El técnico de Uruguay, Óscar Washington Tabárez, celebró hoy Domingo 24 de Julio con humildad la Copa América conquistada en la final ante Paraguay en Buenos Aires. «Hay causalidades, más que casualidades, por ejemplo en esta Copa América», analizó el «Maestro».
«Ahora simplemente hemos ganado una Copa América, la número quince, y yo pensaba dedicársela a todos los jugadores y entrenadores que obtuvieron las otras catorce», destacó en la conferencia de prensa posterior al triunfo por 3-0 que le dio el nuevo título.
«Hay causalidades, más que casualidades, por ejemplo en esta Copa América», analizó el «maestro» Tabárez.
El seleccionador celeste remarcó que «no hay equipos desprevenidos, no hay equipos ingenuos tácticamente». «Puede haber equipos de diferente potencialidad, pero no alcanza con esa potencialidad para ganar y en esta Copa quedó demostrado», subrayó.
El objetivo del combinado celeste ahora es «seguir como hasta ahora, con una autoestima reforzada». «Pero nada para comparar con lo que viene, cuando vayamos a jugar de visita a algún lado», en las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Brasil 2014, a partir de octubre.
«Después de esto tenemos que sacarnos la Copa América porque no nos da ninguna garantía para las eliminatorias», advirtió.
«Vamos a seguir en la misma, esto es muy halagador, muy lindo, pero una eliminatoria es otra cosa, porque no se juega en una sede. En una eliminatoria ya empiezan las distancias, los factores climáticos y atmosféricos y porque en cada país hay un sentimiento que la gente aficionada hace suyo el deseo de ir a un Mundial. No son fáciles las eliminatorias», señaló Tabárez.
Por otra parte, se mostró muy satisfecho por haber recibido el premio «Fair Play» (Juego Limpio).
«Me reconforta mucho porque nosotros trabajamos mucho, hacemos mucha prédica. No es necesario ganar el premio Fair Play, pero creo que hay que comportarse bien y no dejarse llevar por la impotencia, la desesperación a veces genera ese tipo de reacciones», afirmó.
«En la charla del entretiempo, la charla fue esa. Hicimos muchos foules y nos dieron tres amarillas. Nos olvidamos que estábamos jugando contra Paraguay, no contra nadie más», reveló.
«Nos podemos equivocar pero tratamos de dejar una imagen de corrección. Que tiene mucho que ver con el ‘feeling’ sobre todo de la gente joven con estos jugadores», explicó.
El seleccionador aseguró en tanto que el éxito del fútbol uruguayo se basa en el proyecto que encabeza desde 2006, con base en las divisiones juveniles. «No decirle jamás a un futbolista lo que debe hacer, sino mostrarle cómo deben ser las cosas, tratando a todos por igual, esto no es un club de amigos, es una selección nacional».
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Fuente Imagen: Agencia EFE.