Por segunda vez en lo que va del año, el miércoles 28 de agosto, la Unidad Reguladora de los Servicios de Comunicaciones (URSEC), con una orden firmada por el Presidente de la República, José Mujica, intentó clausurar la radio comunitaria La Kandela FM 94.5 de Tacuarembó. El hecho constituye un atentado flagrante contra la libertad de prensa y la libre expresión de las ideas, pero configura además una persecusión política contra un medio de comunicación crítico del oficialismo.
La Kandela es una radio comunitaria reconocida por los más diversos sectores de la sociedad de Tacuarembó y es afiliada a ECOS, la Federación de Radios Comunitarias del Uruguay. Entre los temas que integran la prédica de esta radio se encuentran la defensa de la libertad y diversidad sexual, la denuncia de violaciones a los derechos humanos en las cárceles locales, la defensa de la libertad de prensa y los derechos sindicales de los obreros de la construcción y las trabajadoras domésticas. En el local de La Kandela funciona una biblioteca popular, se desarrollan actividades culturales y se reúnen diversas organizaciones sociales. Esta radio fue ganadora del Fondo Para el Desarrollo de Infraestructuras Culturales en el interior del país 2010 del Ministerio de Educación y Cultura. Por último, La Kandela es integrante de la Comisión Tacuarembó por la Vida y el Agua que presentó una iniciativa popular con el respaldo de 13.000 firmas para la realización de un plebiscito que prohíba la megaminería metalífera a cielo abierto en todo el departamento.
Alegando que debían cumplir una orden del Presidente, los funcionarios de la URSEC pretendían llevarse el trasmisor de la radio y, como los miembros de La Kandela se negaron, amenazaron que volverían con la policía y orden judicial para llevarse todos los materiales. La URSEC alega que La Kandela no tiene registro legal, pero esto un argumento falaz porque esta radio se inició en 2009 y desde 2008 que el gobierno no realiza llamados abiertos de inscripción.
El Movimiento por un Uruguay Sustentable (MOVUS) llama una vez más a los medios de comunicación, a las organizaciones sociales y a las asociaciones de periodistas y comunicadores en especial, a los partidos políticos y a la ciudadanía a repudiar estas conductas y exigir el respeto de las libertades de expresión y de pensamiento garantizados por la Constitución y la ley de nuestro país.
Movimiento por un Uruguay Sustentable.