El miércoles 20 de noviembre tuvo lugar «La Educación en agenda», un evento convocado por las Cámaras Empresariales, en el que expertos ahondaron en un tema que concierne a todo el país.
En atención al compromiso con el desarrollo integrado de nuestro país, las Cámaras Empresariales han asumido la tarea de promover la discusión democrática de aquellos aspectos sustantivos para el desarrollo de la economía y de nuestra sociedad.
En el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (L.A.T.U.), el Mag. en Ciencias Políticas, Gustavo De Armas, el Economista Ph.D., Claudio Sapelli y el Doctor en Filosofía, Pablo da Silveira, tuvieron la palabra en la mañana del 20 de noviembre. Durante el encuentro se debatieron temas que preocupan a toda la ciudadanía nacional, y de los cuales se ocupan gran cantidad de docentes, profesionales y expertos.
El Mag. Gustavo De Armas disertó sobre la situación de la educación básica en Uruguay. También se refirió a las nuevas tendencias, asignaturas pendientes y retos para el futuro.
De Armas mencionó algunos de los impedimentos de la educación actual en nuestro país, como el estancamiento, la inequidad en los logros educativos y la visión de adolescentes y jóvenes sobre el abandono escolar.
Asimismo, el experto describió tres desafíos para universalizar la educación básica: asegurar las trayectorias educativas de los estudiantes, avanzar hacia una educación que implique formatos generales y tecnológicos, y desarrollar programas de segunda «oportunidad educativa», para jóvenes que no lograron culminar la educación básica o media.
A continuación, el Economista Ph.D, Claudio Sapelli, expuso sobre la educación como «una estrategia eficaz para promover la movilidad social». Sapelli explicó que «la educación está mal, y el diagnóstico es de consenso». Detalló también que las tasas de educación media superior en Uruguay pertenecen al grupo de las peores 4 de la región de Sudamérica. Como ejemplo, citó a Chile, país en el que hasta los primeros 9 años hay un egreso del 100% de la educación media, mientras que en Uruguay solo egresa el 60. El especialista describió, por otro lado, que Uruguay es uno de los países con mayores niveles de desigualdad educativa del mundo.
También mencionó cuatro razones sobre el bajo nivel de educación en el país: el estancamiento en el número de años de educación de las generaciones más jóvenes, la caída en cuanto a la convergencia hacia los países desarrollados, los problemas del mercado del trabajo y el crecimiento reciente. Asimismo, resumió tales circunstancias en que «el sistema educativo es una fuente de desigualdad y de baja movilidad social».
El Dr. Pablo da Silveira describió la educación y las necesidades requeridas a nivel político, para poder evolucionar y mejorar la situación que vive Uruguay en cuanto a este tema. Da Silveira hizo fuerte hincapié en el diseño del sistema educativo, ya que se encuentra «terriblemente centralizado». También mencionó que es imperativo el hecho de desburocratizar, ya que tenemos un sistema educativo «víctima de la lógica del expediente hasta un grado poco creíble».
Asimismo, el Doctor mencionó la necesidad de brindar autonomía, identidad propia, dotarlos de autoridad para ejercer liderazgos. Para el especialista, el desafío está en combinar una masa crítica de conocimiento y de propuestas técnicas que ya existen.
Por otro lado, da Silveira explicó que «necesitamos mucho liderazgo político, que además va a tener que ser necesariamente un liderazgo traspartidario, que se ejerza por encima de los límites de al menos algunos partidos políticos. La experiencia de los acuerdos educativos que se hicieron años anteriores fracasó porque eran buenos ejemplos. Eran unas cosas medio raquíticas sin mucho sustento detrás que no tenían la capacidad de poner en marcha nuevas dinámicas de mejora. Y necesitamos la clase de cosas que hay que hacer cuando hay que pagar costos políticos, que es que una parte importante del liderazgo político renuncie a adoptar actitudes oportunistas y forme un bloque diciendo acá los costos los pagamos todos».
Al finalizar, el Doctor manifestó cierto optimismo al decir que muchos de los cambios necesarios beneficiarán a mucha gente, y que hay que continuar acumulando conocimiento y concretando consensos.
Para culminar la conferencia, el público tuvo oportunidad de realizar preguntas y escuchar la opinión de los expertos sobre sus inquietudes.