Informaciones de OPS-OMS señalan que los esfuerzos de socorro están superando problemas de logística y comunicaciones, no obstante, falta mejorar la llegada de asistencia sanitaria en urgencias. Las condiciones imperantes en el país crean grandes dificultades para administrar suministros y distribuir las ayudas. El sistema de coordinación de suministros humanitarios, se ha establecido en el aeropuerto de Puerto Príncipe.
Seis días después del terremoto en Haití, los esfuerzos de socorro están superando algunos problemas iniciales de logística y comunicaciones, pero “no estamos satisfechos con nuestra capacidad de llegar con la asistencia sanitaria a los que la necesitan urgentemente” dijo el Director Adjunto de la Organización Panamericana de la Salud – Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), Jon Andrés. “Estamos intentando lograr lo mejor, pero todavía no hemos podido hacerlo, “ señaló.
“En la zona, las comunicaciones y el transporte siguen siendo increíblemente difíciles” explicó Andrus. “En todas partes hay escasez de elementos esenciales, como los alimentos, el agua y el combustible. Los escombros y los cadáveres obstruyen las calles. Estas condiciones están creando enormes dificultades para administrar el suministro y la distribución de la gran ayuda que la generosidad de las personas y las organizaciones están haciendo llegar en abundancia al país.”
Andrus explicó que se empieza a tener una imagen más clara de las consecuencias sanitarias del terremoto y de las necesidades de salud actuales de los sobrevivientes. Los equipos de evaluación coordinados por la OPS/OMS están visitando sistemáticamente los hospitales y los establecimientos de asistencia sanitaria a fin de determinar los lugares donde aún se están prestando servicios de salud esenciales y lo que se necesita para restaurarlos en otros sitios.
Como organismo que encabeza el mecanismo de coordinación interinstitucional, conocido como el grupo de acción sanitaria mundial, la OPS/OMS está también recopilando y difundiendo información sobre la llegada de hospitales de campaña y otros servicios de salud móviles que forman parte de los enormes esfuerzos de socorro internacional.
El sistema SUMA de la OPS/OMS, que ayuda a coordinar la distribución de suministros humanitarios, se ha establecido en el aeropuerto de Puerto Príncipe.
Los detalles más importantes acerca de la situación sanitaria son:
El terremoto destruyó o dañó al menos ocho hospitales y establecimientos de atención de salud en Puerto Príncipe y en los alrededores.
Los hospitales que aún siguen en funcionamiento han sido abrumados rápidamente por un gran número de sobrevivientes que necesitan atención, en particular para traumatismos y heridas.
Muchos de estos establecimientos están funcionando con la ayuda de las organizaciones no gubernamentales, a veces con dos o más organizaciones trabajando en el mismo establecimiento.
Los hospitales de campaña están empezando a funcionar también. Estados Unidos, Francia, Indonesia, Israel, Rusia, Turquía y Médicos sin Fronteras se encuentran entre los países u organismos que han establecido o están por establecer hospitales de campaña. El buque hospital USNS Comfort de la Armada de los Estados Unidos, que tiene una capacidad de 1.000 camas, también está en camino.
Los pacientes están también recibiendo tratamiento para sus heridas u otros problemas de salud en diversos centros sanitarios a lo largo de la frontera de Haití con la República Dominicana, mientras algunos heridos están siendo evacuados a Santo Domingo u otros países como Jamaica.
Hasta la fecha, los informes epidemiológicos indican que no hay un aumento de las enfermedades de notificación obligatoria dentro de Haití o a lo largo de la frontera entre Haití y la República Dominicana.
El Centro de Operaciones de Emergencia de la OPS/OMS recibió información hoy de que el Ministerio de Salud Pública de Haití está solicitando que la cooperación internacional utilice una estrategia de tres flancos para satisfacer las necesidades de salud. La estrategia tiene como fin reducir la presión sobre los hospitales abarrotados de gente, al prestar más servicios de salud al nivel de la comunidad. En ella se proponen tres niveles de servicios de asistencia sanitaria: unidades móviles que puedan llevar servicios de salud a los lugares donde se están congregando los sobrevivientes del terremoto; puestos sanitarios fijos que puedan prestar servicios de atención primaria de salud y de cirugía menor, incluida la atención de los partos sin complicaciones; hospitales, incluidos los hospitales de campaña, que puedan prestar atención quirúrgica.
Un reto importante estriba en prestar la atención de seguimiento necesaria para los pacientes quirúrgicos dados de alta. Como parte de su estrategia, el Ministerio de Salud Pública de Haití desea confirmar que se está prestando atención posquirúrgica en los alrededores de todos los hospitales permanentes y de campaña en los que se están llevando a cabo este tipo de intervenciones.
Durante su sesión de información a la prensa, el Dr. Andrus reconoció los informes de los cadáveres enterrados en fosas comunes, lo que explicó que debía siempre evitarse tras un desastre.
“Quiero reiterar que no hay ningún riesgo de que se produzca un brote de enfermedades transmisibles u otra amenaza de salud pública por la presencia de los cadáveres… Es importante respetar el derecho de las familias a conocer el destino de sus seres queridos perdidos. Resulta desalentador recibir informes de cadáveres arrojados en fosas comunes. La OPS/OMS está haciendo todo lo posible por evitar estas actividades equivocadas.”
La oficina de la OPS/OMS en la capital de Haití fue parcialmente destruida por el terremoto. Se ha aumentado la dotación de 52 personas normalmente asignada a Haití, tras la llegada de un equipo de veinte expertos internacionales enviados desde otros países de la Región de las Américas y otros sitios. Están trabajando desde un depósito médico cerca del aeropuerto en Puerto Príncipe, una nueva oficina de campo en Jimaní (en la frontera con la República Dominicana) y desde la Representación de la OPS/OMS en Santo Domingo (República Dominicana).
La OPS se estableció en 1902 y es la organización de salud pública más antigua del mundo. Colabora con todos los países de la Región de las Américas para mejorar la salud y calidad de vida de las personas de este continente. Su secretaría actúa además como la Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).