José Mujica asumió el lunes 1º de marzo la presidencia, la segunda consecutiva de la izquierda en Uruguay, en un clima de fiesta popular, con una ceremonia por primera vez al aire libre, ante gobernantes suramericanos, el príncipe de España y la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, informó la agencia ANSA desde Montevideo bajo la firma de Silvina Santillán.

Mujica comprometió un gobierno de continuidad, abierto a la oposición, en lo macroeconómico «ortodoxo», centrado en acabar con la indigencia y con una apuesta renovada por América Latina y el Mercosur.

«El gran compromiso del gobierno que nace hoy se puede puede medir y cuantificar con pocas palabras: barrer la indigencia y disminuir la pobreza en un 50% y masificar el conocimiento y la cultura», dijo Mujica en uno de los dos discursos de la jornada.

«Sé que tengo que pelear hoy por la integración de este país por todos y con todos» y «este es un gobierno de equipo que no delega responsabilidad pero sabe que tiene que desconfiar de la biología y de las limitaciones de la soledad de nuestra cabeza», añadió aludiendo a su edad, 74 años.

De traje y sin corbata, Mujica fue investido para cumplir cinco años de gobierno junto a su vice Danilo Astori en la Asamblea Legislativa que presidió su esposa la senadora Lucía Topolansky y luego recibió la banda presidencial de Tabaré Vázquez en una colmada Plaza Independencia.

El nuevo mandatario, un ex guerrillero tupamaro encarcelado por la dictadura (1973-85) de estilo campechano, sucede a Vázquez, aclamado en el acto, quien cerró una histórica primera administración del Frente Amplio con logros sociales.

Los actos en la Plaza Independencia congregaron a una alborozada multitud que participó de una jornada a pleno sol, que incluyó un «paseo» por la Avenida 18 de Julio de Mujica y Astori a bordo del «Pepe-móvil», un vehículo ecológico, y un pase de revista militar.

La bandera uruguaya multiplicada junto a otras del Frente Amplio coloradas, blancas y azules, tapizaron Montevideo que vivió con alegría y sin incidentes el ascenso a la presidencia de «Pepe» Mujica, uno de sus políticos más originales.

Los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; Brasil, Lula da Silva; Paraguay, Fernando Lugo; Bolivia, Evo Morales; Ecuador, Rafael Correa, Colombia, Alvaro Uribe, y Venezuela, Hugo Chávez; participaron de los actos igual que la secretaria de Estado Hillary Clinton y el Príncipe Felipe de España.

El primer vicepresidente cubano, José Ramón Machado Ventura, también estuvo presente mientras la gran ausente fue la chilena Michelle Bachelet, quien se quedó en su país tras el sismo que castigó el sábado a Chile.

Sobre Chile, Mujica señaló que «los dolores de nuestros hermanos son nuestros y allí está nuevamente Chile roto con una especie de azote de la naturaleza», sostuvo.

«Hoy es el cielo, mañana empieza el purgatorio», resumió Mujica su estado de ánimo antes de asumir en declaraciones en su humilde chacra en Rincón del Cerro, donde residirá fiel a la austeridad que busca para su gestión y por la cual donará además casi todo su salario presidencial.

Es un día de «celebración y compromiso», dijo a ANSA el escritor Eduardo Galeano, quien consideró que la nueva etapa política «nace bendecida por la esperanza fervorosa de la gente».

Mujica «es el presidente que más se parece a lo que somos, a las raíces más hondas de la identidad nacional, sencillo, en quien se reconoce la gente, por eso es que concita tanto entusiasmo», añadió Galeano.

«Es un gran día para los uruguayos, se pone a la presidencia un gran revolucionario», dijo el venezolano Hugo Chávez.

América Latina «ha ganado con la victoria de Mujica», afirmó el nicaragüense Tomás Borge, enviado del presidente Daniel Ortega, otro ex guerrillero en llegar al Ejecutivo por voto popular.

El triunfo de Mujica es «una alegría para América Latina», dijo el ecuatoriano Rafael Correa, quien llegó en muletas debido a que convalece de una reciente operación en la rodilla.

Los actos continuaban por la noche con un espectáculo musical de Los Olimareños, el cantautor Daniel Viglietti y la murga Agarrate Catalina.

El nuevo mandatario, el 52do. de la historia uruguaya, realizará el sexto gobierno post-dictadura y sucede a Julio Sanguinetti, Luis Lacalle, Jorge Batlle y Vázquez.

Por la noche, Mujica y su esposa agasajaban a los invitados con una cena en el barrio de Carrasco, que tendrá un menú de productos nacionales, como vinos, carnes, quesos, caviar producido en el país y otras comidas típicas.

Fuente Contenido: Agencia ANSA. www.ansa.it

Fuente Imagen: Diario El País. www.elpais.com.uy