Comunicado de FOGONEROS. .
9 años de lucha.
19 de Junio 2003-19 de Junio 2012.
El imperante estado de abatimiento, desolación y fragmentación en el que nos encontramos actualmente como pueblo, plantea vertiginosos desafíos para demostrar que es posible transitar por otros caminos y que somos responsables y constructores de nuestra propia historia.
Recuperar nuestra confianza, creer en nuestras fuerzas y ejercer el legítimo poder de los explotados, resultan elementos claves para romper ese estado de derrotismo generalizado y abrir paso a un proceso revolucionario que se plantee la construcción de una sociedad socialista.
Destacado rol le cabe a la construcción de una herramienta política popular que catalice y vehiculice ese proceso, que convenza; concientice; organice; que convoque a la pelea y que brinde una alternativa ajustada a las necesidades objetivas del pueblo.
La esperanza de amplios sectores del pueblo en los gobiernos progresistas, lentamente va resquebrajándose ante las carencias absolutas a los reclamos populares. Estos no fueron satisfechos porque las recetas pactadas con los organismos internacionales fueron aplicadas sistemáticamente: la prioridad acordada políticamente con
los yanquis impide satisfacer los intereses populares.
Los argumentos que focalizan el crecimiento de nuestro país en la dependencia económica, solapan la historia de la lucha de clases en el mundo entero, y pisotean las experiencias de resistencias y de grandes transformaciones ampliamente defendidas por los trabajadores como la revolución cubana.
La política de este gobierno también asestó duros golpes a nivel represivo, la impunidad de los represores de ayer simbolizada en la pretendida conciliación del día del »Nunca Mas», es sustentada en la represión de hoy hacia los sectores más desfavorecidos y hacia los estudiantes y trabajadores organizados. Claro ejemplo de esto, es la detención y el procesamiento abusivo del compañero David Lamarthée, condenado injustamente a prisión por reivindicar los derechos de los trabajadores.
En ese sentido creemos que la perspectiva entreguista de este gobierno y las limitaciones que históricamente nos demuestran las instituciones del régimen, hacen posible reafirmar la necesidad de una estrategia revolucionaria concebida en la toma del poder, rescatando y continuando con el legado brindado por el proceso revolucionario
oriental encabezado por José Artigas. Es hora de tomar conciencia de que nuestro destino depende de nosotros mismos.
Por todo lo anterior es que seguimos apostando a la construcción de FOGONEROS, como lo declarábamos en nuestro documento fundacional en el año 2003: Sin una organización que sirva de vehículo y de cause común a las voluntades del pueblo, no podremos barrer el viejo orden para construir el nuevo mundo para un Hombre Nuevo.
Vencer o Morir.