Comparitmos la columna de Rodrigo Camejo del Partido Nacional, titulada “Dos Montevideos”
“Los que vivimos en Montevideo sabemos que ya desde hace años que existen dos “Montevideos”, una que existe en la cabeza y en la fantasía de los que hace veinticinco años gobiernan en la capital y otra la real, palpable, que padecemos todos los días los vecinos.
En una existe un Sistema Metropolitano de Transporte público accesible y en la realidad el transporte publico mas caro de latino américa un dólar cada viaje, un sistema en donde en los barrios mucha gente tiene que caminar hasta mas de un kilometro para acceder a un ómnibus para movilizarse, un sistema, donde las mayorías de las paradas de ómnibus en los barrios no tienen donde refugiarse del frio y / o de la lluvia.
Existe un saneamiento casi total en la cabeza de los gobernantes, pero cuando vamos al municipio “F” vemos que a partir del kilometro 15 de Camino Maldonado hasta el limite con Canelones no existe saneamiento, o vemos como un barrio con tanta población como el Borro en el municipio “G” no tiene saneamiento la mitad de este barrio. Un servicio tan esencial con respecto a la salubridad de la población, no existe en varias partes de la capital, por capricho gubernamental.
Escuchamos a la Intendenta Ana Olivera decir, que se esta trabajando bien con respecto a la basura, pero basta recorrer un poco Montevideo, para encontrar contenedores desbordados, basurales endémicos, bocas de tormenta tapadas de basura, etc.
En materia de vialidad, nos encontramos con un sistema vial que ya termino su vida útil, pero no ha sido recuperado, en muchos barrios seguimos con calles con adoquines en mal estado, pozos por doquier, desniveles en infinidades de calles, en algunos barrios calles o pasajes de tierra sin asfaltar o emparejar si quiera y no se piensa restaurar ya que, no está tan mal Montevideo en materia vial.
Esta ciudad necesita un cambio de cabeza, necesita eliminar esa idea de un Montevideo fantasioso y poner en su lugar a montevideanos que estén empapados de barrios, de realidad, que sean más que conductores ideológicos, sean gestores, que hagan. No podemos perder más el tiempo ni oportunidades en minúsculas que ni le quitan ni le agregan nada al bienestar de los que aquí vivimos, y debemos ponernos a conducir este Montevideo hacia una ciudad orgullo de todos los que aquí vivimos”.
Rodrigo Camejo.
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