El martes 2 de marzo asumió como Ministro del Interior, Eduardo Bonomi, acompañado por el Presidente de la República. El flamante Ministro hizo hincapié en que el éxito en materia de seguridad no está dado porque se descubran los delitos cometidos, sino que éste apunta a que los delitos no se cometan. Para ello, aclaró que en su gestión se trabajará poniendo un acento muy fuerte en el desarrollo de medios legales para la prevención del delito.
El Ministro del Interior Eduardo Bonomi, comenzó su alocución señalando que esta toma de posesión en el cargo, es producto de las elecciones nacionales que se realizaron el pasado año. Dijo que se trató de unas elecciones difíciles, en las que el pasado estuvo arriba de la mesa, para cuestionar a quien ahora es el Presidente de todos los uruguayos, José Mujica. En tal sentido, consideró que la respuesta de la gente, como resultante enfocó a que se tiene que mirar hacia adelante, apuntando a construcción del futuro.
El Ministro Bonomi reiteró algunos conceptos vertidos el 25 de agosto del año 2006 en Florida, respecto a la Independencia de nuestro país. Sostuvo que los orientales deberíamos asumir la responsabilidad histórica de seguir construyendo un modelo moderno de nación, uniendo la voluntad democrática a la sensibilidad social, integrado el campo y la ciudad, el agro y la industria y recogiendo también los valores fundacionales de la izquierda.
Resaltó que es imprescindible modelar nuestro proyecto de país productivo y solidario integrado a la Región y al mundo, sobre la base de la producción, el trabajo y el esfuerzo nacional.
El Uruguay productivo tiene que seguir transformándose, afirmó, es un compromiso de gobierno, un proyecto de desarrollo y un modelo de nación. A su vez, ese compromiso, es proyecto y ese modelo necesita voluntades políticas atrás, mucho más allá de la voluntad del partido de gobierno.
Asimismo, señaló que el desarrollo del país productivo necesita que se le brinde seguridad.
En este aspecto, Bonomi hizo referencia a algunas definiciones que se realizaron en la Comisión Interpartidaria de Seguridad, comisión que subrayó» viene funcionando bien». Mencionó que aquí se señala que debemos afrontar los problemas de seguridad con una concepción integral, con una eficaz política en prevención, disuasión, represión y sanción y seguir invirtiendo en políticas sociales para enfrentar factores determinantes de la marginalidad y la delincuencia.
En términos presupuestales, se acuerda aumentar los recursos en una cifra que en términos corrientes pueda llegar hasta el doble de lo actual. La distribución de esos recursos tendrá principal prioridad, en el aumento de la remuneración del personal, la construcción establecimientos carcelarios, la optimización de los recursos humanos y la mejora de la calidad de vida del personal policial.
El Ministro Bonomi puso énfasis en que el policía de calle es la imagen de la Institución ante la sociedad. Es por eso que se apunta que en la escala jerárquica deben trabajar para que el policía tenga la capacitación, uniformes, retribución económica, fortaleza emocional y disciplina necesaria para desempeñar de manera eficaz y eficiente su trabajo. Porque ningún programa funcionará de forma adecuada ni se mejorará las políticas de seguridad, si no se tiene en cuenta al individuo que en la práctica es el que la lleva adelante.
En el marco de la formación policial, el Jerarca anunció que la actual Directora de la Escuela Nacional de Policía, Insp. Cristina Domínguez, continuará en su función y el programa de estudios continuará igual, sin cambios. Sin embargo para el inicio de curso el año que viene, se espera un gran cambio de orientación. Y afirmó que los policías deben especializarse.
En términos de seguridad a menudo se mide por la cantidad de delitos aclarados, esto tiene su importancia, pero lo más importante es que los delitos no se cometan, y ese es el principal objetivo.
Por ello una prioridad en ésta materia es poner un acento muy fuerte en el desarrollo de medios legales de prevención. Prevenir supone una fuerte acción de la Policía, agregó el Ministro y dijo que supone planificar y actuar en consecuencia, prevenir supone contar con la información que permita adelantarse a lo que pueda suceder. Para eso, tiene que haber un fuerte desarrollo de la inteligencia, por lo tanto desarrollar un servicio de información que permita adelantarse a los acontecimientos será otra de las prioridades de su gestión.
Asimismo, anunció en primer lugar que se trabajará para elevar el nivel de las comisarías para avanzar en la mejora del área de gestión de calidad en todas las unidades básicas de la Policía nacional. Es necesario darle carácter nacional al Regimiento Guardia Republicana, fortalecer la modalidad de Policía comunitaria en cada comisaría del país y continuar el proceso de reforma del modelo de gestión de las seccionales policiales.
En segundo lugar, se apunta a una institución policial como servicio profesional donde exista planificación, evaluación e investigación. Se establecerá un nuevo sistema de trabajo policial con más capacitación y formación permanente de los funcionarios policiales. Se incorporará tecnología de punta para la investigación criminal. Se trabajará para disminuir el servicio 222 hasta llegar a su eliminación asegurando los niveles de remuneración de los funcionarios que necesitan de este servicio para tener un ingreso adecuado. Mantener y profundizar la lucha contra el narcotráfico, lavado de dinero y otro grupo de crímenes organizados.
Continuar con el desarrollo de la Dirección Nacional de Asuntos Internos para mejorar la calidad y transparencia del servicio policial. Reformar la normativa que regula los servicios privados de vigilancia y custodia. Acelerar la reforma del Código Penal y el Código de Procedimientos policiales. Reestructura del sistema carcelario. Y se continuará con la participación ciudadana, en las mesas locales.
Se mejorará las respuestas institucionales contra la violencia doméstica, de género y el maltrato y abuso infantil.
Finalmente, Bonomi sostuvo que es este un programa para veinte años pero en cinco años se tiene que avanzar y mucho, en lo que este programa plantea.
En la oportunidad el Presidente de la República, José Mujica, afirmó que el problema de la seguridad es un problema «fuerte» que está presente en nuestra sociedad y que es «hijo» de los vicios de nuestro tiempo. Añadió que también en esto, juega un rol muy importante la globalización y dentro de ella existen fuerzas que operan a nivel de la región y del mundo, a través de las costumbres humanas. En este sentido, explicó que –a veces- en nuestra cultura, se confunde solvencia económica con felicidad.
Afirmó que existe conciencia de que una sociedad necesita herramientas de vigilancia y de sanción para las más graves de las desviaciones humanas. Remarcó que el Estado nunca puede delegar la definición de los deberes del propio Estado. Agregó que quienes participan en esa tarea, son servidores públicos de la primera línea y tienen un enorme compromiso con la sociedad y ésta para con ellos, dijo.
En el acto, Mujica se refirió a los funcionarios policiales y afirmó que su labor es tan importante como la de un médico. También les pidió que cuando fallaran, no le echaran las culpas al salario o a la falta de elementos de trabajo. En la misma línea, les pidió que se tuvieran piedad, ya que se puede reconocer el error y volver a empezar.
Sobre el final de su alocución, el Presidente de la República, agradeció a las autoridades salientes de una Secretaría de Estado que –según Mujica- está siempre en la lupa, juzgado y demandado. Añadió que a esa Cartera siempre se le piden milagros, sin valorar que la tarea policial es consecuencia de males mayores que competen a la sociedad y que la institución policial es un elemento de contención, prevención y tácitamente de educación, concluyó el Presidente.
Fuente: Presidencia de la República. www.presidencia.gub.uy