El ex futbolista uruguayo campeón del Mundo en 1950 Alcides Ghiggia, de 83 años, dejó su huella en la Vereda de la Fama del mítico estadio Maracaná, en Río de Janeiro, por su gol frente a Brasil que le valió a la selección celeste la obtención de la Copa del Mundo de ‘50.
Se trata del centésimo jugador que pasa a integrar el selecto grupo de figuras que hicieron historia en el legendario templo del fútbol brasileño.
«Sólo tres personas en la historia han conseguido hacer callar el Maracaná con un solo gesto: el Papa, Frank Sinatra y yo», sentenció irónicamente el propio Ghiggia.
El uruguayo del “Maracanazo”, que cumplió 83 años el 22 de diciembre, es el único sobreviviente del equipo titular que forjó la proeza en el último partido del Mundial de 1950, en el que Uruguay se impuso 2-1 a Brasil gracias a su gol.
Para los brasileños se trata de una derrota que todavía cala hondo en el orgullo futbolístico auriverde, y 60 años después es aún considerada la peor “tragedia” deportiva del país.
Ghiggia es el sexto jugador extranjero en dejar sus huellas en la Vereda de la Fama del Maracaná, junto al alemán Franz Beckenbauer, el serbio Dejan Petkovic, el portugués Eusebio, el paraguayo Julio César Romero ‘Romerito’ y el chileno Elías Figueroa.
También integran el selecto grupo los brasileños Garrincha, Zico, Dunga y Kaká, señala AFP.
Figura del Peñarol de Montevideo a fines de la década de 1940 y principios de la de 1950, el héroe del Maracanazo también militó 10 temporadas en el fútbol italiano (1953-1962), defendiendo los colores de Roma y Milán, además de haber integrado la selección “Azzurra”.
Un maestro Ghiggia, sin dudas.