La oposición y el gobierno centraron parte del debate en materia de vivienda en la necesidad de la construcción de unidades habitacionales para la clase media.
En la comparecencia de la ministra Graciela Muslera el lunes 15 de noviembre en la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda del Senado, sostuvo que “las formas de acceso o a viabilizar el acceso de las clases media y media baja, es el primer objetivo observado al analizar cómo vamos a diseñar esas políticas de exoneraciones” de la cartera.
Minutos antes, el senador herrerista Gustavo Penadés preguntó “cómo va a hacer el Ministerio para direccionar la inversión en vivienda de clase media y media baja. En el Uruguay se está viviendo un boom de la construcción pero para los sectores altos”.
Aludió que “el precio del metro cuadrado de construcción en el Uruguay está llegando a niveles hasta inalcanzables para gran parte de la población que hoy quiere comprar. Es evidente que hay una fortísima inversión en construcción, por lo menos en la costa del departamento de Montevideo y de los departamentos vecinos, pero hay un abandono de la construcción y de la inversión en viviendas de la clase media a la que puedan acceder vastos sectores de la población”, dijo Penadés.
A su entender, “con el paso del tiempo se va a ir fomentando el alquiler, porque la gente no puede comprar un apartamento de 50 metros cuadrados a un costo de US$ 150.000, como se está viendo en muchos puntos del departamento de Montevideo”.
Por lo tanto, “cabe preguntarse de qué forma el Gobierno va a dirigir o estimular la inversión en nuevas viviendas para grandes sectores de la población como la clase media, para aquellos sectores que dejan los niveles de necesidades básicas insatisfechas y se incorporan a esa clase media, o para los jóvenes. Esto es muy preocupante y una responsabilidad compartida por los Gobiernos Departamentales. Montevideo viene experimentando un proceso de vaciamiento desde el corazón hacia la costa y también hacia los departamentos limítrofes de la costa”.
Crédito hipotecario
La ministra anunció que se está trabajando en el reglamento de un proyecto de ley “buscando dirigir esas exoneraciones a un producto que permita el acceso a un crédito hipotecario con una cuota válida para el trabajador. Actualmente, la política de crédito hipotecario permite el acceso a familias con un decil de ingresos de 8 a 10. Nuestra intención es bajar esas barreras de acceso al crédito y poder dar respuestas hasta el decil 5”.
Sin embargo, puntualizó, “debemos aclarar que siempre quedan familias por fuera de las capacidades de acceso al Banco Hipotecario del Uruguay. La idea es que, por el simple hecho de dirigir estas exoneraciones a las viviendas de tipo económico y medio, el producto va a tener que ser adecuado a la capacidad de pago de esas familias”.
Muslera señaló que “para conceder la exoneración tenemos pensado efectuar tres niveles de análisis. El primero de ellos, tiene que ver con el valor de la vivienda final, es decir, con el crédito o la posibilidad de acceso de estas familias, que son objeto de nuestros desvelos”.
El segundo nivel, “está relacionado con la coherencia en cuanto a la propuesta urbanística. Con estas propuestas no pretendemos generar más segregación ni dar rienda suelta a la especulación con tierras alejadas de los servicios; de lo que se trata es de controlar estos factores, buscando mejores rendimientos de la inversión y actuando en tierras baratas de la periferia”.
La secretaria de Estado indicó que “el tercer nivel de análisis refiere a la calidad de la vivienda, es decir, seguir exigiendo de acuerdo con lo que establece la Ley de Vivienda y, con estas políticas, no generar malas viviendas para pobres”.
El instrumento de la inversión privada
Un instrumento fundamental para impulsar la construcción de viviendas es la exoneración en la industria privada, manifestó la ministra Muslera.
“Estamos elaborando un proyecto de ley -que dentro de pocos días será presentado al Parlamento- a través del cual, básicamente, se busca consolidar o atraer al inversor privado a la política de vivienda de interés social. La iniciativa apunta a la construcción de viviendas económicas y medias, tal como se define en la Ley de Vivienda”, reveló.
En concreto, “en uno de sus Capítulos se plantea exoneraciones tributarias. En el Capítulo II, por ejemplo, se propone favorecer el acceso al crédito de familias que hoy no lo tienen, a través de un Fondo de Crédito Hipotecario que disminuiría la exigencia de ahorro previo. De esta forma, núcleos familiares que hoy no tienen posibilidad de ahorrar, porque el dinero apenas les alcanza para pagar el alquiler, verían facilitado su acceso al crédito hipotecario”.
