Sociedad Uruguaya

Larrañaga lanza “compromiso por la plena igualdad”

En el marco del día internacional de la mujer, Futuro Nacional, sector liderado por Jorge Larrañaga lanzó un documento con propuestas para la efectiva defensa de la igualdad de género.

La presidenta de la Fundación Ferreira Aldunate, la diputada Ana Lía Piñeyrúa expresó que “La conmemoración del Día de la Mujer no implica que la preocupación por las problemática de género no esté presente en nuestro trabajo cotidiano todos los días del año, es una preocupación permanente del sector que lidera Jorge Larrañaga. Por eso nuestra plataforma tiene un capítulo titulado “Nuestro compromiso con la igualdad”. Señala como algunos de los problemas que afectan a las mujeres uruguayas: “la violencia doméstica; pobreza -especialmente las afrodescendientes que son las más pobres de todas-, inequidades en acceso al mercado de trabajo ya sea por su falta de capacitación como por la falta de apoyo estatal en la asunción de las responsabilidades familiares para con sus hijos y los adultos mayores; la diferencia en los salarios entre hombres y mujeres y el embarazo adolescente entre otros”.

Sobre el programa de propuestas declaró “reconocemos la existencia de esos problemas y delineamos propuestas para resolverlos como un nuevo plan contra la violencia doméstica, contenidos en la educación primaria para eliminar la transmisión entre generaciones de los tradicionales roles femeninos y masculinos, medidas contra la discriminación en el empleo y salarial, aumento de las escuelas de tiempo completo, centros CAIF y creación de centros públicos de atención a los adultos mayores, políticas interministeriales para apoyar a las mujeres madres y creación de centros maternales para atender a las mujeres embarazadas y sus hijos, prevenir el embarazo adolescente y atender a las madres jóvenes y sus hijos”.

Por su parte, la diputada Verónica Alonso señaló que (Jorge) “Larrañaga cree en la participación de las mujeres en la vida política. De la misma manera que nosotras, está convencido que vamos a tener una Democracia más sana y fuerte con la mirada del hombre y de la mujer. No enfrentados, sino uno junto al otro trabajando por esa igualdad que aún falta conquistar».

Agregó que «La mayoría de las mujeres del Partido acompañamos a Jorge Larrañaga convencidas que tenemos en Jorge a un hombre comprometido profundamente con la igualdad entre hombres y mujeres para que nuestra sociedad sea verdaderamente justa. Y así lo ha demostrado en su accionar. No solo cuando ejerció la Intendencia conformando equipos de trabajo con mujeres en lugares de responsabilidad, sino a la hora de argumentar en cada instancia legislativa como la ley de cuotas, ley de violencia doméstica, entre otras».

Asimismo destacó la importancia de la participación femenina: “es importante que participemos, que nos involucremos, que seamos parte de las decisiones. Porque cuando una mujer entra en política, cambia la mujer, pero cuando muchas mujeres entramos en política, cambia la Política. Las mujeres somos portadoras de una sensibilidad y una visión inclusiva que ningún gobierno, ni ningún país puede prescindir».

Por su parte, Cecilia Sena, secretaria de Juventud de Alianza Nacional destacó la “sensibilidad de Jorge (Larrañaga) en permanente preocupación por mejorar las oportunidades de los jóvenes, con propuestas de vanguardia, particularmente en el diseño de políticas de genero. Hay muchos temas pendientes en el país, que confiamos y estamos convencidos, con Jorge Larrañaga presidente se solucionarán”.

La candidatura de Larrañaga reúne los apoyos de destacadas mujeres del nacionalismo: la intendenta de Lavalleja Adriana Peña, las diputadas Ana Lía Piñeyrúa, Verónica Alonso, la Ministra de la Corte Electoral Sandra Etcheverry, la directora de Ancap Elena Baldoira, Matilde Rodríguez de Gutiérrez Ruiz, Cármen Sánchez, Irene Caballero, entre otras dirigentes a nivel de todo el país.

Según la Encuesta FACTUM, divulgada el miércoles 5 de marzo, entre los probables votantes en la interna del Partido Nacional, cuando se segmenta por sexo, Larrañaga recibe el apoyo del 52% de las mujeres, frente a un 37% de Lacalle Pou y un 9% de Sergio Abreu (Fuente FACTUM http://www.youtube.com/watch?v=IwAeJEtOhso#t=112)

Texto del Documento:

COMPROMISO POR LA IGUALDAD

LA MUJER, LA POBREZA Y EL ORIGEN ETNICO

La pobreza en las mujeres es superior a la de los hombres, pero las diferencias no son significativas. Sin embargo, cuando a la condición de género se le añade la de ascendencia étnica los resultados son diferentes. La extensión de la pobreza entre la población afrodescendiente -que es el 8% de la población total- es más del doble que la de los no afrodescendientes y la pobreza entre las mujeres de origen afro es bastante superior a la de los hombres del mismo origen. Esto quiere decir que en lo que se refiere a la extensión de la pobreza la población más afectada son las mujeres afrodescendientes.

