Diego Lugano y Jorge Fucile, dos de las grandes figuras de la selección uruguaya que consiguió colocar al país una vez más en puestos de gloria, estuvieron presente en los estudios de Radio Sarandí. En entrevistas diferentes, ambos jugadores recordaron anécdotas de Sudáfrica 2010, un campeonato mundial que quedará para la historia de todo aquel que lleve la celeste en el pecho.
Durante el diálogo con Ignacio Álvarez, conductor de las Cosas en su Sitio, Fucile se acordó de uno de los momentos más electrizantes para el pueblo uruguayo: el desmayo que el jugador sufrió en el partido contra Ghana y dejó boquiabierto a más de uno. “Me sonaron todos los huesitos del cuello, quedé duro y no podía moverme ni abrir los ojos… pero lo único que pensé, en todo momento, fue que podía dejar a mis compañeros solos».
Tanto Fucile como el capitán celeste concordaron en que la celeste demostró que “siempre se puede llegar alto si hay confianza y trabajo duro».
Según los jugadores, en comparación con las Eliminatorias mundialistas, el rendimiento y la actitud de Uruguay durante la Copa del Mundo fue notoriamente mejor. La razón: estar juntos un mes y medio previo para dedicarse a entrenar. Además, “la cancha del Centenario es mala, y la pelota pica para cualquier lado”, indicó Fucile, alegando que los partidos por eliminatoria jugados en el Centenario contaban con dicha contra.
Lugano, en tanto, dijo que lo alcanzado por Uruguay fue “una hazaña», siendo los miles de niños «con la camiseta de Uruguay jugando a ser Suárez, a ser Forlán, a ser Abreu”, lo que más lo reconfortó en estos días donde la gloria los rodea.