Los estudiantes de los Consejos de Participación de Segundo Ciclo de Secundaria plantearon la necesidad de contar con bachilleratos completos en todos los liceos del país, mejor infraestructura edilicia, mayor participación y más información.
En el marco del 5º Encuentro Nacional de Estudiantes, que se reunió en la Colonia de Vacaciones de OSE de Paso Severino, departamento de Florida, los adolescentes elaboraron un documento de conclusiones, que contiene importantes demandas.
Respecto al modelo de liceo deseado, los jóvenes priorizan particularmente la mejora de edilicia, reclamando más espacios educativos, mejores condiciones de habitabilidad, salones pintados de diferentes colores, más equipamiento informático y mejor servicio de biblioteca.
En otro orden, proponen implementar un sistema de identificación y control de quienes ingresen a los centros educativos, a fin de generar un sentido de pertenencia e incrementar la seguridad del estudiantado.
Asimismo, los adolescentes reclaman una mayor interacción con los adultos, con el propósito de mejorar el relacionamiento, abordar los eventuales casos de abuso de autoridad y que se impartan clases de mayor contenido didáctico.
Una de las necesidades más importantes que advierten es la implantación de actividades deportivas en 5º y 6º años, a los efectos de promover la integración, la socialización y el espíritu de grupo.
Los jóvenes rechazaron toda forma de discriminación, tanto de naturaleza social, como política, religiosa y de género, promoviendo un total respecto a los derechos humanos. En ese contexto, demandan mayor información y orientación sexual.
Otra de las aspiraciones planteadas es que la totalidad de los centros de Educación Secundaria cuenten con equipos multidisciplinarios, integrados por psicólogos y trabajadores sociales, para apoyar y respaldar adecuadamente a los alumnos que lo requieran.
Por su parte, 300 alumnos integrantes de los Consejos de Participación de Primer Ciclo de Educación Secundaria, elaboraron también su propio documento, que plasma sus aspiraciones e inquietudes.
Al respecto, consideraron que la implantación del uniforme es un tema a debatir. No obstante, en caso de acordarse su uso, debería ser representativo del centro educativo, económico y unisex.
Con respecto a los aprendizajes, los adolescentes reclamaron ampliar la enseñanza de lenguas, más talleres sobre Educación Sexual, orientación vocacional y la práctica sistemática de deportes.
En lo que atañe al profesor deseado, los estudiantes afirmaron que debería ser dinámico, innovador, responsable, respetuoso, tolerante, abierto al diálogo, paciente, imparcial y comprensivo.
Al igual que en el caso de sus compañeros de bachillerato, los alumnos de Ciclo Básico rechazaron toda forma de discriminación, reclamando la realización de reuniones con la participación de docentes, psicólogos y padres, con el propósito de debatir el tema en profundidad.
En tal sentido, requirieron la construcción de una estructura preventiva, que brinde apoyo a las eventuales víctimas de discriminación, investigación del entorno familiar de agresor y la implantación de talleres de concientización.
Ambas asambleas estudiantiles reunieron a los integrantes de los Consejos de Participación de todo el país, a los cuales se sumaron los miembros de la Mesa Nacional Permanente de Participación, parlamentarios juveniles y profesores Referentes de Participación.
En ese marco, se instalaron comisiones temáticas que debatieron las propuestas. Los informes definitivos, elaborados por las respectivas mesas de participación, fueron bajados a discusión de los respectivos colectivos estudiantiles de los centros educativos de todo el país.
La coordinadora del Proyecto de Participación de Educación Secundaria, profesora Nelly Díaz, consideró que estas jornadas “promovieron instancias de debate muy positivas, en las cuales se afirmaron y profundizaron las instancias de participación estudiantil”.
Al respecto, consideró que el propio menú temático abordado durante los encuentros, constituye un cabal testimonio de la madurez, el interés y el compromiso que tienen los jóvenes con todo lo que sucede en los centros educativos.
Finalmente, Díaz manifestó su beneplácito por el buen funcionamiento de todas las herramientas de participación instaladas a nivel nacional y departamental, que permitieron mejorar y aumentar el protagonismo de los colectivos estudiantiles.