Las 704 armas que tenía el malogrado contador Saúl Feldman son de origen ilícito, ya que muchas no tienen habilitación para uso por parte de civiles.
Fuentes de la investigación señalaron al diario el observador que se pudo determinar que algunas armas fueron hurtadas a la Policía, como el caso de algunas pistolas nueve milímetros.
Ahora se intenta conocer el origen de todas las armas para saber cómo llegaron a manos de Feldman, algo que los datos obtenidos hasta ahora no alcanzan a explicar.
A su vez, de todas las personas que conocían al contador y que declararon en el juzgado, sólo una dijo que sabía que era socio del Club de Tiro.
La investigación determinó que además de las armas, valuadas en 1.000.000 de dólares, Feldman tenía un patrimonio de 750.000 dólares: 250.000 en inmuebles y el resto en cuentas bancarias, eurobonos y bonos del Tesoro.