EL POPULAR dialogó el senador y secretario general del PCU, Eduardo Lorier sobre las principales conclusiones políticas de la reciente reunión del Comité Central.
-Se reunió en estos días el Comité Central del Partido Comunista y definió ejes políticos para trabajar. ¿Cuáles son esos ejes?
Definimos trabajar en 6 grandes ejes políticos: la conquista de realizaciones programáticas, con lucha y con el gran instrumento de la Concertación para el Desarrollo Productivo; la pelea por salarios dignos y condiciones laborales en los Consejos de Salarios y una Rendición de Cuentas de cara a las necesidades de nuestro pueblo; memoria verdad y justicia, que incluye la democratización del Poder Judicial; la defensa y profundización de la Reforma de la Salud, a partir de la generación de un movimiento que la defienda; el Congreso Nacional de Educación y la conquista y concreción de un conjunto de leyes obreras y de cambios, como la de responsabilidad penal empresarial, la de nocturnidad y la de freno a la extranjerización de la tierra.
-¿Cómo se desarrollan y se concretan esos ejes en la realidad política actual?
Por supuesto que estos ejes no agotan la labor política del Partido y además no están separados en la realidad, se entrelazan y reclaman lucha e iniciativa política. Nosotros hemos impulsado desde hace ya mucho tiempo lo que hemos denominado la Concertación para el Desarrollo Productivo y Social, que ha sido tomada con mucha fuerza por el PIT-CNT y por el Frente Amplio y por supuesto acompañamos que así sea. Nos parece que es uno de los elementos centrales que va a permitir que la clase obrera en alianza con otros sectores y la actividad productiva nacional pongan sobre la mesa lo que es otro eje que nos parece también vital que son las realizaciones programáticas.
Es decir que hay un vínculo muy estrecho entre la Concertación para el Desarrollo Productivo y Social en los distintos ámbitos sociales y políticos y lo que es eje de realizaciones programáticas que podría simplificarse en temas como el sistema de compras públicas, que promueva el desarrollo productivo de la pequeña y mediana empresa nacional, a través de ese poder que tiene el Estado que puede llegar a miles y miles de dólares anualmente. En lo social pensamos que es clave trabajar, defender y respaldar la Reforma de la Salud, una de las principales reformas que tuvo este gobierno frenteamplista en sus dos etapas, pero que requiere un movimiento popular en su defensa. El pueblo organizado que permita profundizar y seguir avanzando en la calidad de la atención. Para eso un movimiento que abarque a los trabajadores que son sus principales usuarios, junto al amplio mundo de los jubilados y las capas medias que usufructúan el sistema en conjunto.
Otro tema es el Congreso Nacional de Educación que se ha venido preparando por etapas previas, debe desembocar en producciones que alimenten, enriquezcan y permitan un gran congreso de educación, lleno de masas, de pueblo, de docentes. Que tenga amplitud y profundidad que conduzca a resultados concretos, que todos coincidimos que es fundamental.
-En el marco de la polémica con la derecha y de la acción transformadora y del cambio, un centro es la gestión de la Intendencia de Montevideo, ¿cómo está abordando el PCU esto?
Nosotros sostenemos la necesidad de un compromiso muy fuerte de nuestro Partido y de nuestro Frente Amplio con el proyecto de gobierno frenteamplista en el departamento de Montevideo. Un compromiso que impulse y apoye obras como esta maravillosa transformación que se ha dado en el Mercado Agrícola, que hoy es un orgullo de todos los motevideanos, así como el conjunto de obras que se vienen realizando en el barrio Casabó, en Las Torres y tantos otros lugares. Además todas las obras que están planificadas para finalizarse de aquí a que termine este periodo de gobierno. Tomando como eje central el tema de la limpieza, porque allí es donde está uno de los puntos nodales, que resuelto él permitirá resolver una de las principales inquietudes que tienen la ciudadanía de Montevideo al día de hoy.
Pero básicamente es una militancia activa y de compromiso, con todas las transformaciones que ha hecho el Frente Amplio en Montevideo y todas las que está haciendo esta intendencia con Ana Olivera a la cabeza.
-Está en discusión la Rendición de Cuentas y ha tenido un protagonismo muy grande el tema de los recursos para la educación. El PCU se había pronunciado ya hace tiempo claramente en contra de la variable rendición de cuentas 0. ¿Cómo se evalúa desde el PCU la evolución que está teniendo esta discusión?
Nosotros desde hace tiempo venimos trabajando con otros compañeros frenteamplistas para lograr una Rendición de Cuentas que debía estar a la altura de las necesidades populares.