LA MUJER Y LA VIOLENCIA

Todas las formas de violencia doméstica contra la mujer, física, psicológica o emocional, sexual y patrimonial, impliquen o no delito, nos afligen. Su consecuencia más dramática es la muerte de mujeres indefensas que, según el colectivo “Mujeres de Negro”, en 2013 alcanzó a 29 casos y a 4 en lo que va del año 2014, aunque aún restan por aclarar dos casos más.

La violencia doméstica limita el ejercicio de las capacidades y de las libertades fundamentales, implica una relación de sometimiento y dominación cotidiana y produce efectos devastadores en las personas que la sufren provocando su aislamiento social y obstaculizando su desarrollo personal, social y comunitario.

Si bien ha habido avances en materia legislativa, institucional y práctico -la tobillera electrónica es un ejemplo de ello- y ha aumentado el número de denuncias, el “Plan Nacional de Lucha Contra la Violencia Doméstica 2004-2010” no se cumplió y año tras año vemos como se multiplican los casos de violencia doméstica en sus diversas formas.

LA MUJER Y EL TRABAJO

El desempleo

Los datos del INE indican que la tasa de desempleo urbano en Uruguay fue en el promedio de 2013 de 6,6%, siendo la de los hombres de 5,3% y la de las mujeres 8,2%, es decir, casi tres puntos porcentuales más.

Sin embargo, el desempleo entre los jóvenes de 14 a 24 años es alarmantemente alto: 20,5% en el tercer trimestre de 2013 (OIT. Panorama Laboral 2013) siendo el de las mujeres jóvenes cercano al 30%.

Inserción laboral. La segregación ocupacional

La información del Panorama Laboral 2013 de la OIT[i] muestra que en ese año tres de cada cuatro de las mujeres que trabajaban en América Latina, en particular en Uruguay, lo hacían en el sector de servicios personales, sociales y comunales y en el comercio. Dentro de ese sector las mujeres se desempeñan mayoritariamente como empleadas domésticas, trabajadoras familiares no remuneradas, funcionarias públicas de la educación y la salud y empleadas en el pequeño comercio al por menor.

La segregación ocupacional de género –entendida como la concentración desproporcionada de las mujeres en ciertas ocupaciones- es reconocida como un factor que contribuye a las diferencias salariales entre hombres y mujeres.

Salarios

La brecha entre hombres y mujeres no sólo se manifiesta en el tipo de empleos sino también en los ingresos. Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo mostró que la simple comparación de ingresos promedio indica que los hombres ganan 10% más que las mujeres, pero cuando se comparan hombres y mujeres con iguales edades y niveles de educación, la brecha de ingresos llega a 17%».

El escalón menos equitativo corresponde a Uruguay (donde los hombres ganan 26,3% más que las mujeres), algo por debajo de Brasil, el país menos igualitario de la región, con una brecha de 29,7%.

Además de concentrarse en los sectores de menos productividad e ingreso, hay una alta proporción de mujeres que trabajan a medio tiempo, en el autoempleo y en la informalidad. Mientras uno de cada diez hombres trabaja medio tiempo, una de cada cuatro mujeres accede a esta forma de trabajo. Esta flexibilidad laboral, que permite a las mujeres trabajar mientras siguen a cargo de múltiples responsabilidades en sus hogares se refleja en salarios más bajos. A la vez, los años dedicados a la crianza de los niños o al cuidado de enfermos o adultos mayores de la familia hacen que las mujeres tengan menos experiencia laboral, lo cual, también, impacta en sus salarios.

Asimismo, estereotipos y percepciones erradas de los roles de hombres y mujeres que aparecen desde la primera infancia desalientan a las mujeres, limitando sus posibilidades de acceso a carreras con mejor futuro en el mercado laboral.

Discriminación y costos laborales

No puede negarse que aún persiste la discriminación en el empleo de las mujeres, la que se funda, en la mayoría de los casos, en el error de creer que los costos laborales de las mujeres son más elevados por los gastos asociados a la maternidad. Este tema fue estudiado en profundidad por la OIT y se concluyó que el costo laboral de la mujer no es mayor al del hombre ya que el costo de la maternidad –el único que diferencia a las mujeres respecto de los hombres- es absorbido por la seguridad social

La calificación para el trabajo

Entre las principales causas de la mala calidad de la inserción laboral de una buena proporción de mujeres se encuentra su bajo nivel de calificación, fruto, a su vez, en muchos casos de las condiciones familiares en las que se han criado (familias pobres y en extrema pobreza) y de condicionamientos culturales que hacen que, en muchas familias, no se le otorgue una adecuada importancia a la educación de la mujer.

