Declaración final elaborada tras la realización del XIV Congreso Departamental de la 250, realizado este sábado 7 de mayo.
La Agrupación Héctor Gutiérrez Ruiz, Lista 250 de Alianza Nacional, reunida en su XIV Congreso, después de debatir y aprobar documentos y mociones sobre asuntos sociales y departamentales, partidarios y nacionales, concluye la sesión emitiendo la siguiente Declaración:
1.- Somos una Agrupación Montevideana que se esfuerza por representar la diversidad social, cultural y económica de un departamento que es casi medio país.
Creemos en la renovación permanente como actitud frente al cambio y las transformaciones.
Somos conscientes de nuestras responsabilidades para con los Montevideanos y el Partido, pero sobre todo sabemos que de lo que hagamos y de cómo lo hagamos, nosotros y otros en la capital, depende el futuro cercano del Partido Nacional.
2.- Somos wilsonistas desde siempre. Lo proclamamos poco, porque preferimos serlo no por decirlo, sino por seguir humildemente su camino. Hoy le pusimos apellido a nuestra querida y joven lista 250. Somos Gutiérrez Ruiz. Por eso no está de más decir que creemos en una sociedad más justa, siempre democrática y libre, tolerante y solidaria. Somos militantes optimistas de su causa. Combativos, liberales, intransigentes y radicales con los principios fundamentales. Somos orgullosos nacionalistas y creemos en la integración.
Creemos en los trabajadores y sus derechos y en el trabajo como modo de superación personal y colectiva, igual que creemos en el capital y los emprendedores que lo generan. Creemos en los derechos humanos. En todos los derechos humanos y en los de todos.
Creemos en los jóvenes y en su capacidad crítica e innovadora, en el papel de las mujeres para construir una sociedad más integrada, en la inclusión para reconstruir el entramado social y en la educación, como única estrategia para dar a todos igual oportunidad.
Por eso somos blancos, nos sentimos “de Wilson” y nos llamamos Héctor Gutiérrez Ruiz.
3.- En lo partidario, creemos que lo que pasó, ya pasó. Debemos aprender y al mismo tiempo, hacer. Junto a la reflexión, la acción. Ya no disponemos de tiempo para perder el tiempo.
No hay nada más conservador que mirar sólo para atrás.
Nuestros militantes nos reclaman abrir el Partido para que penetre la sociedad real. Para que el debate se llene de gente común y las decisiones se construyan con todas las visiones.
Nos reclaman que se escuche y se apoye al militante social y se reconozca en el escalafón al mérito partidario, la militancia social casi siempre anónima.
Nos reclaman formación para defender y aplicar mejor nuestras ideas, organización que nos haga más efectivos y planificación para el mediano plazo.
Exigen de sus dirigentes unidad, coherencia y conducta. Requisitos esenciales para sentirse orgullosos de ser blancos.
4.- Montevideo es nuestra obligación, y todo indica que tendremos una buena oportunidad. Pero tenemos que recorrer el camino largo. Empezar ya. Creer nosotros que ganar es posible, para que crean en nosotros. No es aún tiempo electoral, pero no debemos esperar mucho más para preparar las condiciones y a nuestros candidatos. Por eso desde ya tenemos que presentar ideas. Analizar y discutir las de otros, pero presentar las nuestras. Por eso decimos que en la 250 salimos de este Congreso MONTEVIDEANDO.
5.- En lo nacional saludamos el mantenimiento -aunque con ciertos complejos-, de las líneas generales de una política económica que viene desde los 90 sin cambios que pudieran hacer temblar las raíces de los árboles. Bienvenida la estabilidad.
Nos preocupa en cambio el retraso que significa la reforma del poder en la educación y el descenso de su calidad. En nombre de la equidad, este Gobierno, con muchos prejuicios y sin ideas, ha logrado minar el único instrumento eficaz contra la desigualdad y la exclusión, la enseñanza pública.
Nos preocupa la inseguridad, que desde el Gobierno de Vázquez para acá, anclada en concepciones ideológicas perimidas y en una pésima gestión, ha significado la mayor pérdida de libertad desde la dictadura y la más grosera violación sistemática de los derechos humanos de los ciudadanos honestos, que han perdido el derecho a vivir en paz y de los que no lo son, que están presos en condiciones francamente inhumanas.
6.- Somos el Partido de Oribe. Desde el 10 de agosto de 1836 defendemos la divisa con la que nacimos: “Defensores de las Leyes”. Esto incluye la Constitución de la República y el respeto a la voluntad popular. Por el derecho al voto, este Partido hizo revoluciones.
Por eso alzamos nuestra voz cuando se violenta y desconoce la voluntad del soberano expresada libremente en las urnas.
En 1989, un importante grupo de ciudadanos, muchos de los cuales están hoy aquí, reunieron firmas para derogar la Ley de Caducidad. Lo hicieron bajo la consigna: “Yo firmo para que el pueblo decida”. Y el pueblo decidió en el libre ejercicio de la democracia directa. No una, sino dos veces. De igual modo se pronunció 20 años después.
Por eso hoy alzamos nuestra voz. No ante una cuestión de derechos humanos, ni enfrentando justicia con impunidad. Sino por respeto a la voluntad popular, al pronunciamiento de las mayorías y del pueblo que, nos guste o no, se expresó cuando se lo consultó.
En una democracia, 16 manos en el Senado no valen más que el veredicto de las urnas.
Desde este Congreso de la Agrupación Héctor Gutiérrez Ruiz le recordamos, Señor Presidente –con todo respeto y humildad republicana-, que su autoridad emana de nosotros y cesa ante la voluntad del soberano.
No existe plenario, fuerza política, ni mayorías disciplinadas, que puedan torcer ese mandato artiguista.
No debe olvidar usted que desde el 1° de marzo de 2010 es el Presidente de todos.
Al menos una vez, usted será responsable si dice una cosa y hace la otra.
Montevideo, 7 de mayo de 2011.