“En la noche del lunes 26 de mayo, vecinos del Barrio Francisco Acuña de Figueroa en Sayago (Ex14 de INVE), se organizaron para cortar la intersección de José Batlle y Ordónez con Carafí en protesta por la ola de inseguridad que afecta la zona, en especial desde el Corredor Garzón hacia los accesos, teniendo de epicentro la Policlínica de ASSE y la plaza lindera a la misma. La decisión de hacer el piquete en esta esquina fue por recomendación de policías de la Comisaría 8ª de Sayago a vecinos de la Comisión del Barrio, ya que la noche anterior del 25 realizaron un piquete en el Corredor Garzón y Camino Ariel. El hecho de la recomendación tan peculiar de los policías es que dicha zona de Sayago que se moviliza por la Inseguridad pertenece a la Comisaría 19ª de la Teja a unas 35 cuadras del lugar y no a la 8ª que está a tan solo 15 cuadras y su jurisdicción llega al mismo Corredor Garzón donde los vecinos estaban realizando el piquete. Pero los hechos no quedan acá, mientras en la noche del 25 llegaron en menos de 10 minutos varios patrulleros al lugar, siendo estos de la 8ª y apoyo, en la noche del 26 solo llegó uno y por meras casualidades. Los vecinos del lugar llamaron alrededor de 30 veces al 911 y a la comisaría 19ª para captar su atención y siempre recibían la misma respuesta, ya enviamos personal a la zona, mientras que en el lugar unas 60 personas observaban impacientes mientras quemaban decenas de cubiertas que obligaban a cambiar las rutas de las líneas de transporte de pasajeros 526 y 145, al igual que el transito de la hora pico, solo dejando pasar ambulancias. Hora y media más tarde se presentó un patrullero en el lugar con las luces apagadas, era el Comisario de la 19ª según comentan testigos, el hombre comentó que se dirigía a su domicilio cuando vio la columna de llamas que cortaban el Boulevard y se acercó a ver que pasaba. A los vecinos comunicarles el porqué de la manifestación y la ausencia de autoridades tanto policiales como municipales, ya que ningún inspector de la Intendencia se presentó para ordenar el transito, el efectivo policial les comunicó que la 19ª solo tiene un patrullero y es ese que estaba al lado de ellos, un Chevrolet Corsa Classic, y que si sabía la realidad del barrio; ya que conoce que hay un efectivo 222 en la Policlínica de la Zona (Asse Udai 2) en la noche pero que no puede hacer nada y que es provocado por las barras de consumidores de estupefacientes que se reúnen alrededor de la misma y rompen las luces del área lindera para no ser observados con claridad. También reconoce que el patrullaje en la zona es bajo pero la distancia de la misma con la comisaría es muy grande y contando con pocos efectivos y un solo patrullero es complicado. La charla entre los efectivos policiales y los vecinos llevó al planteo de la colocación de una Comisaría Movil en la zona; como lo hubo desde la fundación del Barrio en los años 50 hasta los 80 y que luego fue dejada de lado y demolida por el 2001, la misma se ubicaba en Laura Cortinas y Rinaldi Guerra al lado de la policlínica y plaza donde es el epicentro actual de la Inseguridad de la que se quejan los vecinos. La policía recomendó que siguieran la solución de Santa Catalina que lograron la colocación de un contenedor con turnos de 20 policías; dicho contenedor costo la salida de funcionarios de la 19ª para cubrir los turnos del mismo y está provisto con más patrulleros que la misma comisaría. El problema es que para conseguir la Comisaría móvil deberían de moverse por sus medios los vecinos y que ellos no pueden ayudar en si para la obtención de ese objetivo. Los vecinos reclamaron y denunciaron a los efectivos policiales lo que serían 2 bocas de venta de drogas en la zona y dijeron quienes las dirigían, la respuesta de la policía es denuncien anónimamente a un 0800 las direcciones que dicen que son ventas de Pasta Base. La manifestación se llevó sin mayores inconvenientes y luego de 2 horas y media se dejó circular a los vehículos entre medio de las cubiertas ardiendo para descongestionar el tránsito tras llegar al acuerdo con la policía, por su parte la policía llamó a los bomberos para apagar las cubiertas y retirarlas pero después de media hora sin aparecer los bomberos se comprometieron a quedar en el lugar hasta que aparecieran y de esa forma los vecinos se retiraron del corte.
Por Miguel Mieres para Sociedad Uruguaya. Foto ilustrativa.