Desde Maldonado, compartimos la inquietud y reclamo del ciudadano José María Cano al conmemorarse una jornada más del Día de los Trabajadores.

Maldonado, 28 de abril de 2010.

“En el día internacional de los trabajadores.

A partir del año 2005 comenzaron ha denunciarse en nuestro país una serie de persecuciones laborales en el ámbito de la Administración Pública.

Muchas de éstas situaciones eran denunciadas como “persecuciones políticas”(1),otras bajo la forma de acoso moral institucional (2),(3).

Una gran cantidad  de estas  personas-en la cuales me incluyo-no ejercíamos militancia política ni sindical, no ocupábamos cargos por cuota política, ni entramos a trabajar favorecidos por un gobierno u otro, simplemente nos convertimos en victimas de las circunstancias.

Es un hecho  histórico que por primera vez se instaló en nuestro país un gobierno de izquierda en ese entonces y como tal necesito posicionarse políticamente.

En este  contexto histórico, político y social- donde no existió el control de la oposición-  las estructuras políticas más sectarias del Frente Amplio, llámese MPP y PC ejercieron un excesivo control con tal fin

Esta situación derivó en muchos casos, en el comienzo del acoso y la persecución laboral ,  las victimas-sin quererlo- se convirtieron en parte de un chivo expiatorio en lugares donde había que desplazar a personas de determinados puestos o simplemente se sospechaba de su afinidad política.(4),(5),(6)

En lo referente a mi persona yo denuncié situaciones irregulares que comprometían responsabilidades políticas y sindicales y en un gobierno nuevo y ávido  por hacer cosas bien se ha tratado de silenciarme permanentemente

Talvez en otro momento en donde el gobierno hubiera sido otro, mi denuncia hubiese tenido el respaldo de un sindicato, paradójicamente en estas circunstancias el sindicato se convirtió en mi mayor enemigo.

Si me preguntan si me considero  perseguido políticamente, respondo que sí, porque el acoso lo ha hecho un sindicato en clara connivencia con autoridades políticas y esto, es una realidad innegable. Me considero perseguido políticamente, porque cualquier reclamo que se haga, es político, porque fallaron las acciones de contralor, porque se dejo hacer, porque la voluntad política toma decisiones para omitir o accionar un resultado, porque lo político construye lo jurídico y viceversa

Ya sea de una forma u otra, perseguir a una persona por una jerarquía  publica o sindical representa para la victima una situación tremendamente devastadora, porque se ha formado con la idea que la autoridad a igual que un sindicato está para protegerla y deben velar al hilo de la ejemplaridad

En todos los casos no hay que olvidar que acosar a una persona en un empleo privado adquiere una dimensión limitada, circunscripta a un patrón o empresa y que la situación de la victima pude cambiar

Cuando el acoso se hace en la Administración Pública y se hace desde los estamentos de poder político y sindical en clara connivencia  las personas lo vivencian como una persecución política, porque es asimétrico, porque se utiliza todo el aparato y la estructura de poder contra ella hasta llevarla a un punto de indefensión.

Convengamos que en todos los casos, se trata de vulnerar derechos de rango constitucional y supranacional. A pesar que la OIT, se expresa en términos de trabajo  decente, a pesar que el Ministerio de Trabajo dice que el trabajador debe trabajar en condiciones de dignidad, muchas veces solo es aplicable cuando los intereses cuestionados son de empresas privadas, no tanto así cuando las responsabilidades son públicas e institucionales.

Lejos de una política de pleno empleo, nuestras sociedades deben estar abocadas a mejorar la calidad del trabajo, las condiciones laborales y sobre todo el trato humano. En ese sentido muchos gremios están apartados de todo ello, y en muchos casos, los sindicatos se han convertido  en herramienta de control y sirven a sus intereses mezquinos de  llegar a cargos y puestos políticos lo cual desvirtúa su naturaleza

Prof. José María Cano.

human-sos@hotmail.com

Fuentes:

(1)       “Hay cientos de denuncias por persecuciones política” .Diario El País, 28/9/2008, cita pág. A 14.

(2)       “De acoso laboral a persecución institucional”. Semanario Búsqueda, 14/12/2006, Cartas al Director, cita pag. 49.

