La última serie de ataques con cohetes desde la Franja de Gaza contra Israel comenzó el 12 de junio, día en que tres adolescentes israelíes fueron secuestrados y asesinados. El tiroteo se intensificó a partir del 30 de junio en forma significativa, incluso antes que se encontraran los cuerpos de los adolescentes israelíes más tarde ese día y del asesinato del joven palestino Muhammad Abu Khdeir. Los lanzamientos de cohetes alcanzaron un pico el lunes 7 de julio, cuando 80 proyectiles fueron disparados contra ciudades israelíes.

Entre ayer y hoy (9 de julio a las 12.30 de Uruguay), 230 cohetes fueron lanzandos contra Israel desde la Franja de Gaza, dirigidos incluso hacia los grandes centros poblados del país, Tel Aviv y Jerusalén, y llegando hasta Cesarea, a 120 km al norte de Gaza. De estos 230 cohetes, 40 fueron interceptados por el sistema de defensa Cúpula de Hierro. Hamas, que gobierna Gaza desde 2007, es responsable de esta escalada de violencia.

Israel mostró gran moderación durante las tres semanas de ataques. La respuesta medida de Israel estaba destinada a restaurar la calma y prevenir una acción militar de mayor envergadura.

Sin embargo, en respuesta a los incesantes ataques de Hamas contra la población civil de Israel, el Gobierno decidió el 7 de julio iniciar la operación «Margen Protector». Israel no puede tolerar una situación en la que millones de sus ciudadanos se ven obligados a vivir bajo una amenaza continua de misiles.

El objetivo de la operación es restaurar la estabilidad y tranquilidad de los residentes de Israel, dañar la capacidad bélica de Hamás y destruir infraestructuras terroristas cuyos objetivos son dirigidos contra el Estado de Israel y sus ciudadanos.

Las acciones de Israel se dirigen exclusivamente a los lanzadores de misiles, a la infraestructura terrorista de Hamas y a otras organizaciones terroristas que han convertido a la Franja de Gaza en el centro de los ataques contra Israel.

Israel tiene el derecho a defenderse y, por sobre todo, tiene la obligación de actuar con decisión cuando sus ciudadanos son atacados. Israel seguirá actuando como sea necesario hasta alcanzar la tranquilidad y seguridad de sus habitantes.