La psicóloga y magíster en minoridad y familia, la argentina Matilde Luna, estuvo en nuestro país para asesorar al Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) en lo referente a los niños y niñas sin familia, y el fortalecimiento de alternativas como las familias sustitutas. Luna recordó que los niños y las niñas tienen derecho a vivir en un entorno familiar, y que una prolongada permanencia en instituciones es violatoria de estos derechos. Remarcó además que los niños institucionalizados son víctimas de profundos sentimientos de desarraigo, soledad y aislamiento, así como una gran incertidumbre respecto a su futuro.
En este marco, el pasado 20 de abril fue lanzada oficialmente en nuestro país la Red por la Convivencia Familiar y Comunitaria de Niños, Niñas y Adolescentes, un proyecto regional que tiene como objetivo la desinstitucionalización de los niños y niñas sin familia, a partir de una política que aplique la internación en hogares como último recurso. “Venimos de un sistema que consideró durante mucho tiempo esa medida como lo mejor, y era lo único que se podía hacer cuando un chico estaba privado de su familia. Por eso la gran mayoría de los niños en los países latinoamericanos están en hogares”, explicó Luna.
La especialista consideró fundamental la profesionalización de los programas de acogimiento, y destacó la importancia de que exista transparencia en cuanto al rol de las familias sustitutas. Para Luna, éstas deben “desarrollar la capacidad de cuidar y amar a otro, sin la pretensión de poseerlo”. Explicó que a nivel latinoamericano, las organizaciones civiles están ejerciendo el papel que el Estado todavía no está preparado para llevar delante de manera satisfactoria. “Cuesta dejarse convocar por el Estado, porque éste todavía tiene que atravesar un fortalecimiento de sus cuadros técnicos, generar políticas continuas y regionales”, señaló.
(Brecha, Tania Ferreira, págs. 20-21; 04/05/2012) y Agencia Voz y Vos El Abrojo.