(3)       “De un profesor sumariado por el Consejo de Educación Técnico Profesional”.Semanario Búsqueda, 17 de enero de 2006, Cartas al Director, cita pag. 45.

(4)       “Caso Adriana Seigal y otros “.Radio Sarandí CX8, programa “Las cosas en su sitio” denuncias y grabaciones presentadas los días 15 y 18  de septiembre de 2009.

(5)       “Hay jerarcas que persiguen a las personas”. Telemundo Doce, programa informativo, declaraciones en entrevista al Legislador José Batlle Amorín, 19/07/2009.

(6)       “La izquierda uruguaya tiene cultura estalinista”.Semanario Busqueda, ref. cita pag.9, declaraciones del Senador Daniel Martinez, 25/2/2010.

El derecho de elegir como luchar.

En una clase de Derecho un profesor pone a consideración cuales son las partes débiles o fuertes en una relación laboral, débil es un empleado sin el sindicato al igual que un patrón sin ningún apoyo y con una estructura sindical fuerte en su contra. Agrega después, en el derecho hay casos justos e injustos.

En una dimensión comparativa como el caso anterior mi situación como docente en el Consejo de Educación Técnico Profesional es de absoluta desventaja respecto a la dimensión de la persona humana.

En efecto, desde hace más de 5 años sufro el acoso moral y la persecución, no solo por la autoridades de la Educación sino por el sindicato AFUTU, lo cual se materializó en el tiempo con reiterados sumarios, con la coacción continuada, con el hostigamiento, y lo que es peor aún con el aislamiento y tortura sicológica

Los hechos:

El día 2 de junio del año 2005 fui denunciado penalmente por  haber alterado parte de la instalación eléctrica de dos maquinas utilizadas en el proceso de enseñanza –aprendizaje (d/e 535/05) hecho ocurrido en la Escuela Técnica de Maldonado.

Si bien la denuncia fue realizada para señalar los acontecimientos, las personas que participaban en la misma declaraban teniendo todas ellas distintas coartadas que hacían que los actores estuvieran en distintos lugares y momentos con la clara intención de dejarme como único sospechoso.

En esas circunstancias, recuerdo que fui presionado a nivel de la Policía repetidas veces para admitir una responsabilidad que jamás cometí.

Paralelamente, este mismo grupo de personas-pertenecientes todas a AFUTU- con atributos que la propia Dirección Escolar otorgó se trasladan directamente a Montevideo y realizan la denuncia  en la Asesoría Letrada del Consejo.

Debo decir que el cargo de Asesor Letrado no existía anteriormente y que fue otorgado al sindicato por el nuevo Consejo al igual que el cargo de Secretario Docente.

Tanto el Dr. Pablo Chargoñia (asesor del sindicato) como el presidente de AFUTU de ese entonces Sr. Osvaldo Fernández, ocuparon los cargos respectivamente conformando así estructuras paralelas a la ya existentes

A partir de esa denuncia fui sumariado y separado del cargo exp. 1435/05.Las mismas personas que declararon en la denuncia penal, lo hacían a nivel administrativo -para el mismo hecho- con fundadas sospechas, las cuales recaían sobre mí.

El informe realizado por el Dr Pablo Chargoñia a instancias de los denunciantes expresaba “que se puso en riesgo la vida de las personas que allí concurren “, dando a entender lo grave de la situación

Si se quiso impedir un riesgo negligente hecho con descuido y sin intención, se hubiese efectuado solamente la denuncia administrativa pues sería un tema a corregir.

Si se tenía la certeza que se trataba de un sabotaje  grave hecho intencionalmente se hubiese realizado la denuncia penal correspondiente con las fundadas sospechas dado que se trataban en este caso de vidas de alumnos

Dadas las circunstancias anteriores y posteriores no tengo duda que se trato de una situación planeada con determinado objetivo y respondió a una actitud de venganza.

Estas dos denuncias suceden cuatro días después de haber asentado una denuncia por hostigamiento hacia mi persona por parte  de mi superior (d/e N 523/05) del día 28/05/ 05.

Sucedió dos días después de haber sido amenazado en mi carrera docente y ser enviado al campo por la integrante del Secretariado de AFUTU-militante del partido comunista -Prof. Adela LLadó.

