Compartimos la opinión de María Esther Francia, el Viernes 9 de diciembre de 2011 dirigido al mandatario José Mujica pidiéndole que recapacite en su propuesta de liberar a los militares que violaron los derechos humanos.
“Carta a mi compañero Presidente.
Quien soy, si no me reconocen quienes me vieron nacer al mundo de las ideas?
Soy quien expuso su cuerpo, lista para anteponerse entre eventuales balas que pudieran impactar en el tuyo hace unos 42 años atrás.
Soy quien junto a otras personas planeamos detalladamente tu rescate y que mandaste a parar cuando contestamos tu pregunta si habría riesgos de vidas.
Soy quien en la hora mas amarga, cuando NADA se puede hacer, siguió pidiendo un lugar de lucha.
Soy quien recibió de tu boca uno de los elogios mas hermosos en tiempos de desparramo y muertes: “Con estas mujeres vamos a perder la guerra? Están FRITOS!
Soy quien involuntariamente casi atenta contra tu vida y recibí el reto mas merecido.
Soy quien todavía esta dispuesta a exponerse y decir: “Es un buen día para morir!” Si así lo demandaran las circunstancias.
Soy simplemente una mujer de la base con el compromiso constante con la causa principal.
Por todo esto me siento con derecho a pedirte, señalarte que atiendas la demanda de cientos de miles de personas.
Que te pongas de nuestro lado como Estado que se auto-critica y reconoce sus errores y manda investigar.
Y como compañero de los más respetados por mucha gente de ahora y de antes, cuando no eras tan conocido.
Por favor, deja a un lado ese sentir personal de piedad equivocada para ser quien nos representa a cientos de miles que demandamos ser atendidas y escuchadas, entre las muchas gentes de este precioso país.
No se trata de “Clemencia para los vencidos” sino Justicia contra Atrocidades indescriptibles, que nada tienen que ver con los códigos de guerreros y guerreras.
Son presos y criminales peligrosos que reivindican lo que hicieron, que todavía hacen daño, un daño permanente.
Pero hay otro daño, Pepe, un daño involuntario, que estamos recibiendo de tu parte cuando dices que deseas soltar a los que masacraron sin piedad a la mejor gente de esta patria y que aún nos hacen falta.
Aunque eso no suceda jamás…Yla Justiciano lo permitiese; lo que confunde y nos apena es el solo hecho de que vos sientas eso.
No solo en nuestra gente, tampoco en otras tierras se entiende.
NO podemos poner todo en una misma bolsa.
Para educar, para ser mejores personas, para crecer como pueblo, para RECONSTRUIR, se necesita discriminar lo perverso indescriptible…. de las luchas legítimas de un pueblo.
SOLO así podremos sanar y renacer juntos.
Por eso, Pepe…haciéndome eco de numerosas voces, necesito pedirte una profunda reflexión. Que te subas a tu tractor y medites tus sentires a la luz de los últimos acontecimientos. Tu palabra tiene una ENORME importancia y por eso debe ser dosificada y mas meditada que nunca (y me consta que lo haces, pero más.) Demasiada gente necesita la certeza de que estas en el lugar de siempre y que escuchas la enorme demanda de Justicia, Verdad y Memoria para que Nunca Más suceda el terrorismo de Estado.
Con el sentir de siempre”.
María Esther Francia.