El diputado José Carlos Mahía @JoseCarlosMahia es partidario de estudiar a nivel del ámbito parlamentario nacional e internacional lo referente al fenómeno de la “ciber guerra” o guerra informática.
“En los últimos tiempos estamos asistiendo a un incremento vertiginoso de la información relativa a lo que podríamos llamar «ciber guerra».
Cada vez más seguido los gobiernos denuncian ser víctimas de ataques informáticos a estructuras industriales o militares e incluso sugieren responsables de ello a algunos Estados.
Es notorio que las denuncias de estos hechos en forma pública parten de las consecuencias que le generan estas acciones pero no de una condena en sí misma a este tipo de prácticas, no se trata siempre de una condena ética ni de principios sino como señalamos por sus efectos.
Si partimos de la base que buena parte de estas prácticas no aparecen en la consideración de la opinión pública internacional, esto es que solo vemos una parte muy menor de este problema se puede concluir que por tratarse de una actividad secreta las verdaderas dimensiones del tema que presentamos son hoy apenas la punta de un iceberg sin dudas gigantesco.
Constituye en sI mismo un problema también los discursos que vemos en la prensa internacional asimilando este tema a un hecho «natural», continuador de las actividades militares para las que hay que estar preparado y asumirla con «naturalidad» como si nada se debiera hacer al respecto.
Entendemos por la dimensión del problema que la Unión Interparlamentaria debe instalar un debate en su seno sobre la «ciber guerra» y abordar el tratamiento de este tema en forma urgente intentando obtener un pronunciamiento de las y los parlamentarios del mundo contra la «naturalización» de estas acciones así como alertar sobre el peligro en ciernes que supone esta actividad tanto para los Estados como para la sociedad civil.
Estamos planteando que en poco tiempo toda la infraestructura crítica del planeta descansará sobre plataformas informáticas, con todo lo que esto implica.
Ante este hecho la comunidad internacional deberá contar con suficientes seguridades jurídicas que castiguen como delito cualquier intento de desarrollar acciones que ataquen estas infraestructuras en cualquier lugar del mundo.
Es muy importante hacernos una pregunta retórica: quién puede garantizar que las «armas» que desarrollen gobiernos y empresas tecnológicas privadas no pasaran a manos de organizaciones delictivas – como sucede actualmente con el armamento convencional – y servirán para chantajear a países enteros?.
Sabemos que en algunos parlamentos del mundo han comenzado a abordar asuntos similares como los son los llamados de la «neutralidad de la red», pero no alcanza.
Los países que mayores dificultades tienen y pueden ser las principales víctimas de este fenómeno no tienen en su agenda el tema de la seguridad informática y más aún por ser un tema que implica también un abordaje técnico se ha hecho poco accesible a la Opinión Pública en su conjunto más allá de ser los ciudadanos los más perjudicados por el asunto que presentamos.
El mantenimiento de la paz mundial es uno de los objetivos central de la Unión Interparlamentaria desde su fundación en 1889. Así como se ha logrado frenar el desarrollo de las armas atómicas y las armas químicas debemos iniciar un proceso de debate sobre estos nuevos fenómenos para evitar que un espiral que nos arrastre a situaciones sin retorno.
En la prensa internacional y en especial en las redes la información sobre el tema que planteamos es bien abundante y esta a disposición de los y las parlamentarias.
Debido a los argumentos expuestos es que proponemos es incluya como punto de estudio para la Comisión de Paz y Seguridad de la U.I.P”.
Fuente Imagen: maxitell.wordpress.com