Recibimos y Publicamos. Aporte al debate sobre los niños que nacen prematuros.
“Hace casi 35 años nacía mi hijo, llegando a pesar 780 gramos, después de pasar por varios cuadros de cianocis con paros respiratorios. Al cabo de 5 meses le dieron el alta, pesando apenas kg 1.800. Cierto día una nurse, me dijo ¿para qué quiere que viva?, ¿ sabe las secuelas que puede tener?
y jamás me olvidaré lo que le contesté: es mi hijo y yo lo quiero igual. Pasaron los años y es el hijo más maravilloso que la vida pudo darme. Con una miopía alta, pero sano y útil a la sociedad, como tantos otros prematuros de ese peso y menos, que conozco. Por eso al escuchar en los medios de comunicación a un médico, preguntando, si no habría que pensar en la viabilidad de los prematuros que nacen con menos de 800 gramos, la indignación es muy grande, quisiéramos decirle a ese médico que en el mundo todos tienen la libertad de manifestar o elegir (por ejemplo una opción sexual) y el que escribe estas líneas está de acuerdo con eso, pero, también sería bueno recordar que los prematuros no tienen esa posibilidad de manifestar, ni siquiera por su propia vida. Pasados algunos días por suerte, oímos las declaraciones del Dr. Daniel Borbonet, al que felicitamos por pensar igual que los Dres. Aquiles Delfino y Carrau que hace 35 años sin pensar en dicha viabilidad salvaron la vida de muchísimos prematuros, pregunto ¿hace poco tiempo todos vimos que alguna gente vinculada a la salud se creyó con el derecho de pensar en la viabilidad de los enfermos y todos vimos como eso terminó. ¿No será hora de pensar en el juramento hipocrático que hicieron y no en las viabilidades que algunos piensan que pueden ser o no ser?”.
Mauricio E. Massonnier
CI. 1151370.