Recibimos y Publicamos: “Al Maestro, con cariño y un poco de bronca”.
Uruguay, abril de 2012.
Estimado Maestro Óscar Wáshington Tabárez Sclavo.
De mi mayor consideración:
Ante todo, soy un oriental más admirador suyo y al que no conozco personalmente, salvo, que alguna vez y cuando usted jugaba al fútbol, en alguna oportunidad estuvimos juntos dentro de una cancha pero cumpliendo funciones distintas, de esto hace ya cuarenta años.
Al encabezar esta carta, me confieso su admirador y es que su larga trayectoria de éxitos me da la razón, un técnico capaz, triunfador, estudioso, mesurado y respetuoso. Es muy difícil conjuntar tantas cosas, pero lo admiro porque antes, usted abrazó una profesión de las más dignas que tenemos los uruguayos: la de Maestro. En fin, soy un deportista agradecido de todo lo que usted nos ha dado.
Una de estas últimas tardes, en tanto cebaba unos mates, miraba distraídamente la televisión, creo que esperando un informativo. De pronto, descubro su imagen, perdida entre tanta publicidad detestable, y me pareció que se mencionaba algo que tenía que ver con el estímulo a la afiliación a República AFAP. Me confundí un poco porque no estaba prestando la atención a la tanda, pero a partir de ahí me propuse “comerme” toda la publicidad en todos los canales posibles, para confirmar que usted Maestro, le hacía publicidad a República AFAP. Más adelante lo confirmé, para mi desazón.
Maestro: República AFAP es parte del resultado del despojo más grande de la historia, llevado a cabo por el sistema compuesto por los organismos financieros internacionales con la complicidad de las políticas económicas neoliberales a que se someten los gobiernos nuestros durante los últimos veinte años.
¿Usted sabía Maestro que el conjunto de las AFAP en Uruguay le quitó al sistema solidario de previsión social nada menos que cuatro mil ciento once millones de dólares en quince años?
¿Sabía usted que las AFAP se quedan con casi el 20% de comisión cuando un trabajador aporta a la AFAP?
¿Sabía usted que el promedio de jubilación que pagan las AFAP asciende a la suma de $ 3.600 mensuales después de 16 años de existencia?
¿Sabía usted que el trabajador que se jubila por una AFAP pierde entre un 25 % y un 45 % comparando su percepción por un régimen privado comparado con el régimen solidario?
¿Sabía Maestro que solamente le conviene afiliarse a una AFAP a quien cobra una mensualidad mayor a $ 69.000,00, y sabe usted cuantos uruguayos perciben ese salario o más?
¿Sabe usted Maestro que más de 800.000 uruguayos trabajadores cobran menos de $ 10.000 por mes?
¿Sabía usted que el 53 % de los jubilados por el régimen solidario del BPS cobran menos de $ 6.000 y cuando piden aumentar su jubilación se les contesta que NO HAY RECURSOS?
¿Sabía usted que en el partido que hoy gobierna una gran mayoría está contra la existencia de las AFAP, pero para complacer a un núcleo neoliberal que votó la Ley 16.713 de 3 de setiembre de 1995, no se cumple con el mandato de la Mesa Política emitido hace ya seis años?
¿Sabía usted que en Chile, este sistema fue impuesto en 1981 por la dictadura de Pinochet y hoy más de la mitad de los trabajadores está fuera del sistema de Seguridad Social?
¿Sabía usted que el gobierno argentino debió suprimir el sistema privado de AFAP (allá AJP), porque el sistema estaba terminando con la Seguridad Social y en definitiva el Estado argentino se debería hacer cargo?
¿Sabía usted Maestro que en más de una oportunidad el hoy Supervisor de la economía uruguaya y Vicepresidente de la República, Danilo Ángel Astori, ha manifestado que “las AFAP no son entidades de Seguridad Social” sino que son organismos financieros, aunque los recursos que tienen en sus arcas son del sistema solidario de Seguridad Social?
Maestro:
No pretendo confundir las cosas. Usted no es profesional de la publicidad, de la imagen o de la locución. No es un actor y ni siquiera es un necesitado de recursos financieros, por más que yo no pretenda meterme en sus asuntos privados. Esto se le puede permitir a Andrés Silva, a Deborah Rodríguez o a cualquiera de esos esforzados muchachos deportistas que no tienen apoyo ni para ir a correr a Buenos Aires. Pero usted no Maestro. Usted se ha transformado en un vehículo utilitario para los mensajes del poder económico que desde hace quince años esquilma a la Seguridad Social en Uruguay en tanto miles de viejos en este país, comen mal, no pueden ir al médico y se mueren con prestaciones de miseria después de haber trabajado toda una vida.
Ninguno de los trabajadores que usted menciona en su mensaje, se vería beneficiado afiliándose a AFAP República ni a ninguna. Pero todo ellos en su conjunto, aportarían a un sistema financiero que el día que se jubilen los enviará a una aseguradora que le hará un promedio de 100 años de vida y les pagará mensualmente la irrisoria suma promedial de lo que documenta el cuadro final, con información real del Banco de Previsión Social.
Yo sé que hay mucha indiferencia por estas cosas y que le importan a pocos salvo a los que las sufren. Todos los recursos que las AFAP gastan en publicidad, son aportes de sufridos trabajadores, pues esas entidades no invierten absolutamente nada que sea de su generación de capital. A esta altura tienen un perfecto aparato armado para inculcar la mentira, y como los medios de comunicación simplemente son adeptos más al poder económico que a las necesidades de la sociedad, estas cosas y muchas más, se ocultan, tenebrosamente.
Gracias Maestro por lo que nos ha dado a todos los uruguayos y si leyó esto, doblemente gracias. No pretendí ofensa alguna, pero a esta altura de la vida se me han caído varios ídolos y esto me duele mucho, estoy seguro que no solamente a mi”.
José Luis Sampayo Pírez.
883.563.3 sampayo63@hotmail.com
Totalmente de acuerdo con usted José Luis.
Anoto además que la paramétrica que utilizan para el cálculo de una Jubilación es de una expectativa de vida de 104 años.
¿En el 2020 habrá dinero para pagar las jubilaciones?
¿Porqué se invirtió el dinero de los Uruguayos en Estados Unidos?
Seguramente tenemos muchas preguntas más…
Lo felicito por su bien documentada nota.
Lo felicito por la carta. El uruguayo está acostumbrado a quejarse por atrás y no dar la cara. Ni siquiera en el momento de votar algo que nos va a afectar para el resto de nuestras vidas, no tomamos los recaudos informativos necesarios para hacer las cosas con conciencia. Lo felicito por la información, la pertinencia en la explicación y el compromiso de llegar, de «abrir la boca» ante una porción de la cruda realidad en la cual vivimos a diario y «aparentemente» estamos acostumbrados a ella.
Saludos cordiales.
y yo digo con esto no seria mejor hacer panfletos y repartirlos por 18? para que todos lo puedan ver y leer/??? gracias por poder leer esto de muy lejos Australia gervasio