Lo más curioso aún es que sucedió en medio de una investigación administrativa iniciada a instancia de mi persona –un año antes (exp.1010/04)- por maltrato sicológico y omisión a solucionar (casualmente) situaciones de riesgo eléctrico, por lo cual se trató de una forma de invertir la prueba

Dada la gravedad de los hechos no tuve más remedio que iniciar una huelga de hambre en la Plaza Libertad de Montevideo -bajo el asedio del PIT-CNT-en la cual permanecí durante treinta y dos días

A estos hechos ocurridos se agregó una denuncia efectuada por mi persona que se relacionaba a la exhibición reiterada de pornografía, por un integrante de AFUTU, persona que fue  protegido a toda costa

Esta situación desencadenó más odio y represalias que se concretaron en nuevos hechos de hostigamiento año tras año.

Debo decir que yo fui eximido de toda responsabilidad relacionada al riesgo eléctrico, sin embargo esta situación denunciada por ellos mismos como sabotajes nunca fue investigada ni administrativamente ni penalmente

En el año 2006, volví a la función docente con una enorme incertidumbre y sin ningún tipo de garantías, me convertí nuevamente y con mayor crudeza en una persona a la cual había que destruir.

En el año 2007 reiteraron nuevas conductas de sabotajes con una intencionalidad extrema que acarreó un sufrimiento sicológico tremendo por estar a cargo de alumnos de los cuales era responsable. Tampoco esta  nueva situación fue investigada –en consonancia-con los antecedentes suscitados.

En el año 2008, se me prohíbe el ejercicio de la docencia  y se me dejó durante cinco meses en la sala de profesores como un mueble, a lo que siguió sanciones económicas y el comienzo de dos sumarios coexistentes.

Si bien los sumarios es una potestad que la autoridad tiene para investigar, se aplicó en mi persona con el único fin de limitarme económicamente en una palabra, hacerme rendir por hambre.

Otro motivo que tuvieron las denuncias y los sumarios eran crear las condiciones necesarias para  situarme como generador de los hechos y mostrare como una persona conflictiva.

Una vez que se producían las denuncias se actuaba por presunción y se me convocaba a reiteradas Juntas Médicas donde posteriormente se convalidaba las arbitrariedades que habían determinado otras personas.

El día 2 de julio del año 2008, comparecí ante la Comisión de Educación y Cultura del Parlamento Nacional, exponiendo mi situación, nada de esto garantizó tampoco lo que vendría después.

La investigación de CODICEN exp.1/3777/06-que abarcó más de dos años- determinó superficialmente sanciones y traslados para la Dirección Escolar, no habiendo sanciones para mi, considero conveniente mi traslado.

La referida investigación baja desde el CODICEN al CETP por ser éste el que debe aplicar lo resuelto.

Nuevamente y tergiversando lo dispuesto por el órgano supra aparece el Dr. Pablo Chargoñia actuando nuevamente el defensa del CETP y de AFUTU ,además  tirando abajo todas las posibilidades de arbitraje

Contrariando todo lo dispuesto, el mencionado profesional-connotado defensor de los DDHH-les quita las sanciones a la Dirección Escolar dejándolos en sus puestos y dispone sí, sanciones para mí y el traslado correspondiente

Con dicho asesoramiento y  acuerdo del CETP, se dispone a través de la resolución 1539 del 11 de agosto de 2009 mi traslado al Centro de Producción Aigua ubicado en la ruta 13 km 170 departamento de Lavalleja.

A este lugar, al cual se me traslado para cumplir una mejor función es un establecimiento rural dedicado a la crianza de ganado, donde no hay alumnos ni orden administrativo y nada tiene que ver con mi función ya que mi especialidad es de docente del área metal mecánica.

Al no tener tareas de docencia para hacer, permanezco en una situación de aislamiento bajo condiciones infrahumanas.

Con un  clima frío que se aproxima, seguramente no soportaré las bajas temperaturas.

A pesar que la ordenanza 45 (estatuto docente) expresa que es un deber ejercer la docencia en condiciones de dignidad a pesar que el MTSS se expresa en igual sentido, las  normas solo parecen tener vigencia en los papeles.

De todas formas, apelo al sentido humano de alguna autoridad para que cambie mi situación”.

Prof. José María Cano.

human-sos@hotmail.com

tel 042/240143.