Un total de 8.097 docentes inscribieron a 177.661 alumnos en la
plataforma de evaluación en línea para realizar, desde el 28 de mayo hasta
ahora, 487.175 pruebas en Lectura, Matemáticas y Ciencias, entre 3º y 6º
grado de Educación Primaria. Este nivel de participación corresponde a
más del 80% de los niños inscriptos en la educación pública y al 60% de los centros privados. La información sobre las pruebas y todos los documentos asociados se encuentran en el sitio: www.anep.edu.uy/sea
La evaluación de aprendizajes en línea constituye una innovación de relevancia en el sistema educativo uruguayo. Brinda la oportunidad de utilizar la nueva tecnología instalada en las escuelas por el Plan Ceibal, para reflexionar e intervenir sobre los aprendizajes de los alumnos a escala nacional. Esta nueva modalidad de evaluación posibilita que cada maestro disponga de los resultados de su grupo en forma inmediata, cada director de los resultados de su escuela y cada inspector de los resultados globales de su jurisdicción.
Las pruebas aplicadas en línea en 3°, 4°, 5° y 6°, en las áreas de Lectura, Matemática y Ciencias Naturales fueron elaboradas por maestros, profesores de las disciplinas e inspectores y están alineadas al programa escolar y a las orientaciones didácticas de la Inspección Técnica del Consejo de Educación Inicial y Primaria. Cada prueba incluye un conjunto de actividades comunes a varios de los grados evaluados (actividades transversales), lo cual posibilita tener información comparativa acerca de los avances de los estudiantes al interior de un centro educativo. Si bien la mayoría de las actividades de prueba son de múltiple opción, este año se agregaron preguntas abiertas en las que el alumno debe producir su respuesta, y en el futuro cercano se incorporarán actividades interactivas.
Uno de los pilares de este proceso, que fomenta la cultura de evaluación en los centros educativos, es la promoción de ámbitos de discusión a nivel de cada escuela sobre las actividades propuestas y sobre los resultados
obtenidos. Al final del ciclo, se hacen públicas las actividades de evaluación y se ponen a disposición de toda la sociedad, lo que favorece el debate pedagógico. En esta experiencia lo importante no son los resultados, sino la reflexión que se promueve a partir de la aplicación de las pruebas.
Algunas características de la prueba
Con estas pruebas no se pretende responder la pregunta “¿Qué saben de Matemática, Ciencias o Lectura los alumnos de Primaria, a nivel nacional?”, ni categorizar grupos, escuelas y/o maestros en función de los resultados obtenidos, ni usarlas para decidir las notas o la promoción de alumnos. El objetivo fundamental de esta evaluación es disponer de información para ser utilizada por los docentes en la mejora de la enseñanza y de los aprendizajes.
Por esta razón, su característica fundamental es ser una evaluación
formativa, que no fue diseñada para emitir juicios de valor sobre el trabajo
de los alumnos ni para evaluar el trabajo de los docentes. La información que se obtiene a partir de estas pruebas es usada por maestros, directores e
inspectores en instancias de discusión y reflexión acerca de los procesos de
enseñanza y de aprendizaje.
La forma más productiva de considerar los datos que surgen de la aplicación de estas pruebas es focalizar el análisis en qué respuestas eligen los alumnos, tanto las correctas como sobre todo las incorrectas de manera de poder durante el año lectivo trabajar sobre los errores persistentes de los alumnos.
En las aulas se producen, además, riquísimos procesos colectivos de análisis de los resultados y de los pasos seguidos para llegar a ellos, en los que de manera participativa los alumnos, con la orientación de los docentes, protagonizan instancias para nuevos aprendizajes.
