Compartimos la columna del dirigente juvenil de la Lista 40 de Alianza Nacional, Rodrigo Camejo, que lleva como título “Donde fuimos a parar”.
Lastimosamente esta estrofa de una canción de canto popular es lo único que me sale para analizar la realidad de Montevideo dado a que, ya desde hace mucho tiempo pero también en las últimas semanas, no han parado de haber noticias bochornosas de la administración Departamental de Montevideo. Esta que asume que “desaparecieron” once cuadros de un altísimo valor económico y cultural del edificio municipal y no muestra reacción alguna, vemos como se gastan más de cinco mil dólares en un solo sillón de un solo cuerpo para decorar el despacho de la intendenta y el oficialismo salió a defender esta actitud.
También sumado a todo esto vemos como las últimas encuestas muestran a la intendenta Ana Olivera con la mayor desaprobación de la historia, esto se debe a que los montevideanos ya están hartos de ver en la capital, una intendencia estancada hace ya más de veinticinco años en un pozo ideológico, en la cual las autoridades municipales no han parado de hacer como la Avestruz Africana meter la cabeza en el agujero de la soberbia y la arrogancia sin oír las voces de miles y miles de montevideanos a lo largo y ancho de toda la capital.
Vivimos en la ciudad del “viva la pepa”, nos encontramos con basurales en cualquier esquina, desde el barrio más humilde hasta el barrio más “residencial” de todos (como le gusta llamarlo a la actual Intendenta), estamos en una ciudad donde ADEOM tiene un “peso” que en muchos momentos pone en duda la autoridad soberana de los gobernantes departamentales electos por los ciudadanos.
Estamos frente a un gobierno departamental que se le han agotado las ideas luego de veinticinco años de gestión, no saben cómo solucionar el transito, la basura, el transporte público, la infraestructura capitalina y como frutilla de la torta no saben cómo poner en su lugar al sindicato. Y para colmo han hecho oídos sordos a unas y otras propuestas e ideas frescas de la oposición para darle marcha a Montevideo.
Para revertir esto se necesitan gobernantes en la ciudad con cabezas jóvenes y capacidad de acción. No es necesario irnos a Curitiba para ver una ciudad modelo, basta salir cien kilómetros de la Capital y nos encontramos con ciudades como San José de Mayo, Minas, Colonia del Sacramento, Florida, ciudades con intendencias en serio, que llevan adelante una gestión departamental seria, que no improvisan que saben hacia donde van. Me dirán “pero son mas chicas”, pero también manejan mucho menos recursos que tres millones de dólares diarios, como lo hace la Intendencia de Montevideo. Porque ya hemos perdido mucho, y no podemos permitir perder más.
Rodrigo Camejo
Integrante de Lista 40
Partido Nacional