La Cátedra de Neuropediatría y la Fundación Manuel Pérez de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República llevarán adelante, el jueves 15 de agosto, una actividad informativa en la que familiares y docentes de niños y adolescentes con epilepsia podrán interiorizarse sobre las características principales de la enfermedad.
El encuentro, abierto al público y con entrada gratuita, se realizará de 18.30 a 21 horas en la Sala de Conferencias del Teatro Solís. La actividad contará con la participación de especialistas de Uruguay y Argentina, quienes expondrán sobre los síntomas de la epilepsia y sus tratamientos. También brindarán recomendaciones prácticas sobre cómo asistir a quien presenta una convulsión.
El objetivo principal de esta actividad, según afirmó la doctora Andrea Rey, Profesora Adjunta de la Cátedra de Neuropediatría, es desmitificar la epilepsia y promover la inclusión social y educativa de quienes la padecen. “Queremos que todas las personas cercanas a un paciente epiléptico conozcan la enfermedad y sepan qué hacer ante una crisis. Pero, sobre todo, nos interesa que eviten la discriminación y que comprendan que un niño epiléptico puede tener un estilo de vida normal, ya que las precauciones que hay que tener con él son pocas y se concentran más que nada en los episodios de crisis”, señaló.
Asimismo, el viernes 16 de agosto, se realizará una Jornada Científica en la cual se analizarán los últimos avances en el diagnóstico y tratamiento de los niños y adolescentes con esta enfermedad.
La epilepsia es un trastorno cerebral que puede presentarse de diversas maneras, con convulsiones o con otro tipo de crisis. Es una de las causas más frecuentes de consulta en Neuropediatría. Se estima que 1 de cada 100 niños presentará algún tipo de crisis epiléptica y que existen cerca de 50 millones de personas en el mundo que padecen episodios regulares de la enfermedad.
Esta patología, según explicó la doctora Cristina Scavone, directora de la Cátedra, puede tener múltiples causas, incluyendo causas genéticas, a partir de lesiones que se hayan producido en el cerebro del niño durante el embarazo o el parto, por ejemplo, por privación de oxígeno o por hemorragias craneanas, o por otras lesiones en etapas posteriores de la vida (infecciones, traumatismos, tumores, etc.). En algunos niños, la causa de la epilepsia no puede ser determinada. Algunas manifestaciones graves de epilepsia, con crisis reiteradas y de difícil control, pueden llegar a generar un deterioro cognitivo. Igualmente se pueden producir traumatismos durante las convulsiones.
Con frecuencia se observan trastornos de ansiedad o depresión, frente a la eventualidad de reiterar las crisis y también como resultado de la exclusión social y la estigmatización de sus pares.