Asimismo, “El Capítulo III del proyecto de ley se relaciona con una nueva forma de constitución de la propiedad horizontal que, en este caso, nacería en cuanto una unidad tuviera accesibilidad y condiciones de habitabilidad. Con esto, acortaríamos los tiempos muertos entre el momento en que termina la obra y aquel en que se puede dar el primer crédito hipotecario”.
Muslera explicó que “el Capítulo IV de la propuesta plantea una serie de medidas para facilitar a los sectores más débiles el acceso a la política de vivienda. Por ejemplo, se plantea la no exigencia del Certificado Único Especial para las viviendas económicas y la posibilidad de que el Banco Hipotecario del Uruguay otorgue créditos no hipotecarios. En suma, con ese paquete de normas se busca, básicamente, la inversión privada y una actuación más ágil del sistema financiero público y privado en la generación de instrumentos hipotecarios”.
60.889 soluciones habitacionales
La ministra Muslera sostuvo en el Parlamento que “en total, con los seis planes, contando las construcciones nuevas, las del Programa de Integración de Asentamientos Irregulares -PIAI- y también con las que tienen que ver con mejoras y con acceso al subsidio y garantía de alquileres, llegaríamos a las 60.889 soluciones habitacionales”.
“Si a eso le sumamos las acciones de la Agencia Nacional de Vivienda en materia de reestructura de deudas, las propias del Banco Hipotecario en lo relativo a préstamos para refacción o créditos hipotecarios y, finalmente, las de OSE con relación a un plan -que próximamente comunicaremos- de adecuación de las instalaciones internas de las viviendas para hacer posible la conexión a las redes de saneamiento frentistas, estaríamos teniendo un impacto sobre 147.489 familias.Y, claro está, esto no significa que sean soluciones habitacionales nuevas”, puntualizó.
Plan Juntos
A su vez, añadió Muslera, “a lo anterior habría que sumar el efecto de las exoneraciones que atraigan inversión privada y el resultado del accionar del Plan “Juntos”. Con esta estrategia de concentrar recursos en los más débiles y atraer mayor cantidad de actores a la política de construcción de vivienda de interés social, podríamos lograr un impacto más fuerte, a fin de revertir la situación de déficit que se ha venido consolidando”.
790 viviendas nuevas para pasivos
En su intervención en el Parlamento, la ministra Muslera se refirió a la construcción de viviendas nuevas para pasivos por un total de 790 unidades habitacionales en el quinquenio.
“Las políticas para pasivos necesitan de acuerdos y se debe acompañar a la masa de beneficiarios -se ha discutido mucho con ellos- a la cual va dirigida la política. A comienzos de este año se realizó un seminario y se logró avanzar y acordar otras políticas”, recordó la jerarca
Asimismo, agregó que “hemos modificado la canasta de soluciones y se está hablando de continuar con la construcción. Estamos comprometiendo 970 soluciones nuevas para este período, así como integrar la posibilidad de un subsidio del 100% para el alquiler y apoyar a residencias para la construcción de más plazas para aquellos pasivos que no son autoválidos”.
“También trataremos de buscar la integración de los pasivos en la construcción de complejos de viviendas de activos. Concretamente, estamos negociando con el Banco de Previsión Social (BPS) para utilizar su cartera de tierras y la idea es pagarle con un número de unidades destinadas a su cartera de beneficiarios, y ahí tendríamos la integración de pasivos y activos”, sostuvo Muslera.
Fuente Imagen: definanzas.com
Hola, me parece bárbaro el hecho de que sigan buscando soluciones para todos las personas trabajadoras como yo, de clase media, que no tenemos vivienda propia y el alquiler nos come la vida. Tienen que tratar de que sean accesibles para uno, y seguro. Porque en este momento me dieron fecha para el 3 de Diciembre para anotarme en la Agencia Nacional de Vivienda, y quedar a la espera de un sorteo. Si saliera sorteada, tengo la posibilidad de comprar una vivienda usada… Pero sino salgo sorteada??? … sigo en la dulce espera de que algún día pueda tener una vivienda propia y mientras vivir mal, porque los alquileres están sumamente caros y la comida en este país es muy cara también. Otra opinión: Que a uno le descuenten la cuota del sueldo me parece muy bien, porque es mejor para todos…. es una buena idea, tanto para el que compra, que tiene la tranquilidad de que se lo descuenten del sueldo, como para el Estado, que se asegura de que la persona le pague sin atrasos.