Compartimos el punto de vista del diputado Rodrigo Goñi (Alianza Nacional) expresando la preocupación por la situación de la granja.
“Hemos propuesto y así fue decidido, que la comisión de ganadería, agricultura y pesca, se ocupe una vez más, del sector granjero nacional.
Es sabido que este sector tiene dos polos importantes de desarrollo, básicamente radicados en Canelones y Salto, que abastecen el consumo nacional y compiten en mala forma con los productos importados.
Uruguay tiene costos elevados, que sumados a la escala reducida de producción, hacen que los vecinos sean más competitivos que nosotros.
Desde hace años, desde el 2002, se cuenta con un fondo, que primero dedicado a solucionar el problema del fuerte endeudamiento y luego a aportar en el desarrollo granjero, no ha tenido en éste último aspecto el éxito esperado.
Basta ver, sobre todo en la zona sur, el envejecimiento de los productores, y el desánimo que entre ellos reina, para comprender que de persistir en el camino actual, vamos a un desmantelamiento del entramado social del sector, con la consiguiente nueva emigración rural; y convengamos, ya las generaciones jóvenes están emigrando del sector, por lo que a futuro solo quedarán los productores de mayor escala, tendiendo a desaparecer los más chicos y aún medianos.
El gobierno, para que se comprenda la actitud hacia el sector, que a nuestro juicio es harto prescindente, ni siquiera incluye al sector granjero en el anuario estadístico que de la producción agropecuaria realiza con todo detalle; reitero, están todos los sectores vinculados a la producción de la tierra, menos el sector granjero.
Hoy, ni siquiera sectores como el citrícola, único ramo de la granja que logró el salto hacia la exportación, se salva; basta andar por el cinturón de chacras salteños, para ver como los montes van quedando raleados, no se repone plantas, no se les cuida adecuadamente por lo que la producción decae en cantidad y calidad.
Así las cosas, para nuestro departamento es vital tomar acciones, desde nuestra ciudad, diariamente se dirigen a trabajar en el cinturón de chacras, no menos de doce mil personas, y se vinculan durante varios meses al año bastante más.
En general se trata de gente con el oficio para esa tarea, pero de muy escasa formación para encarar otro tipo de tarea, por lo que el panorama debe alertarnos, y alentarnos a buscar alternativas, nuevos caminos, que permitan un mejor desarrollo granjero, con futuro, rentable, y de cara a ser competitivos internacionalmente, porque se corre el riesgo de que un día, no queden productores o la sociedad no esté dispuesta a pagar los precios que paga internamente optando por la importación.
Es hora de definiciones, y quienes están involucrados en la tarea tiene la palabra”.