Introducción. El presente informe, pretende analizar la situación coyuntural de la comercialización de papa a partir de datos del Monitoreo realizado entre Ansepa y Diea (julio 2010). Así mismo recopila la información de precios, calidad y cantidad de la oferta para el corto y mediano plazo.
Las proyecciones que se presentan solo procuran generar posibles escenarios de mercado los cuales pueden modificarse por razones múltiples.
Antecedentes:
La papa ocupa el primer lugar dentro de los productos frutihortícolas consumidos en nuestro país; representa aproximadamente en volumen el 30% de la canasta. Este producto se utiliza como uno de los principales insumos a la hora de elaborar alimentos.
En lo que respecta a su producción, se ha observado en la última década un proceso de disminución de la superficie sembrada (Gráfico 1) y un marcado descenso en el número de productores vinculados a este cultivo como los muestra la tabla 1, aunque, en los últimos años se han incorporado algunos pequeños productores, especialmente participando en modalidades como son los “planes de negocio” que se viene impulsando por la DIGEGRA-MGAP.
Los rendimientos por hectárea, crecieron en un 37% en los últimos 10 años, asociados entre otras cosas a la utilización de nuevas tecnologías de producción como es el caso del riego, variedades, mejora en la calidad fisiológica de la semilla, etc. (Gráfico 2). Sin embargo la producción total ha mostrado una marcada tendencia descendente.
Comercialización:
El Mercado Modelo, principal centro de venta mayorista de frutas y hortalizas comercializa entre el 50 y 60% de la papa producida del país, se estima que las grandes cadenas de supermercados venden alrededor del 20% de la oferta, mientras que el resto se hace en forma directa por parte de los productores.
El volumen anual producido, es sumamente dependiente del área de siembra y los rendimientos por hectárea de la zafra, lo que determina cual o cuales sean los canales más atractivos a la hora de comercializar. Es probable, que en años de altas existencias de papa y por ende de precios relativamente bajos, que algunos productores intenten evitar la mayor cantidad de intermediarios que participan de la cadena comercial (comisionistas y/o operadores mayoristas), como forma de mejorar su retribución económica. Por ello se desprende que en años de altos niveles de oferta no necesariamente ingresen mayores cantidades al Mercado Modelo.
En el gráfico 3 se observa que los valores de ingresos del corriente año fueron, hasta el mes de abril, muy superiores a los años anteriores, incluso por encima del promedio histórico, explicado por el rendimiento record de la cosecha de zafra de primavera, 20.4 ton./ha. Sin embargo, a partir del mes de mayo los ingresos se situaron por debajo a los valores de promedio históricos, (2003/10), aunque superaron los registros de los últimos dos años.
En el comienzo del 2010 las cotizaciones de papa, dado el alto nivel de oferta proveniente de la zafra de primavera-verano, se situaron hasta mayo, muy por debajo de los valores de referencia de los registros 2008 y 2009. Sin embargo a partir de junio, con producto cosechado de la zafra otoño-invierno, los precios comenzaron a mostrar una leve tendencia al alza, no habitual en este período del año, llegando a comienzos del mes de octubre a estar en un 49% por encima del valor de referencia del 2009 en similar período.
En años donde el abastecimiento de producto nacional no ha alcanzado a cubrir la demanda de 33.9 Kg./per capita/año (consumo aparente estimado por el INE (2006) o en ocasiones donde la calidad de la oferta se ve comprometida, se han realizado importaciones de producto provenientes principalmente de la región (Argentina y Brasil) y en menor medida de destinos extrarregionales (Holanda, Bélgica, Francia, Canadá, etc.). En este año en particular, se han importado 394 ton. hasta el momento (comenzaron a partir de setiembre).
Por otra parte, es creciente el ingreso de partidas importadas de papas procesadas en diferentes formas, como es el caso de prefritas y puré. Los ingresos de las mismas para que sean comparables con las partidas de producto fresco se deben corregir de acuerdo al rendimiento industrial del procesado.
Según valores reportados se requieren 2 kg de papa fresca para realizar 1 kg de papa prefrita (según IICA), mientras que para realizar 1 kg de pure deshidratado se necesitan 5,6 kg de papa (según Knorr). Si se hiciere la comparacion a cuanto equivale la cantidad de producto preparado importado con el producto “papa fresca”, estimamos un valor de 30.000 a 40.000 ton. Las importaciones de estos productos se han incrementado, luego de la crisis del 2003.
