El presidente de la Agrupación Parlamentaria del Partido Nacional y líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga señaló que se hace urgente “reformar la reforma” constitucional de 1996 porque “somos una sociedad politizada, pero por el desgaste proselitista nos estamos volviendo una sociedad más electoral que política”.
“Es evidente que si un partido alcanza la mayoría parlamentaria en octubre, no tiene sentido ir a noviembre, allí el balotaje se vuelve inconducente. La separación entre las elecciones nacionales y las municipales también debe ser revisada. Que las mismas tengan una separación de tan sólo unos meses lo único que hace es prolongar el proceso electoral, sin aportar más que desgaste en la ciudadanía”, manifestó Larrañaga en la edición el quincenario La Democracia.
“Hace meses, años, que estamos en campaña electoral. Comenzamos el proceso allá por setiembre de 2008 y vamos a finalizarlo en mayo de 2010. Esto está desvirtuando el sentido sustancial de la gestión política. Flaco favor le hacemos a la Democracia si en su nombre, ocasionamos el hartazgo de la gente de la actividad política. Eso es lo que se está provocando”, fundamentó.
Evaluó que “estamos inmersos en un proceso largo, tedioso, desgastante y caro. Eso no ayuda al sentido prioritario de la actividad política, por el contrario se ha vuelto contraproducente”.
Por tanto, “hemos planteado la necesidad de revisar el sistema electoral nacional. No necesariamente hay que reducir la cantidad de elecciones, pero es casi indiscutible la necesidad de reducir la cantidad de tiempo involucrado en la actividad proselitista y electoral”.
“Lo evidente no requiere prueba, y es evidente que si un partido alcanza la mayoría parlamentaria en octubre, no tiene sentido ir a noviembre, allí el balotaje se vuelve inconducente. La separación entre las elecciones nacionales y las municipales también debe ser revisada. Que las mismas tengan una separación de tan sólo unos meses lo único que hace es prolongar el proceso electoral, sin aportar más que desgaste en la ciudadanía”, estimó el parlamentario.
Asimismo, “corremos el riesgo de desvirtuar el sentido político en beneficio de lo meramente electoral”.
Para Larrañaga, “el país no puede estar un año y medio en campaña electoral, no lo resiste el sentido común. Es sobre ese reclamo que cabalga nuestra propuesta, abreviar los tiempos electorales para que haya más tiempo para la gestión de gobierno y la acción parlamentaria”.
Recordó que “durante el pasado proceso electoral varios ministros abandonaron sus carteras para dedicarse a la actividad proselitista, la actividad parlamentaria se reciente en años electorales, todo ello coadyuva a la necesidad de revisar el sistema”.
Dejó en claro que no se descuidan otros temas, “por el contrario hemos planteado al Presidente de la República para su traslado a todo el sistema político un Pacto Nacional sobre Educación, y sobre otros temas que acucian a nuestro país, como la Pasta Base, pero el país tiene que tener la capacidad de procesar varios temas a la vez, y el prolongado proceso electoral que emergió de la reforma de
1996, necesita una reforma, y ella sólo llegará si se discute lo antes posible, para alejar las especulaciones políticas, algo que, a algunos, les cuesta demasiado”.