Más de quinientos alumnos de Educación Secundaria participarán en el 5º Encuentro Nacional de Estudiantes, que, a partir del 20 de setiembre, debatirá todo lo atinente al modelo de liceo, los aprendizajes y los mecanismos de participación.
Según lo previsto, la primera reunión de los delegados estudiantiles de los Consejos de Participación se concretará los días 20 y el 21 de setiembre de 2012, en Paso Severino, departamento de Florida, con la presencia de representantes de Segundo Ciclo (bachilleratos). Se estima que el evento contará con la asistencia de 221 alumnos de todo el país.
En el primer encuentro, participarán 173 integrantes de los Consejos de Participación de todo el país, a los cuales se sumarán 24 de la Mesa Permanente de Participación, 19 parlamentarios juveniles y 24 profesores Referentes de Participación.
La selección de temas se realizó a partir de las propuestas formuladas en el transcurso del 4º Encuentro Nacional de 2011, que fueron posteriormente debatidas en la Mesa Permanente de Segundo Ciclo durante este año.
El eje temático vertebral del encuentro, que parte de la consigna ¿qué liceo queremos?”, abarca la problemática particular de los centros educativos, la necesidad de mejorarlos y la percepción que tiene la sociedad de los estudiantes y los liceos.
Uno de los temas más relevantes refiere a la inclusión educativa. En tal sentido, se preguntará a los participantes si, en su opinión, existen realmente estudiantes excluidos y cómo puede modificarse esa situación.
Asimismo, los profesores referentes plantearán también un conjunto de preguntas para discutir en los centros educativos, cada una de las cuales va acompañada de puntualizaciones que oficiarán de guía.
Uno de los interrogantes gira en torno al relacionamiento entre los jóvenes y los adultos y la necesidad de seguir mejorando la convivencia y profundizando los vínculos entre los diversos actores de la comunidad educativa.
Asimismo, se analizarán los mecanismos de evaluación del desempeño académico y se interrogará a los alumnos, concretamente, sobre si ellos consideran que deberían evaluar a los docentes.
Por su parte, los estudiantes de primer ciclo, que en total son 296, discutirán una agenda que tiene relación con el uso del uniforme, la discriminación y los eventuales mecanismos para desterrarla.
No obstante, los temas más importantes están vinculados a los aprendizajes.
En este caso, el debate girará en torno a qué quieren aprender los adolescentes y por qué necesitan aprenderlo.
Otro de los interrogantes refiere a “qué docentes queremos”. En este caso, el análisis girará particularmente en torno al rol de los educadores y las condiciones del trabajo en el aula.
Cabe destacar que el menú temático fue previamente discutido en los centros educativos de todo el país, en el ámbito de los denominados Consejos de Participación.
La coordinadora del Proyecto de Participación del Consejo de Educación Secundaria que trabaja con los estudiantes, profesora Nelly Díaz, confirmó que los ejes temáticos más relevantes serán el modelo de liceo, los aprendizajes, la evaluación de desempeños y la inclusión educativa.
Al respecto, la docente destacó particularmente el tema de la convivencia cotidiana en los establecimientos liceales, que refiere obviamente al relacionamiento entre los diversos actores educativos, con un fuerte énfasis en la promoción de la inclusión.
El año pasado, en el marco del IV Encuentro Nacional de Estudiantes de Secundaria realizado también en Paso Severino, los temas centrales fueron la calidad de los desempeños, la repetición y la desvinculación. En la oportunidad, el reclamo del colectivo estudiantil a las autoridades fue mantener las exigencias académicas para mejorar los aprendizajes.
El Proyecto de Participación del CES se creó en el marco del programa IMPULSA, que es una iniciativa del Instituto Nacional de la Juventud del Ministerio de Desarrollo Social, en convenio con gobiernos departamentales y organizaciones de la sociedad civil.
En ese marco, se conformó un Espacio de Participación, cuyos objetivos son promover la participación estudiantil y la creación de proyectos de integración y democratización.
Asimismo, también se apunta a la construcción democrática de criterios de convivencia, universalizando las prácticas de cogobierno, propiciando el trabajo en redes socioeducativas sobre problemas de interés institucional y adolescente y fortaleciendo los vínculos entre los actores educativos, con el propósito de retener a los alumnos en los centros educativos y facilitar el tránsito entre ciclos.