En el marco de la difusión de la labor social de diferentes entidades, divulgamos la ponencia de la Fundación “Gurí” en la Comisión de Hacienda integrada con Presupuesto del Senado el pasado 9 de setiembre.
(Senador Daniel Martínez, Presidente de la Comisión de Hacienda integrada con Presupuesto del Senado).
En nombre de la Subcomisión de Audiencias, damos la bienvenida a las representantes de la Fundación “Gurí, Solidaridad Judía para todos” y les cedemos el uso de la palabra para que planteen sus inquietudes.
SEÑORA ROZEMBAUM.- Agradecemos a la Comisión por habernos recibido. Soy la Presidenta de la Fundación Gurí y decidimos pedir audiencia porque, justamente, esta fundación se forma a pedido del Proyecto Mochila Viajera de los Centros CAIF. Además, pertenecemos a la institución madre, Wizo Uruguay, que tiene 78 años de existencia en nuestro país. Hace aproximadamente un año y medio nos enteramos de la existencia de dicho proyecto cuando la Directora de aquel momento de los Centros CAIF se acercó a nuestra Fundación y lo presentó. Nos sentimos absolutamente sensibilizadas y, por su magnitud, nos dimos cuenta de que requería un esfuerzo y una estrategia mucho mayores que las trabajadas hasta ese momento.
Mochila Viajera -como los señores Senadores podrán observar en las carpetas que les entregaremos-, es un proyecto que atiende a una población de niños de 0 a 2 años de los Centros CAIF, brindando asistencia a aproximadamente 42.000 niños en todo el país. Debemos destacar que atiende a todos los Centros CAIF del país que, en este momento, son alrededor de 350 y tenemos la intención de llegar, en tres años más, a 500. Se entrega una mochila por Centro con el material imprescindible para que los especialistas concurran al hogar de la familia que, en muchos casos, no se acerca al Centro CAIF por diferentes razones: no tienen el hábito, están lejos, no les interesa o hacen otro tipo de vida.
En este momento, los especialistas -ya sean psicopedagogos, psicomotricistas o psicólogos- están acudiendo a los centros, pero mantienen una interacción básicamente académica, porque se ocupan de plantear preguntas y llenan una ficha. Hasta ahora esa es la tarea que realizan. ¿Por qué se propone este proyecto? Porque se logrará una interacción, se marcará una diferencia y no solo se trabajará con el niño o la niña de 0 a 2 años, sino con toda la familia, los hermanos mayores, la mamá, la abuela y todas las personas que vivan en la casa de ese niño. Durante cada una de las visitas se va a interactuar en las áreas que se diagnostique que es necesario trabajar, de manera de crear hábitos. Una vez que se aprecien las dificultades, en cada una de las visitas se llevarán aquellas herramientas que se necesiten específicamente, contenidas en la mochila a la que nos referimos -que, en realidad, es una valija- y de esta manera se multiplicarán las visitas, porque cada uno de los especialistas puede estar en diferentes casas al mismo tiempo de acuerdo a lo que necesite el niño.
¿Por qué creemos que este proyecto es fundamental? Venimos trabajando en esto desde hace muchos años y pensamos que esta iniciativa marcará una diferencia en la sociedad del futuro. Es fundamental atender a estos a estos niños de 0 a 2 años, porque está demostrado que los que concurren a los Centros CAIF luego siguen con una buena escolaridad -hay una interrelación entre los Centros y las escuelas-, terminan la escuela, en muchos casos acceden al liceo y también lo culminan. Es preocupación de todos que nuestra sociedad mejore.
Elegimos este proyecto, en el que venimos trabajando desde hace años -podrán apreciarlo en las carpetas-, porque entendemos que puede ser un granito de arena que marque una diferencia importante para que los chicos no estén en la calle, vivan bien alimentados, estimulados y no sean excluidos.
Se trata de una iniciativa en la que trabajan los Centros CAIF con Naciones Unidas, que lleva adelante esta propuesta en otros países y ahora la trae al Uruguay.
El escenario familiar es particular, porque en muchos casos la mamá también es una niña, ya que no tiene más de 13, 14 o 15 años, y es necesario trabajar con ella, no solo con el pequeño. Al estar en su casa, se le dice a la mamá qué le puede dar de comer al niño y qué juegos puede hacer con él; en muchos casos, se le muestra por primera vez un espejo al niño. También se pone una alfombra de goma eva, ya que muchas de las casas tienen piso de tierra. La idea es que tanto los niños como las mamás empiecen a ver diferencias y a sentir que no están excluidos de la sociedad.
SEÑORA STEIN.- Ya se ha explicado de manera bastante completa el proyecto; por mi parte, quiero decir que sin las empresas no tendría viabilidad. Nosotros ya contamos con empresas que pueden colaborar con el proyecto, pero necesitamos estar incluidos dentro de la Ley Nº 18.083, a efectos de contar con el beneficio impositivo. Eso nos permitiría, en gran forma, cumplir con nuestro objetivo.
SEÑORA GALPERIN.- Como tesorera de la Fundación, me ha tocado intercambiar ideas y recibir algunas percepciones de los empresarios o posibles patrocinadores de este proyecto. Con mucho dolor, nos hemos dado cuenta de que ellos sienten que este proyecto no tiene sentido, pues enfrentan una especie de desasosiego frente al público objetivo. De alguna manera, sienten que este sector de la sociedad está marginado y que no tiene camino de vuelta, pues ya lleva decenas y decenas de años viviendo en esas condiciones, y se lo consideran irrecuperable. Por otro lado, la realidad es que debemos salir a competir o encontrar un nuevo nicho dentro de las múltiples ONG que hay y que son maravillosas. Me refiero, por ejemplo, a la Fundación Peluffo Giguens. Realmente, ¿quién no se sensibiliza frente a un niño con cáncer? Sucede algo similar en el caso de la Fundación Teletón. Se trata de proyectos maravillosos y son tan dolorosas las situaciones que se viven en ambos casos que realmente es fácil sensibilizar a la población en general. Ahora bien, nosotros no encontramos esa sensibilidad frente al objetivo de esta mochila viajera. Sentimos que para entrar en un nicho y conseguir un poco de solidaridad de los empresarios y de los uruguayos en general, debemos ofrecer algo atractivo a cambio. Eso estaría dado, justamente, por el incentivo económico o el beneficio fiscal de estar comprendido en la citada ley; eso nos permitiría al menos competir en igualdad de condiciones con las Fundaciones Peluffo Giguens y Teletón. De esa manera, tendríamos ciertas posibilidades de funcionar. Hemos hecho entrevistas y tenemos expresiones de voluntad, con la condición de que estemos comprendidos, como dije, dentro de la Ley Nº 18.083. Si no es así -y no quiero ser pesimista ni negativa-, creo que el proyecto no va a prosperar.
Por lo tanto, pedimos a los señores Senadores que consideren nuestra solicitud. Estaríamos abordando a decenas de miles de niños, multiplicados por sus familias, pues se van a detectar los gravísimos problemas sociales que hay en estas casas, que no son meramente de índole académica, curricular o vinculada a la estimulación del niño en sí. Dentro del ámbito del hogar podremos detectar los problemas más graves de los que son víctimas estos niños.
Nada más, muchas gracias.
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