Las marcas y detallistas internacionales de la moda han informado al gobierno de Camboya que, con relación a productos que adquieran de ese país en el futuro, están dispuestos a facilitar cualquier aumento del salario mínimo que sea acordado.
El lunes 26 de mayo, IndustriALL Global Union, y ocho marcas internacionales, incluyendo H&M, GAP, Puma, Levi e Inditex, se reunieron con el Vice Primer Ministro Keat Chhon, cuatro ministros principales y otros funcionarios del gobierno. Esta reunión tuvo lugar en el Palacio de la Paz en la capital Phnom Penh.
El Secretario General de IndustriALL, Jyrki Raina, quien también representó a la CSI y a UNI Global Union en esa reunión, señaló:
Por primera vez, las marcas internacionales han manifestado que están dispuestas a incorporar al precio de los productos el costo de aumentos del salario en Camboya. Ahora corresponde al gobierno y a los dueños de las fábricas dar el próximo paso, acudiendo a la mesa de negociaciones para acordar un nuevo mecanismo de fijación de salarios.
Los sindicatos de la confección de Camboya están luchando para aumentar el salario mínimo mensual para que alcance US$160, en vez de los US$100 mensuales que perciben los trabajadores en la actualidad.
IndustriALL y las marcas también pidieron plazos claros en relación con la nueva Ley de Sindicatos, y también respecto al mecanismo de fijación de salarios, en base a la información ofrecida por el gobierno, por la cual se afirma que a mediados de junio se darán a conocer los resultados de una nueva investigación respecto a este proceso.
Los sindicatos y las marcas reiteraron sus buenos augurios por un futuro positivo para el sector de la confección de vestuario en Camboya, donde trabajan alrededor de 500.000 personas que generan ingresos de US$5 mil millones al año. Sin embargo, advirtieron que, para que continúe la adquisición de productos de ese país, es imprescindible contar con estabilidad, transparencia, proyección previsible y un estado de derecho.
Una importante marca de ropa informó que en el último año había reducido en un 50% su adquisición de productos de Camboya debido a la preocupante situación de inestabilidad política y violaciones de los derechos humanos en el país.
Las marcas y los sindicatos también expresaron su preocupación por el juicio contra los 23 manifestantes que fueron detenidos durante las protestas salariales de enero; este proceso judicial debería estar basado en evidencias y capaz de resistir el escrutinio internacional.
Es cuestionable la evidencia que se ha presentado con el fin de señalar que el daño a la propiedad tenga algún vínculo con los 23 detenidos, y, además, algunas fuentes de información de IndustriALL han puesto en grave duda la imparcialidad de los procedimientos judiciales en el juicio.
Por otra parte, las fuentes señalan que los detenidos van a recibir penas de prisión de dos a tres años cuando se sepa la sentencia el día viernes 30 de mayo.
Jyrki Raina dijo al respecto:
“Si estos rumores fueran ciertos, la reputación internacional del sistema judicial de Camboya se verá gravemente perjudicada, y quién sabe qué consecuencias graves pueda tener esa decisión en las calles de Phnom Penh.”
Las marcas y los sindicatos también pidieron retirar las demandas que se han entablado contra los sindicatos, para permitir que los sindicatos desempeñen plenamente el papel que les corresponde en el diálogo social.
«Si la Asociación de Fabricantes de Prendas de Vestir de Camboya (GMAC) realmente quiere establecer relaciones laborales funcionales, debe retirar las demandas judiciales. Las marcas y los sindicatos quieren una industria próspera de la confección en Camboya, pero con salarios dignos y derechos sindicales», agregó Raina.