También se debe tener en cuenta que en el momento del año en que las
pruebas se proponen, posiblemente los contenidos evaluados pueden no haber sido abordados con la profundidad necesaria en todas las aulas del país. Pero se opta por proponerlas a mitad de año por el carácter formativo de esta evaluación, que posibilita al docente continuar trabajando a partir de los resultados, en el segundo semestre del año. En virtud de ello, no debe llamar la atención que algunas actividades hayan obtenido bajos porcentajes de respuesta correctas. El foco, en esos casos, debe estar en el análisis de los errores que la prueba detecta a partir de las respuestas de los estudiantes y en la consideración de ellos para planificar la posterior enseñanza.
Nuevas utilidades
Como decía Agustín Ferreiro, «para darme cuenta de los vacíos que voy
creando con mi acción, sería preciso que conociera la existencia de ellos.
¿Pero cómo conocerlos? Tendría que romper mis moldes de trabajo, salir de mis hábitos, sentirme tocado por la gracia de una ocurrencia que me lleve a plantearles a mis niños una situación nueva nunca usada por mí, nunca vivida por ellos. […] Pero aún así, no podemos dejar librado a lo azaroso, el provocar la aparición de estas lagunas. Es preciso que el maestro cree intencionalmente las condiciones capaces de provocar el afloramiento de cuanto error conceptual mantienen los niños en oculto. A mi juicio, un elemento invalorable de sondeo es la situación nueva1.” Esta innovación permite generar una mirada complementaria a la evaluación que realiza el maestro y potencia un espacio de reflexión a partir de una cantidad de “situaciones nuevas” como planteaba Agustín Ferreiro.
Cambios de formato Si esta evaluación se hubiese hecho en papel requeriría de 5.160.000 hojas.
Para hacerse una idea de la cantidad, serían 10.320 resmas de 500 hojas lo que pesaría24 toneladas de papel. Tampoco los resultados podrían estar al momento que el último niño culmina su prueba por lo que no se podría retroalimentar en tiempo real. Es un ejemplo de cómo la tecnología permite dar un salto en la evaluación, que con la tecnología anterior sería imposible hacer a esta escala.
La plataforma del Sistema de Evaluación de Aprendizajes (SEA)
La plataforma de evaluación, entendida como el conjunto de hardware y software que compone la solución del SEA, fue diseñada y desarrollada totalmente a nivel nacional. El desarrollo lo hizo una empresa local con software Genexus (también de origen nacional) y para la infraestructura de servidores se optó por los servicios de “cloud computing”. Esta tecnología
permitió soportar sin problemas hasta 36.000 evaluaciones por día durante el período de mayor demanda, y por otra parte permitió reducir los costos de la infraestructura durante los períodos de menor demanda o receso. La plataforma gestiona actualmente un banco de itemes de evaluación con más de 2200 actividades y permite que durante todo el año el docente aplique la prueba en los momentos que desee. La Plataforma de evaluación permite aplicar pruebas únicas, pruebas adaptativas (donde el sistema analiza las respuestas de los alumnos y propone actividades según su nivel de habilidad) y agrega la funcionalidad de que el docente elija las actividades que quiere proponer a sus alumnos de un banco de actividades.
El proceso de la aplicación
Cada grado se habilitó con una semana de diferencia para no congestionar la red.
El gráfico muestra como se fueron habilitando las evaluaciones por grado y que una vez habilitadas, quedaban disponibles para ser aplicadas. Cada “oleada” superaba la cantidad de evaluaciones de la semana anterior. El 20 de junio fue el día que se hicieron más evaluaciones en el período superando las 35,000 evaluaciones. En comparación con el ciclo anterior, al final del proceso se realizaron más de 110.000 evaluaciones y se inscribieron más de 35.000 alumnos que en el ciclo 2011 mostrando la adopción creciente por parte de los maestros.
En suma, la evaluación en línea como línea de política educativa impulsada por el CEIP y el CODICEN se afianza como una evaluación que complementa (no sustituye) las evaluaciones propuestas y elaboradas por el docente, con una nueva modalidad que permite crear instancias de reflexión colectiva sobre la enseñanza y el aprendizaje. Es un ejemplo de transformación del flujo de información y de uso de las Ceibalitas y la conectividad a Internet para una tarea propia del aula, como lo es la evaluación.