El Comité de Estabilidad Financiera analizó los principales desarrollos acontecidos desde su última reunión, evaluándose en forma positiva la obtención del grado inversor por parte de Uruguay como consecuencia de las mejoras logradas en la cobertura integral de riesgos.

Asimismo, consideró los principales riesgos y vulnerabilidades que pudieran tener alguna incidencia sobre la estabilidad del sistema financiero doméstico. Los problemas financieros y de endeudamiento en Europa, la lenta recuperación en los Estados Unidos de América y la incipiente desaceleración de China determinan un menor crecimiento esperado a nivel internacional. En Europa, la creciente incertidumbre sobre los mecanismos para resolver la crisis, e incluso sobre el futuro de la unión monetaria, se reflejan en mayores riesgos y volatilidades en los mercados financieros. La situación Europea en general, y de la banca española en particular, es materia de constante monitoreo por parte de las autoridades miembros del Comité.

Los mercados financieros internacionales evidencian un aumento de riesgos correlacionados así como una caída de los activos considerados libres de riesgo, lo que determina una desmejora en las posibilidades de cobertura y un incremento del riesgo sistémico. Las expectativas de desaceleración económica global, y regional, la creciente volatilidad de los precios de productos básicos y el incremento en la afluencia de capitales imponen nuevos desafíos para el mantenimiento de los equilibrios macroeconómicos y financieros. En este marco, el Comité evalúa positivamente las medidas recientemente tomadas para mitigar el impacto de los flujos de capitales en el sector real de la economía

A pesar de observarse incrementos marginales en el endeudamiento, en la participación de la moneda extranjera y en la morosidad, los niveles de estos indicadores no evidencian amenazas para la estabilidad del sistema financiero. El sistema financiero doméstico cuenta con buenos niveles de solvencia y de liquidez, y una relativamente baja exposición al contagio de potenciales problemas en los mercados financieros internacionales y regionales. Las pruebas de tensión realizadas al sistema bancario doméstico que fueran analizadas por el Comité confirman la capacidad actual del sistema para enfrentar choques adversos.

Considerando que el país se prepara para ser evaluado en el cumplimiento de los Principios Básicos para la regulación y supervisión financiera emitidos por los organismos internacionales en la materia, (Comité de Basilea, IAIS, IOSCO, IOPS, IADI), el Comité considera altamente satisfactorio el alto grado de cumplimiento que surge de la autoevaluación realizada. El proceso de mejora continua llevado adelante en los años recientes ha implicado una sensible mejora respecto a la anterior evaluación.