Pensamos que un gobierno debe analizarse con un sentido estratégico, debe verse el conjunto de los 5 años de actuación y debe terminar con un cierto aire fiscal a los efectos de, sin caer en los oportunismos electorales de los gobiernos tradicionales que hacían desastres desde el punto de vista fiscal, sí hacer una responsable y justa redistribución de la riqueza a través del gasto vinculado al Estado que cumpliera con las necesidades en educación, salud y vivienda. La idea central que nosotros manejábamos era que debíamos aumentar lo que contribuyen 350 grandes empresas que han aumentado su ganancia de manera extraordinaria. Era posible y necesario hacer un IRAE diferencial que gravara hasta un 33% esas ganancias. Los cálculos que se habían hecho eran de unos 200 millones de dólares para atender estas necesidades de las que hablábamos.
No fue posible concretar esto a pesar de las buenas intenciones. Frente a eso nosotros establecíamos y buscábamos diversos mecanismos para generar recursos que fueron planteados en la presentación de la Rendición de Cuentas a la bancada de gobierno y en la reunión de la Mesa de la Agrupación Nacional de Gobierno.
En ambos casos hicimos consideraciones de tipo técnico y de tipo político, porque nosotros entendemos que se tomaron decisiones en cuanto al manejo macroeconómico que implicaron un gasto para el Uruguay de aproximadamente 2 mil millones de dólares en concepto de pago de intereses por mantener reservas mucho más elevadas de las que necesitamos.
Señalamos entonces que si se hubiera tenido una visión estratégica y del impacto que los ingresos de dólares desde el exterior estaban teniendo en el aparato productivo nacional, deberían haberse adoptado mucho antes las medidas que se tomaron hace un mes, de restricciones de ingreso a estos capitales especulativos a través de la compra de los títulos que emite tesorería y la elevación de los encajes al 50%. Solamente habíamos adoptado medidas vinculadas a los títulos que emite y vende – por los cuales paga intereses – el Banco Central. Nosotros con algunos compañeros hicimos algunos cálculos y decíamos que si se hubieran tomado estas medidas hace 9 meses hoy estaríamos disponiendo de un espacio fiscal de unos 200 millones de dólares.
Estas cosas las dijimos porque era necesario hablar de frente de estos aspectos y de otros que tendremos la oportunidad de debatir en la comisión de programa de cara un necesario tercer periodo de gobierno donde se deberá profundizar y avanzar en democracia.
Con respecto a las negociaciones sobre el presupuesto para la ANEP, nuestro Partido y Doreen Ibarra, no fuimos invitados a la reunión donde se hizo el análisis del 3% de adelanto de aumento salarial para los educadores de la ANEP, donde posteriormente se incorporó a la Universidad.
Nosotros pensamos que el 3% es un piso no un techo y debemos buscar en esta etapa que se inicia, caminos y posibilidades que nos acerquen a los pedidos que la misma ANEP establece en su mensaje complementario, que es el 6% de incremento. Más allá de que haya un convenio y que nosotros entendemos que los convenios son una garantía para los trabajadores tanto en el área pública como en la privada, evidentemente también está la realidad, los incrementos de los costos de vida y el mensaje de la ANEP está dando pie a decir que el reclamo es válido y correcto.
Entendemos que las movilizaciones de los trabajadores son muy importantes, que implican romper muchas veces con años de adormecimiento.
Reitero nosotros venimos de una tradición sindical y partidaria de respetar los convenios, pero también hay que respetar la realidad de los salarios docentes que siguen siendo muy magros. Queremos terminar este periodo con aquello que decía el presidente cuando empezó el gobierno y fue tapa en todos los medios del Uruguay: Educación, educación, educación.
-En el plano internacional, ¿cuáles fueron los principales ejes de discusión del Comité Central?
Nosotros creemos que el punto central siempre es la lucha por la paz. La Paz no se consigue aceptando las imposiciones del imperialismo, sino que se consigue luchando contra el imperialismo, que naturalmente como fase superior del capitalismo es militarista, guerrero, necesita de las guerras para vivir. No puede escapar por tanto, el análisis partidario de los dos proyectos que hoy están en punga en América Latina. Por un lado el MERCOSUR, el ALBA y todos los organismos que fueron creándose como la UNASUR y la CELAC, todas expresiones de una integración auténtica y de mayores grados de independencia. Sin embargo el imperialismo no duerme y aparece en la escena la “Alianza del Pacífico”. Invitamos a nuestros compañeros a estudiar un acuerdo muy peligroso que se está tramitando en total secreto, que es la “Alianza para el Transpacífico”, los tratados de libre comercios quedan muy chicos al lado de las liberalizaciones que allí se están exigiendo por EEUU. Hoy también aparece en escena este intento brutal y servil de varios países europeos que con el mandato del gran imperio se atrevieron a impedir el pasaje por sus cielos al avión soberano que conducía a Evo Morales haciendo peligrar su seguridad física. Eso es de una soberbia imperial que nosotros rechazamos. Es vergonzoso y condenable lo ocurrido y saludamos la declaración de nuestro gobierno y del FA repudiando de forma inmediata esa agresión.
Fuente: Partido Comunista del Uruguay. www.pcu.org.uy