El domingo 11 de agosto se disputará en el Hipódromo Nacional de Maroñas la sexta edición del Clásico Zelmar Michelini.

El homenaje a Zelmar en forma de carrera de caballos, une otra vez a un referente de la sociedad uruguaya y al turf, demostrando la horizontalidad de una disciplina que a diferencia de lo que muchos creen, exige un solo requisito para su disfrute: la pasión.

Esa pasión que despertaban los pingos en Michelini lo llevó a acuñar la frase “No imagino un mundo ideal si no existieran las carreras de caballos” y a formar junto a su hermano Pedro, el Stud Las Armas.

El Stud que debe su nombre al “velar las armas” de los caballeros previo a la batalla (expresado por el Quijote por mandato de Cervantes) surgió en la década del 40 como necesidad de cobijar algún pingo propio, sueño de todo turfman. Así fue dando sus primeros pasos esa chaquetilla celeste con franja negra, sin mucho registro histórico, como adelantándose a la leyenda en la que se iría transformando su co-propietario.

Dentro de los recuerdos de aquella primera época, sin dudas el caballo más destacado es el gran Bagdad, argentino hijo de Sideral, que supo ganar el Gran Premio Nacional en el viejo Maroñas. Luego de que el hombre dio paso al mito, las sedas celestes y negras contaban con un plus afectivo y el buen Emperol se encargaba de ratificarlo en la pista.

En 1987, con alrededor de cuarenta años de vigencia, el Stud Las Armas participaba indirectamente de la historia grande del turf uruguayo: Bazarik llegaba segundo en el primer Gran Premio José Pedro Ramírez ganado por Pablo Falero.

La historia reciente nos muestra a un Stud Las Armas ganando estadísticas en el nuevo Maroñas, a Doña Fatal ganando el GP Estímulo (GII) y GP Los Haras (GIII) y por supuesto al caballo que elevó a la inmortalidad a estos colores: el crack Relento. Ese Relento que nos hizo contemporáneos de un récord imposible, el que nos hizo llorar de bronca en su despedida, el que homenajeó la pasión de Zelmar Michelini como ningún ser humano lo hubiese podido hacer.

El legado turfístico de Michelini está a salvo: de la mano de su hijo Luis Pedro, responsable de que casi setenta años después de su debut sigamos viendo las sedas del Stud Las Armas en la arena maroñense; de su hija Elisa, veterinaria que no le niega una sonrisa a nadie que la cruce en Maroñas; de su hijo Marcos, que además de disfrutar los colores familiares, también lo hace con la barra del Stud La Tertulia y de toda una familia que binoculares en mano se acomoda al lado de una de las escaleras del Palco Oficial cada vez que un centauro vestido de celeste y negro quiere cambiar presente por historia.

EL CLASICO

En el 2006 se corrió por primera vez una carrera en honor a Zelmar con motivo de los 30 años de los trágicos sucesos de 1976, ganando en esa oportunidad Berli Insolente con la monta de Danilo Rodríguez. El hijo de Berliner defendía las sedas del Stud Gavroche y estaba al cuidado de José Giménez.

A partir del 2008 integra la carta clásica y este domingo 11 de agosto habrá un nuevo ganador del Clásico Zelmar Michelini que se sumará a una lista que a pesar de ser reducida tiene dos destaques: lo ganaron caballos de cuatro nacionalidades diferentes y lo ganaron dos pingos que tienen en su haber el Gran Premio Jockey Club (GI) y el Gran Premio Pedro Piñeyrúa (GI)

HISTORIAL

Edición 2008 – Super Cat: El crack uruguayo nacido en las praderas del Haras Gavroche se llevó la primera edición del clásico. Su jockey fue Carlos Méndez y el entrenador era Mario González.

Edición 2009 – Super Cat: Repitió el hijo de Cloud Watch, que tiene en su palmarés dos triunfos al mas alto nivel: Gran Premio Jockey Club y Gran Premio Pedro Piñeyrúa. También repitieron jockey y compositor con el defensor del Stud Gavroche.

Edición 2010 – Special Choice: Nacido y criado en el Haras La Quebrada de Argentina. Corrió para las sedas del Stud Ximena P, lo condujo Mario H. González y su padre Mario González, lograba su tercer triunfo en tres ediciones.

Edición 2011 – Fortuna Certa: Nacido y criado en el Haras Maluga de Brasil, también defendió sus sedas en la cancha. Su jockey fue Everton Rodrigues y lo entrenaba Edson Días. Al igual que Super Cat, tiene en su récord dos Grupo I: el Gran Premio Jockey Club y el Gran Premio Pedro Piñeyrúa.

Edición 2012 – Lúdico: Para completar el cono sur, la última edición de esta carrera se la llevó este chileno nacido en el Haras Cordillera. Defendió al Stud Los Carlos, fue conducido por Heber Eugui y entrenado por Walter Báez.

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Fundación Zelmar Michelini FZM

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