Asociación Sindical de Policías de Canelones (ASPOCA) emitió un pronunciamiento respecto al funcionario de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia, agente Mario Morena, abatido por parte del contador Saúl Feldman en el operativo en Shangrilá relacionado con el arsenal de armas en el barrio Aires Puros.

Transcribimos textualmente el Comunicado.

“A la opinión publica:

A.S.PO.CA se dirige a la ciudadanía en general, quienes en definitiva son los destinatarios de todos los servicios policiales, exponiendo nuestro punto de vista desde la perspectiva laboral y sindical sobre los hechos luctuosos que motivaron el homicidio de nuestro compañero de la Dirección nacional de Información e Inteligencia el Agte. Mario Morena el pasado 31 de Octubre.

Este sindicato ha exigido al Ministerio del Interior mediante expte. 13661/08 la entrega de chalecos antibala en cantidad y calidad suficiente para los policías de este departamento, pero por supuesto la misma solicitud se hacia natural e intrínsicamente extensiva a todas las Unidades Ejecutoras (UUEE) de esa cartera de estado.

El pasado 31 de octubre nos vimos sorprendidos y acongojados por la noticia de la muerte de un compañero en ocasión del servicio que desempeñaba, y el mismo, al decir de sus compañeros de Inteligencia, ya que la información oficial al respecto no es clara, no llevaba puesto chaleco antibalas.

Nos preguntamos entonces ¿los responsables jerárquicos del personal que concurrió al domicilio de quien ocultaba un arsenal de guerra, habrán tomado las precauciones de seguridad suficientes para con su personal? Aparentemente no, porque parece al menos “inocente” por parte de sus superiores, enviar a tres policías a citar a una persona en cuya casa se encontraron mas de 300 armas de guerra, como si se tratara de una citación de rutina, es decir sin evaluar la potencial peligrosidad de una persona evidentemente vinculada con el crimen organizado en cualquiera de sus modalidades, hecho que quedó en evidencia desde el momento mismo en que se descubrió el arsenal en la ciudad de Montevideo.

¿Por qué el policía caído no fue comisionado a realizar lo que a la postre seria su ultima tarea con chaleco antibalas, como mínimo e indispensable elemento de seguridad, además de otras medidas complementarias que se podrían haber adoptado, las cuales corresponde instrumentar a los mandos superiores dado la formación en seguridad que estos reciben a lo largo de su carrera?

Es cierto que con el diario del lunes bajo el brazo es fácil hablar de lo que se podía haber hecho, y no se trata con este comunicado de buscar a toda costa “cabezas de turco” responsables de estos hechos, pero evidentemente algún responsable tiene que haber.

No se puede concurrir a citar al propietario de un arsenal de guerra como quien va a citar en determinada comisaría cada pocos días a la vecina “conventillera” del barrio, que a menudo tiene problemas con sus vecinos.

Si el compañero fallecido no llevaba chaleco antibalas porque no se lo puso por voluntad propia (lo que en ocasiones sucede) tiene parte de responsabilidad en su propia muerte, pero compartida, porque quienes tienen que controlar el uso de los implementos de seguridad (oficiales y personal jerárquico) evidentemente no lo hicieron y hoy estamos lamentando una vida y una familia que queda destruida.

A menudo algunos representantes del personal superior policial que tienen el cometido de controlar el servicio, los operativos y la seguridad de los efectivos, se muestran mas preocupados por ejemplo porque los policías lleven puesta su boina que por las condiciones de seguridad, higiene y salubridad en que estos efectivos desempeñan sus tareas. La “imagen de la institución” a la que repetidamente aluden, privilegiando a veces dicha “imagen” por sobre el contenido sustancial de nuestra arriesgada tarea.

En cambio si el compañero no llevaba puesto chaleco porque no se lo habían proporcionado, entonces la negligencia es total y la responsabilidad de sus superiores cae por su propio peso.

Lo dicho, no se trata de buscar culpables a diestra y siniestra, mas bien se trata de un hecho lamentable al que todos los policías estamos expuestos, pero en este caso, creemos que se podían haber tomado otras medidas precautorias, que quizás hubieran evitado o minimizado el daño irreparable sufrido”.

Atentamente por A.S.PO.CA.- FE.NA.SI.P- PIT CNT

Ariel Fernández.

Sec. Gral.

A.S.PO.CA

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