Alfredo Asti (Asamblea Uruguay).
Con la interpelación de ayer (que se suma a la del lunes) queda demostrado que se buscan objetivos de protagonismo personales y generación de alarma pública.
Respecto de la de ayer (jueves 7 de febrero):
1) se denunciaba una presunta violación QUE NO FUE (la Justicia cerró el caso) y se detalló todo el procedimiento administrativo iniciado en marzo de 2012 que implica graves y gravísimas responsabilidades por hechos de conducta.
2) Ola delictiva en Enero en zonas turísticas: Los principales hechos publicitados en la Prensa, luego se desinflaron ante la Justicia retirando las denuncias por implicancias de los entornos de las propias víctimas o por reconocer los descuidos que propiciaron los mismos. Quedó un hecho importante un robo a una joyería. Un suceso similar ocurrió en 2005 (año del mayor número de delitos en la zona) que apenas tuvo una cobertura mínima de pocas líneas en una página interior del mismo diario que aquí dedicó varios titulares. Ese mismo diario titulaba en primera plana y con foto respecto a la elección de la reina de Punta del Este y decía «tan linda y SEGURA» COMO SU BALNEARIO.
3) Número de homicidios en 2012. Se registró un aumento respecto del 2011, pero tiene distinta composición. Aumentaron más los ajustes de cuentas (nueva modalidad vinculada al delito organizado), muy difícil de prevenir, evitar e investigar por la actitud de las partes tanto víctima como victimarios. También es digno de destacar, por como se manejaron las cifras estadísticas, en Enero 2013 se produjo una disminución del 20% respecto al mismo mes del año anterior por lo que no se puede hablar de una aumento en escalada.
En definitiva lo que importa más allá de las cifras es como se aborda el problema más profundo que es la violencia. Por eso la «Estrategia por la Vida y la Convivencia» que se está instrumentando tiene como centro a las personas y a su capacidad de generar paz social admitiendo la diferencias.