Analizar el desarrollo de la integración europea en la forma de establecer negociaciones comerciales en comparación con el modelo del MERCOSUR es uno de los objetivos de esta semana en el CFCE
Esta semana en el Centro de Formación de la Cooperación Española en Montevideo se celebra el III Foro de Negociaciones Comerciales Internacionales coorganizado por la Secretaría de Estado de Comercio Exterior del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo del 6 al 8 de julio de 2011.
Funcionarios y técnicos de las instituciones regionales, entidades gubernamentales y civiles implicadas en el proceso de integración latinoamericano participan del Foro en el que se pretende analizar los procesos de integración de la Unión Europea y de Latinoamérica para después extraer conclusiones.
En la inauguración de la formación estuvieron presentes celebridades tales como Jesús Rodríguez, Administrador del Centro de Formación, Carmen Timermans, Jefa del Gabinete del Director General de Comercio e Inversiones del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, Ángeles Bosch, Subdirectora General de Política Arancelaria y de Instrumentos de Defensa Comercial, Pablo de la Iglesia Aparicio, Jefe de Servicio de Subdirección General de Política Arancelaria de la Unión Europea y Emilio de la Fuente, Consejero Económico y Comercial.
Carmen Timermans subrayó la importancia del Programa Iberoamericano de Formación Técnica Especializada (PIFTE) que se lleva a cabo en la AECID cuya finalidad es la capacitación técnica de recursos humanos en las diferentes instituciones públicas iberoamericanas, organizaciones de la sociedad civil y empresas privadas con orientación a lo público, contribuyendo a la modernización y fortalecimiento de dichas entidades.
En el marco de esta actividad, se incide sobre el acuerdo de asociación entre el modelo de integración regional MERCOSUR y el modelo de la Unión Europea.
Las formaciones del Centro, entendidas como un instrumento eficaz para el desarrollo, sirven para que las instituciones latinoamericanas, en especial las del Cono Sur, actualicen y fortalezcan su capacidad de gestión, mejoren los servicios públicos que prestan y compartan criterios, protocolos y competencias comunes, así como buenas prácticas.