En el Día Internacional de la Mujer, Médicos Sin Fronteras recuerda que la atención obstétrica de urgencia en las crisis humanitarias crónicas y agudas puede salvar muchas vidas.
Buenos Aires, 8 de marzo de 2012. En el Día Internacional dela Mujer, Médicos Sin Fronteras (MSF) denuncia que miles de mujeres siguen muriendo innecesariamente durante el parto, y quiere recordar que mediante la provisión de atención obstétrica de urgencia, tanto en las crisis humanitarias crónicas como en las agudas, se pueden salvar muchas vidas y lograr un impacto directo en la reducción de la mortalidad materna.
La organización médico-humanitaria alerta sobre la difícil situación que afrontan las mujeres embarazadas en 12 de los países donde trabaja y da la voz de alarma para que en lugares como Pakistán, Somalia, Sudán del Sur o Haití se preste una mayor atención a la asistencia obstétrica de urgencia, particularmente cuando surgen complicaciones médicas.
«Sabemos que un 15% de todos los embarazos presentan complicaciones que pueden acabar con la muerte de la madre», afirma Olivia Hill, referente de Salud Sexual y Reproductiva de MSF. «Estas mujeres necesitan acceso a atención obstétrica urgente de calidad vivan en el lugar que vivan, incluso en Puerto Príncipe o Mogadiscio. Es una realidad a la que hay que enfrentarse por igual, ya sea en un hospital moderno de una gran ciudad como en los hospitales que están en zonas de conflicto, en campos de refugiados, o en lugares que hayan sufrido el más devastador de los terremotos».
Cada día, unas 1.000 mujeres mueren durante el parto o por complicaciones asociadas al embarazo, según cifras dela Organización Mundialdela Salud. Sinembargo, cuando se cuenta con la ayuda de matronas calificadas y se tiene acceso a la medicación adecuada y los equipamientos necesarios, se pueden salvar las vidas de muchas madres y de sus bebés.
El momento más crítico para salvar las vidas de las madres y de los bebés es el parto, ya que la mayoría de las muertes maternas ocurren en los momentos anteriores, durante el mismo o en los instantes inmediatamente posteriores. A menudo, las complicaciones que surgen no pueden predecirse, pero con una atención médica adecuada se puede evitar un altísimo porcentaje de muertes.
Como organización médica presente en los lugares donde se producen las mayores emergencias, MSF lleva 40 años luchando para tener un impacto inmediato y significativo en la reducción de la mortalidad materna en situaciones de crisis humanitaria, y hemos invertido mucho trabajo y esfuerzo en el desarrollo de capacidades técnicas y logísticas para poder aportar atención obstétrica vital y gratuita en los lugares donde trabajamos.
«Es una tragedia que sigamos viendo tantas mujeres morir en el parto, a pesar de que sabemos que la provisión de atención obstétrica de calidad reduce enormemente el número de muertes», añade Hill. «Debemos recordar que una muerte materna es una muerte evitable».
MSF proporciona atención obstétrica en aproximadamente 30 países. A lo largo de 2010, el personal de la organización asistió más de 150.000 partos en sus programas alrededor del mundo.
Testimonio de paciente que recibió atención obstétrica de MSF en Haití:
«Cuando sucedió el terremoto, corrí fuera de la casa y tuve miedo de perder mi bebé. Temía mucho por él. Después, hablé con el bebé que estaba en mi vientre, y le expliqué lo que había sucedido. El embarazo no tuvo complicaciones, pero el parto fue un poco difícil. Tuve mucho dolor y tuve que tener una cesárea. Sabía que los servicios serían gratuitos aquí, por eso vine. Finalmente todo salió bien, y aquí está Angely, mi primer bebé. Estoy muy orgullosa de finalmente ser madre. Pensábamos que la vida había terminado; pero no, estamos recuperándola, paso a paso.»
– Roseline, 34, estaba embarazada de cinco meses cuando el terremoto golpeó Haití en enero de 2010. Cuatro meses después, su primer bebé nació en el hospital Isaïe Jenty de MSF.
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