La Asociación Latinoamericana de Industrias Farmacéuticas (ALIFAR), organización que reúne a los productores de medicamentos de la región, celebró su asamblea anual en Cartagena de Indias. Luego de un extenso análisis de la situación de los países, los participantes emitieron una fuerte declaración en la que reclamaron a los gobiernos que defiendan la producción regional y actúen para poner límites al avance de las multinacionales.
Pensar en el pequeño comerciante, establecer controles más precisos para las cadenas de farmacias y habilitar caminos de desarrollo para los medicamentos producidos en cada país fueron los pilares de la declaración que cerró el encuentro. ALIFAR, que fue fundado entre otros por la Asociación de Laboratorios Nacionales (ALN) de Uruguay, solicitó a los gobiernos de la región que “en los procesos de compras públicas de medicamentos prioricen la adquisición de productos nacionales”.
Además, en un mensaje dirigido a los gobernantes de los países de América del Sur y Central, México y el Caribe, los industriales alertaron sobre el riesgo que implica el crecimiento de las cadenas de farmacias. Por un lado, advirtieron que “provocan el cierre masivo de farmacias tradicionales con la consecuencia negativa para la atención sanitaria, el comercio y el empleo en la región”. Por otro, señalaron que generan “distorsiones competitivas en el mercado farmacéutico”.
Preocupados por mantener la calidad y fomentar la producción regional, pidieron que se apliquen “criterios de patentabilidad desde una perspectiva de salud pública y con la finalidad de evitar la concesión de patentes que carezcan de novedad, altura inventiva y aplicación industrial”.
Los representantes de la industria farmacéutica denunciaron la existencia de una “campaña desleal de empresas multinacionales dirigida a desprestigiar e impedir el registro y comercialización de nuevos medicamentos biosimilares o biocomparables”. Manifestaron, además, que estos medicamentos, producidos en la región, “constituyen una excelente y segura alternativa para la salud de la población”.
Por esa razón reclamaron que en el marco de la negociación internacional denominada Trans Pacific Partnership Agreement (TPP), los países latinoamericanos “no acepten nuevos y más altos estándares de protección y observancia de propiedad intelectual que vulneren las flexibilidades contempladas en el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual (ADPIC)”.