La cantidad de hijos y el embarazo precoz en las mujeres pobres

La maternidad y la maternidad precoz condicionan el desempeño laboral de las mujeres pobres. De los estudios contenidos en el “Atlas sociodemográfico y de la desigualdad en el Uruguay”, publicado recientemente por el INE, surge que en el período intercensal 1996- 2011 el comportamiento reproductivo de las mujeres experimentó cambios sustanciales. La tasa de fecundidad pasó de 2.45 a 1.93 hijos por mujer pero esta disminución no ha sido homogénea y no trajo consigo una disminución de las brechas en el comportamiento reproductivo de las mujeres de distintos estratos sociales. Muy por el contrario, y esto es grave, se ha mantenido su polarización ya que existen comportamientos distintos según los niveles de bienestar de las mujeres.

La paridez media final de las mujeres en hogares con dos o más Necesidades Básicas Insatisfechas es de 4.47 mientras que la de las mujeres con Necesidades Básicas Satisfechas es de casi dos hijos y medio.

En el caso de las adolescentes, la paridez media de aquellas pertenecientes a hogares con dos o más Necesidades Básicas Insatisfechas es 6 veces mayor que las de los hogares con Necesidades Básicas Satisfechas.

La presencia de madres adolescentes es abrumadoramente más frecuente en los hogares más desfavorecidos que en el resto. Tienen más hijos y también comienzan a tenerlos más tempranamente.

Se trata de jóvenes que difícilmente continuarán el ciclo educativo, si es que estudian, lo cual les condiciona su formación para insertarse en el mundo del trabajo por lo que están condenadas a reproducir el cuadro de pobreza en el cual crecieron.

El trabajo y las responsabilidades familiares

También se considera como una causal de la mala inserción laboral de una buena proporción de mujeres la dificultad de muchas de ellas para conciliar la vida laboral con la vida familiar, en especial con la atención de la casa y el cuidado de los hijos menores o de padres muy ancianos. Todo ello en el contexto de una muy deficitaria infraestructura pública en materia de guarderías y demás medios de atención.

Planteados los principales problemas que afectan hoy a la mujer:

1.- Ratificamos nuestra convicción que las mejores políticas sociales son las de educación, empleo y protección social, no obstante lo cual, entendemos que deben instrumentarse o fortalecerse aquellas políticas destinadas a las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad socio-económica brindándoles, además de apoyo económico, los instrumentos necesarios para superar la condición en la que se encuentran.

2.- Implementaremos políticas sociales, de empleo y capacitación profesional destinadas a las mujeres, con especial atención a las afrodescendientes, en especial las más jóvenes, por pertenecer a un colectivo afectado dramáticamente por la pobreza y la discriminación

3.- Instrumentaremos políticas dirigidas a favorecer la empleabilidad de las mujeres promoviendo la reinserción en el sistema educativo de aquellas que lo requieran y la capacitación y la formación profesional a través de programas focalizados del Instituto Nacional de Empleo y de Formación Profesional

4.- Convocaremos a partidos políticos, actores sociales y organizaciones de la sociedad civil para acordar un nuevo Plan Nacional de Lucha contra la Violencia Doméstica para la prevención, atención y rehabilitación de las personas involucradas y que tenga por objetivo diseñar nuevas políticas públicas para generar más sensibilidad social sobre esta problemática, capacitar recursos humanos y crear mecanismos efectivos de sanción, protección, atención, tratamiento y rehabilitación de los involucrados.

5.- En los programas de todos los grados de la Enseñanza Primaria introduciremos contenidos que contribuyan a desterrar la tradicional asignación de roles femeninos y masculinos que contribuye a la segmentación laboral y limita la libertad de la mujer para optar por ingresar al mercado de trabajo y elegir sin condicionamientos culturales carreras y ocupaciones.

6.- Profundizaremos y promocionaremos los mecanismos de denuncia contra la discriminación en el empleo dotando a la Inspección General del Trabajo de mayores recursos humanos y materiales a estos efectos.

7.- Promoveremos la reducción de la brecha salarial entre hombres y mujeres a través de la negociación colectiva y mecanismos sancionatorios a cargo de la Inspección General del Trabajo.

8.- Coordinaremos programas entre el Ministerio de Educación y Cultura, el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Salud Pública a efectos fortalecer y extender la atención de las madres pobres y sus hijos y la prevención del embarazo adolescente y la atención y seguimiento de las madres adolescentes y de sus hijos promoviendo, entre otras cosas, la instalación de Centros Maternales.

9.- A través de la instalación de 500 escuelas de tiempo completo y la significativa ampliación de los centros CAIF facilitaremos el ingreso de las mujeres al mercado de trabajo brindándole ámbitos de atención de sus hijos, su integración comunitaria y social y la de la familia.

10.- Promoveremos la instalación de centros públicos de atención a los adultos mayores y la efectiva aplicación de un sistema nacional de cuidados viable y práctico para apoyar a las mujeres que ven limitadas sus posibilidades de acceso al mercado de trabajo por tener personas mayores a su cargo.

Montevideo, 8 de Marzo de 2014.

Fuente Imagen: cuentosaulainfantil.blogspot.com

 

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