Tras detectar mediante un concurso los 25 proyectos socialmente más innovadores de América Latina y el Caribe, organismo de la ONU promueve convertirlos en políticas públicas para combatir la pobreza.
La activa participación de la comunidad beneficiada es una de las claves del éxito de los emprendimientos sociales. Lo mismo la habilidad para tejer alianzas: con los miembros de la comunidad, con otras comunidades, con el sector privado, con el Estado.
Estas son conclusiones de Nohra Rey de Marulanda y Francisco B. Tancredi, autores del documento De la innovación social a la política pública. Historias de éxito en América Latina y el Caribe, presentado hoy en un seminario de la Comisión Económica de América Latina y el Caribe, CEPAL, y el Instituto de las Américas, en La Jolla, California.
Los autores, miembros del jurado del concurso Experiencias en innovación social en América Latina y el Caribe, que recogió 4.800 proyectos en sus cinco ciclos, reflexionan sobre las claves del éxito de las iniciativas ganadoras, provenientes de trece países. El concurso fue convocado por CEPAL con el apoyo de Fundación Kellogg.
Impresionados por “la enorme cantidad de esfuerzos y la creatividad” existente en la región para buscar soluciones a problemas que afectan su calidad de vida, los autores dividen los proyectos en cuatro áreas temáticas: generación de ingresos; voluntariado, juventud en riesgo; y afirmación de derechos en salud y educación. Además, ponderan las lecciones aprendidas, así como las 25 historias de éxito.
El principal objetivo del libro es poner estas innovaciones al servicio de grupos más amplios de la población, para mejorar sus condiciones de vida y el acceso a sus derechos económicos, sociales y culturales.
Los autores sostienen que los problemas de pobreza, inequidad, discriminación, exclusión, difícilmente podrán superarse sin la participación del Estado. “Proyectos exitosos como los premiados tienen que ser masificados si se quiere que sean estadísticamente significativos para la región. Por ello, es imperativo que se produzca un diálogo entre quienes se mueven en el ámbito de este tipo de proyectos y el Estado”, señalan.
Los emprendimientos ganadores se originan principalmente en organizaciones de la sociedad civil o de la comunidad, sin participación del gobierno. Pero, en la medida en que tienen resultados positivos, las autoridades gubernamentales se vinculan y hasta se convierten en sus promotores. Sólo en salud y educación destacan esfuerzos del sector público.
Las ONGs juegan un papel “catalítico y decisorio”, aun cuando los autores destacan que en buena medida “el éxito de estos proyectos está asociado a la calidad y extensión de la participación de la comunidad”.
El principal efecto de una amplia participación ciudadana es el sentido de pertenencia, que cuando predomina, muestra una comunidad dispuesta a trabajar conjuntamente para superar las adversidades. Otro efecto positivo es la capacitación y el aprendizaje que se produce a lo largo de la marcha del proyecto.
Cuando el sector privado participa, en el marco de acciones de responsabilidad social empresarial, bien sea directamente o a través de sus gremios, logra un impacto muy importante.
Seminario Innovaciones sociales en América Latina y el Caribe
Para más información, contactar el correo electrónico: pilar.bascunan@cepal.org
La inauguración del seminario y la clase magistral se transmitirán en directo. Las ponencias estarán disponible en video desde fines de noviembre en nuestro sitio web.
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