Otras formas, bajo la cuales se importan grandes volúmenes de papa son, papas Chips y fécula, las cuales no estarán contempladas en este trabajo, dado que entendemos que no sustituyen al producto fresco como lo pueden ser las partidas de prefritas y puré preparado. Dentro de estas últimas, existe un mayor volumen importado de papas en bastones prefritas, en una relación de 5 a1 (en cuanto a kg. brutos importados ).
Semilla:
La semilla de papa a nivel nacional juega un rol preponderante, es uno de los principales componentes del costo del cultivo (alrededor de 30%) e insume en
promedio de 2 a 2.2 toneladas/hás para su plantación. Semilla en condiciones sanitarias y fisiológicas adecuadas, son esenciales para lograr alta productividad y buena calidad. Enfermedades producidas por virus y otras de transmisión por la semilla, causan pérdida de productividad y obligan a su renovación, es una de las razones de la importación de la misma. Una buena parte de la semilla utilizada en las siembras a nivel nacional, se importa, mientras que el porcentaje mayor de la semilla proviene de la zafra de otoño y es separada por los productores en los momentos de cosecha.
En últimos años, y en este en particular se han suscitado con la importación de papa semilla importantes problemas a nivel sanitario con la aparición de enfermedades como “Sarna“ y otras como virus “PVX, PVY” .
Situación del abastecimiento:
Según datos del monitoreo de papa (Diea-Digegra) concluido en fines del mes de julio existían en esa fecha:
3.831 ton de papa cosechada destinada a semilla
4.749 ton de papa almacenada para consumo
30.000 ton de papa quedaban aún sin cosechar
Los requerimientos de semilla total (nacional e importada) para los próximos cultivos de primavera y otoño, planteando un escenario de superficie promedio similar a las sembradas en años anteriores, se situarían en el entorno de las 13.000 ton.
El promedio de importación de papa semilla en los últimos 8 años se sitúa en el entorno a 3.500 ton. De la cosecha de otoño se habrían separado 3.831 ton. con destino a semilla, por lo que restaría 5.670 toneladas de papa semilla que seguramente se obtendrian de la producción, para completar las13.000 .
Considerando validos los datos aportados por el monitoreo (Diea-Ansepa) la oferta de hacia el mes de Agosto era de 30.000 ton (no habrían sido cosechadas), más 4.750 ton. almacenadas, a lo que se debería restar 5.670 ton.( para semilla), obteniendo así alrededor de 29.080 ton. papa disponibles para el consumo en fresco.
Si bien la oferta de papa se situaría en el entorno de 29.000 ton, se prevé que la misma registrará una merma de entre el 5 y el10%, dado que está en la etapa final de conservación. Por lo que se llega a una cifra de alrdedor de 27.000 ton de papa de otoño disponible para el consumo en fresco.
El consumo aparente mensual promedio de papa en fresco en nuestro país se sitúa en las 9.500 ton. (INE). Aunque en los últimos hay un proceso de sustitución por papas preparadas (pure y prefritas), que podrian llegar a explicar entre el 20 y el 30% del consumo estimado.
Se han importado desde comienzos de setiembre, 394 toneladas, provenientes de Argentina.
Perspectivas
Tomando como validos estos supuestos, las existencias de producto alcanzarían aproximadamente a cubrir la demanda de 3,4 meses a partir de la finalización del monitoreo (agosto, setiembre y octubre y comienzo de noviembre)
27.000 / 7.900 = 3,4 meses * 7.900 ton se estimó el cosumo en fresco
Por lo tanto, concluimos que es probable que haya un faltante de alredor de un mes de consumo aparente de papa.
Debemos considerar puntualmente que este año las siembras de primavera, como consecuencia de los excesos de agua en el suelo, se retrasaron por varias semanas.
Este retraso de las siembras seguramente tendrá repercusión en la fecha de la cosechas, retrasando las mismas hasta comienzos del mes de diciembre, cuando la plaza se encuentre normalmente abastecida con papa proveniente de la zafra de primavera (papa nueva).
Fuente: Informe coyuntural de papa Observatorio Granjero 2010.