Los apicultores solicitan al SENASA que prohíba el uso de neonicotinoides en semillas y plaguicidas que provoca la mortandad de las abejas y destruye al medio ambiente.
El jueves 27 de junio la Sociedad Argentina de Apicultores (SADA) presentó una petición ante el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) en la que se señala el efecto altamente nocivo del uso de estos insecticidas en la industria agropecuaria. En una presentación formal firmada por el Presidente de la Sociedad Argentina de Apicultores, Lucas Daniel Martínez, dirigida al Médico Veterinario Marcelo Miguez, presidente del SENASA, se solicita a éste organismo público que prohíba el uso de neonicotinoides en semillas y como plaguicida en todo el territorio de la República Argentina, y que se inicie el correspondiente análisis de riesgo de los productos fitosanitarios cuyas sustancias activas químicas sean neonicotinoides, ya que está comprobado a nivel mundial, en estudios científicos realizados sobre abejas, que el uso de este tipo de plaguicidas provoca la toxicidad aguda y crónica, la muerte a corto, mediano y largo plazo sobre estos insectos, así como ecotoxicidad generada por dosis subletales.
Esta petición se enmarca dentro de un contexto internacional de revisión y delimitación del uso de neonicotinoides en la industria agropecuaria. En el año 2012, el Parlamento Europeo publica un informe lapidario contra el uso indiscriminado de neonicotinoides en cultivos, en donde exhibe evidencia científica sobre el daño producido por estos insecticidas en las poblaciones de abejas. Luego de la contundencia de este dictamen, la Comunidad Europea suspendió el uso de tres principios activos neonicotinoides, Clotianidina, Imidacloprid y Tiametoxam, para cultivos apícolas y prohibió la utilización de semillas que contengan alguno de dichos neonicotinoides.
Por su parte, SENASA ha aprobado cerca de una decena de principios activos neonicotinoides. Entre ellos los más conocidos por su elevada toxicidad, clotianidina, imidacloprid, tiametoxam. Estos insecticidas se venden en alrededor de 250 marcas comerciales, con distintas formulaciones y formas de aplicación.
Al respecto S.A.D.A expone que, si bien la legislación nacional indica que se debe demostrar mediante estudios científicos que un producto, aunque ya esté estudiado en el exterior, deba traspasar las evaluaciones que aquí en la Argentina la autoridad de aplicación y el ordenamiento legal determinan, si los efectos deletéreos de determinado principio activo ya se han comprobado científicamente por una importante diversidad de instituciones, científicos y Estados extranjeros, debe ello ser suficiente para disparar los mecanismos de alerta temprana del Estado Nacional, a través de la SENASA, y consecuentemente restringir en forma precautoria e inmediata el uso de las sustancias activas químicas que tengan neonicotinoides. Es decir, nada obsta a que SENASA ordene la realización de los estudios que crea conveniente realizar ante esta situación, empero la restricción debe ser inmediata y previa a estos.
Los efectos nocivos, de los neonicotinoides sobre la población de polinizadores ya acreditados científicamente por diversos estudios a nivel mundial, las prohibiciones efectivas para su uso ya dictadas en la comunidad europea, deben funcionar como mecanismos de alerta suficientes para que esa autoridad de aplicación, en homenaje al principio precautorio establezca la inmediata restricción del uso de dichas sustancias activas. Pues de lo contrario, el daño habrá de ser irreversible, las consecuencias sin precedentes, y determinará la responsabilidad civil y penal de los funcionarios, así como la del Estado Nacional al que representan.
Por ello SADA reclama la inmediata prohibición del uso de neonicotinoides en semillas y en insecticidas, así como la realización del análisis de riesgo de los productos fitosanitarios que contengan neonicotinoides.
Leer petición completa: http://goo.gl/s15Vx
Prensa Sociedad Argentina de Apicultores.
Rivadavia 717 Piso 8 – C.A.B.A.
Tel/fax: 011-4343-8171.
Últimos Comentarios