El Consejo de la Facultad de Ciencias aprobó el lunes 12 de abril la creación del Instituto de Ecología y Ciencias Ambientales (IECA). Conformado inicialmente por 57 docentes provenientes de distintos servicios de la Facultad (Instituto de Biología, UNCIEP, CIN, Geografía, Laboratorio de Recursos Naturales), el IECA es el primer instituto interdisciplinario enfocado a la temática ambiental que se crea en el seno de la UdelaR.
Los objetivos principales del nuevo instituto son:
1) Generar conocimiento científico sobre temas ambientales, recursos naturales y Ecología desde una perspectiva interdisciplinaria.
2) Formar recursos humanos a nivel de grado y de postgrado calificados para desempeñarse en el ámbito profesional (empresas, instituciones públicas y privadas) y en el académico.
3) Proveer de información calificada a los organismos responsables de la gestión ambiental y a la sociedad en general, teniendo presente el interés colectivo.
Si bien la problemática ambiental ha pasado en estos últimos años a conformar un tema de preocupación de la sociedad uruguaya, debe tenerse presente que la misma siempre existió. Incluso antes y con posterioridad a la llegada de la colonización de América Latina, los temas ambientales se manifestaron de distinta forma en nuestra geografía. Por ejemplo, la introducción del ganado en los ecosistemas terrestres generó fuertes cambios en la composición de especies de las praderas naturales y en el ciclo hidrológico.
Estos cambios no fueron percibidos como problemas ambientales hasta nuestros días, sino que fueron concebidos como positivos para el desarrollo socio-económico del país. A partir de la década del 60, con las grandes transformaciones en los espacios agrarios por cultivos anuales y el desarrollo ganadero más intensivo, se comenzó a hablar de temas como erosión de suelo, degradación de pasturas naturales y contaminación por agroquímicos, entre otros.
Otro hecho significativo fue la incorporación de estudios de evaluación ambiental de grandes obras de infraestructura como las represas de Salto Grande e India Muerta, los canales de drenaje en los Humedales del Este, la ampliación de puertos y vías de comunicación, etc. Por otra parte, a nivel mundial surgieron las convenciones internacionales que tomaron estos temas y acompañaron el proceso de globalización del mundo actual con sus derivaciones e impactos sobre el ambiente.
Uruguay fue pionero creando por ley el Instituto para la Preservación del Medio Ambiente en 1971, aunque el mismo no contó con asignación presupuestal. En la década del 90 se crea el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente con apoyo financiero estatal e internacional. Esto conllevó al desarrollo de numerosos estudios por parte de instituciones públicas de gestión (ministerios y entes autónomos) y académicas (Universidad de la República, centros de investigación nacionales y organismos internacionales), los cuales respondieron a las nuevas demandas legales, institucionales, económicas y políticas, acordes con una opinión pública más sensibilizada y exigente en estos temas.
Alto nivel académico
En este contexto, la Facultad de Ciencias entendió necesario desarrollar un ámbito académico formal orientado a estudios interdisciplinarios de alto nivel académico, de la problemática asociada a la Ecología, los recursos naturales y el ambiente, desde donde se pueda contribuir a la generación de nuevo conocimiento para la resolución de los grandes problemas ambientales.
En especial, surge la necesidad objetiva de formar cuadros científicos, académicos y profesionales que aborden la complejidad ecológica y ambiental en forma moderna y dinámica.
Resulta evidente que en la actualidad Uruguay debe hacer frente a numerosas problemáticas ambientales, vinculadas por ejemplo al desarrollo forestal, la agricultura extensiva-intensiva, la contaminación de los cursos de agua, la pérdida de biodiversidad o la erosión de suelos y de las costas, y la explotación de diversos recursos naturales (e.g. la pesca, las pasturas naturales, el monte indígena y la fauna nativa).
La resolución de estos problemas exige información científica de alta calidad y desarrollada desde un enfoque interdisciplinario, difícil de lograr en el marco de los ámbitos existentes actualmente en el país. En este contexto, el aporte de conocimiento original de disciplinas como la Ecología o la Geografía, entre otras, resultan de vital importancia.
La Facultad, con la estructura académica actual ha dado lugar a algunas experiencias positivas de interdisciplinariedad. Sin embargo, para generar una sólida política de desarrollo en estas temáticas, se consideró necesario y prioritario contar con una estructura académica nueva e independiente, con
la autonomía necesaria como para planificar y asignar recursos en función de sus objetivos específicos de desarrollo. Actualmente, esto resultaba difícil debido a la existencia de una estructura atomizada, con docentes que trabajan en el área bajo diferentes dependencias (Institutos, Unidades, etc), cuyos objetivos y prioridades no confluían y más comúnmente tendían a competir por las distintas alternativas de financiación, y solapando esfuerzos de investigación.
Se pretende que este Instituto sea un ámbito académico universitario referente en el tema para la docencia, la investigación y la extensión, y a su vez que contribuya a la excelencia académica en estas temáticas, así como a colaborar activamente en la búsqueda de soluciones reales a los problemas ambientales del país y la región.
El instituto cuenta con una Comisión Directiva integrada por (orden Docente): Daniel Panario (director), Alejandro Bazeiro, Pablo Muniz, (titulares), Rafael Arocena, Marcel Achkar, Gabriela Eguren (alternos); (Orden Estudiantil) Analía Marrero y Verónica De Souza (titulares) y Carla Rivera (alterna); (Orden Egresados) Alba Bentos y Luis López (titulares) y Luciana Mello (alterna).
Fuente de Contenido e Imagen: Universidad de la República. www.universidad.edu.uy
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