A través de un convenio suscripto hoy que implicará un monto de $ 7.500.000, se promueve el desarrollo, la mejora en la gestión y la innovación en los emprendimientos cooperativos. El ministro Kreimerman destacó la labor efectuada para reforzar la economía social y solidaria, y afirmó que es ese camino –y no el del consumismo- el que se propone desde esta cartera.
Los ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y el Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop), vinculado al Poder Ejecutivo a través de la segunda secretaría de Estado, suscribieron hoy un convenio en el cuarto piso del Edificio Ancap. Las firmas fueron de los ministros Roberto Kreimerman y Eduardo Brenta, así como del vicepresidente de Inacoop, Jorge Alvariño.
A través de este convenio, que implicará un monto total de $ 7.500.000 en tres etapas, se promueve el desarrollo, la mejora en la gestión y la innovación en los emprendimientos cooperativos, con el objetivo de priorizar su integración dentro de las cadenas productivas para generar una mejor calidad de trabajo y colaborar con el desarrollo sustentable y con justicia social de nuestro país.
Durante la firma, el ministro Kreimerman destacó el trabajo realizado por el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) durante todo el año con el fin de reforzar la economía social y solidaria, en el marco de una “política general productiva e industrial”. También enfatizó la labor efectuada entre esta cartera y la de Trabajo y Seguridad Social –que incluye temáticas como las que aborda este convenio-, así como la desarrollada junto con las cooperativas para “ubicar capacidades nacionales clave, dentro de las grandes cadenas productivas que el país necesita desarrollar”.
Kreimerman agregó que son “los esfuerzos de la gente, los trabajadores, la política y la economía social” los que determinan la marcha de un país en crecimiento, además de las leyes de la economía.
El ministro sostuvo que la forma de asegurar el futuro de las generaciones en un país en crecimiento, con sociedad más justa, es continuar con el desarrollo productivo, tanto a través de la diversificación de sus cadenas productivas, como de la adquisición de capacidades nacionales que se integren a ellas en las diferentes ramas. En este marco, “la estrategia de la economía social y solidaria” resulta fundamental.
“No es el camino del consumismo el que proponemos, aunque sea necesario para tener una vida digna; es el camino de la solidaridad el que marcamos”, afirmó el jerarca. El convenio firmado hoy, añadió, permite avanzar por el desarrollo productivo que el país está logrando –aunque reste mucho por hacer- y, al mismo tiempo, hacerlo a través de los grandes intercambios comerciales con el exterior, no solo mediante la producción de materias primas, sino del “conocimiento” y la “inteligencia”.
En tanto, el ministro Brenta felicitó al MIEM por el convenio suscripto hoy y dijo que una “acumulación de hechos” desde el año 2005 a la fecha prueba que el movimiento cooperativo “ha asumido la mayoría de edad y por lo tanto comienza a enfrentarse a desafíos mucho más importantes”.
Destacó la existencia de un marco legal para las cooperativas, así como la del propio Inacoop. Asimismo, anunció que en breve este ocupará un lugar en el directorio del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), ya que se consideró que debe jugar un papel en la definición de sus líneas estratégicas. Brenta añadió que la alternativa cooperativa ha probado que está en condiciones de abordar todas las áreas de la actividad económica “en las mismas condiciones que las empresas tradicionales”, pero con una mejor inserción e incidencia en el espacio donde se mueve, dejando “más” a la sociedad.
Visión de las cooperativas
Jorge Alvariño, vicepresidente de Inacoop, sostuvo por su parte que en este último período fueron “atendidos, comprendidos e impulsados” por el Poder Ejecutivo para llevar adelante el proyecto suscripto hoy, a través del cual ya no se considera a Inacoop como un objeto de estudio, sino como un “sujeto de desarrollo”. Explicó que este convenio instala el financiamiento para estudiar el mercadeo y capacitar, mientras que otorga “la posibilidad de empezar a estudiar los caminos por los que debe transitar el movimiento cooperativo para desarrollarse, ser sustentable, generar mejores salarios e incidir más en el PBI y el desarrollo de la sociedad uruguaya”.
Alvariño definió al trabajo de las cooperativas como una “forma alternativa de hacer economía enfocando a las personas y el desarrollo humano, no solo el de las tasas de interés”, y finalizó agradeciendo la “sensibilidad” del Poder Ejecutivo.
En la jornada de hoy, además, Inacoop firmó un convenio con la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop), que entre sus fines tiene la profundización de las líneas de trabajo del MIEM orientadas a fortalecer la economía social.