Compartimos la opinión de Gabriel Fernández Díaz, ciudadano uruguayo residente en Barcelona que manifiesta su queja por lo que considera altos costos a la hora de tramitación de documentación uruguaya.
“Al leer el titulo muchos de vosotros seguramente habréis pensado que escribiría sobre algún nuevo caso de maltrato en aeropuertos o comisarías españolas, pues debo decirles que no. Lamentablemente el maltrato que estoy denunciando se dio y da sistemáticamente en el Consulado General de Uruguay en Barcelona.
Me explico: he tenido que ir a realizar un tramite a dicho consulado (porque no tengo más alternativa), una legalización de un documento (poder notarial). El documento hecho por un notario me costó 60 euros, la legalización de firma ante el colegio notarial 10 euros más (en dos días) y la legalización del Consulado “de mi país” me costó 130 euros (una semana de espera). Si, si, trece veces más que el mismo tramite del colegio de notarios y más del doble que mandar hacer el documento.
Pero esto no es todo, ante mi indignación y argumentación por el costo excesivo y la comparación con los costos de tramites similares, ante lo que considero un verdadero atraco por parte del estado Uruguayo, la funcionaria se me despacho muy suelta de cuerpo con un clásico de la atención pública charrúa: “si no te gusta, no lo hagas, no lo pagues y anda hacelo donde te cobran 10 euros”. ¿Recuerdan la funcionaria del genial Gasalla? Pues ahí estaba en cuerpo presente.
Esta persona sabe perfectamente que no tengo otra alternativa y que necesito el sello de su oficina. Me sentí claramente MALTRATADO. Es lamentable sentirse así en donde se supone que es un lugar que está para servir a los más de 30.000 Uruguayos que atiende este Consulado.
Yo me pregunto y le pregunto al gobierno uruguayo y sociedad en su conjunto lo siguiente:
¿Por qué a un uruguayo en el exterior le cuesta un pasaporte 66 euros (1815 pesos) y a uno que vive allí le cuesta 53 euros (1457 pesos)?
¿Por qué todos los tramites son tremendamente más caros que los que se hacen aquí o en el propio Uruguay para los que residimos en el exterior? ¿Somos los que vivimos en el exterior acaso una categoría diferente al resto de los ciudadanos Uruguayos? ¿Por qué no existen tramites gratuitos o de precios moderados y normales?
¿Por qué niega en el Consulado Uruguayo la realización de tramites si no se cuenta con el dinero para ello y no existe ningún tipo de atención social que responda a estos casos (ciudadanos por ejemplo en situación de paro)?
Sr. Presidente de la ROU: ¿Es acaso esta una política progresista y justa para los Uruguayos que residimos en el exterior?
¿Es consiente la sociedad Uruguaya que una buena parte de este colectivo, del que formo parte, aporta divisas al país enviando dinero a sus familiares y que se lo debería atender y cuidar un poco mejor? No pido trato de favor del estado (faltaría más), solo igual que al resto de Uruguayos.
¿Cómo se puede tolerar que los funcionarios digan según que cosas a los ciudadanos que, con respeto pero con indignación, nos manifestamos ante lo que es un claro abuso de parte del estado Uruguayo?
En fin, yo ya se que a los que nos tuvimos que ir la mayoría de la sociedad Uruguaya nos comunicó que pensaba y dio su veredicto sobre nuestra posible participación en las elecciones. Fue duro y triste asumir la mentalidad mayoritaria del pueblo Uruguayo.
Y también se que como no votamos, le importamos bien poco a algunos políticos y que somos un colectivo del cual lo único que se saca vía impuestos (tramites consulares), es dinero. Ya que la política hacia los que vivimos en el exterior es está, lo único que pido son dos cosas:
- Por favor intenten colocar a gente en la atención al público con otra mentalidad.
- Habrá alguna persona con la suficiente sensibilidad en el Gobierno Uruguayo para estudiar a fondo el tema de las relaciones y políticas con los residentes en el extranjero.
Gracias.
Pd: Por cierto, el pasaporte Español me costó 20 euros y el que me expidieron nuevo en el Consulado Uruguayo (relleno con “lapicera”) 60 euros ……………. en fin que es difícil ser Uruguayo en el exterior”.