Compartimos la columna de Pedro Bordaberry del domingo 20 de noviembre bajo el título “No se debe negociar con Argentina”.
“En el clásico de Lewis Carroll “Alicia en el País de las Maravillas” se da un dialogo entre la protagonista y un gato que dice mucho.
“Minino de Chesire” dijo Alicia tímidamente, “ ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?”
“Eso depende en gran parte del sitio al que quieras llegar” dijo el Gato.
“No me importa mucho el sitio” dijo Alicia.
“Entonces tampoco importa mucho el camino” dijo el Gato.
Esto es lo que parece pasarle a nuestro Gobierno y en especial a nuestro Presidente.
Ante la crisis desatada por las declaraciones del Presidente de Francia, de nuevo, el Sr. Mujica se la agarró con la oposición.
No con su canciller que, en el mejor de los supuestos, estuvo omiso. Ni con el Embajador en Francia. Siquiera con los encargados de monitorear estos temas o los que designaron el récord de 20 embajadores de confianza, es decir amigos no profesionales, en el último año y medio.
Se la agarró con la oposición y dijo que no teníamos propuesta..
Le hemos entregado 50 propuestas para mejorar la seguridad en el país (http://tinyurl.com/7uy3qwt), 50 propuestas para mejorar la educación (http://tinyurl.com/7r4qyhe), 50 medidas para el agro (http://tinyurl.com/7zkoy4m), y muchas más.
También fuimos claros la semana pasada en esta misma columna acerca del camino que hay que seguir con Argentina y Brasil y la información tributaria: no hay que negociar bilateralmente con ellos.
Esa fue una propuesta concreta y fundada.
No hay que negociar bilateralmente con quienes nos incluyeron en ese listado agraviante. No hay que hacerlo bajo la amenaza de que si no hacemos lo que ellos piden seremos radiados de la comunidad internacional.
Resulta obvio que en cualquier negociación que se emprenda estaremos en desventaja puesto que ellos conocen la amenaza, más aún, la instigaron.
Pero tampoco podemos quedarnos quietos y no hacer nada. De ahí nuestra propuesta de la semana pasada: Uruguay debe elaborar un tratado para evitar la doble imposición y uno para dar la información.
Con ellos en la mano, debe hacer una oferta pública de otorgar la información a cualquier país que lo solicite, pero sólo, y solamente, si quien lo pide suscribe previamente un Tratado para evitar la doble imposición. Es decir si quien pide la información acepta que las inversiones que hay en el Uruguay pagan impuestos en el Uruguay y no en el extranjero, se le dará la información. De lo contrario no.
A su vez, debe dejar claro que la información que se dará, será exclusivamente de operaciones e inversiones que se realicen de aquí en más. No habrá retroactividad porque el Uruguay es un país serio y no cambia el régimen legal para atrás como hacen otros. Porque respetamos la institucionalidad y el Derecho.
Uruguay debe tratar de suscribir estos tratados primero con Estados Unidos (que ya reconoce unilateralmente tax credit a sus nacionales que invierten en el Uruguay), Rusia y China. Que son socios relevantes.
Después decirle a Argentina, Brasil y el G20 que quien quiera la información debe respetar la soberanía tributaria del Uruguay. Es decir pararse firmemente frente a Argentina y decirle de una vez basta.
Esta es una propuesta concreta para salir de dónde estamos. Quizás alguno no la entienda porque no sabe que para elegir un camino hay que saber dónde se quiere llegar. Como le dijo el Gato de Chesire a Alicia”.