“Queremos evocar al Wilson de la explanada municipal”, dijo el domingo 25 de octubre el candidato presidencial del Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle para luego aludir a Aparicio Saravia, José Batlle y Ordóñez, Luis Alberto de Herrera, Domingo Arena, Wilson Ferreira, Enrique Tarigo, Emilio Frugoni, la Unión Cívica, Carlos Quijano, y Hugo Batalla”, convocó el candidato presidencial del Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle de cara al balotage del 29 de noviembre.
Lacalle, visiblemente emocionado hasta caérsele una lágrima, junto a Larrañaga se presentaron ante sus simpatizantes en un acto sobre la medianoche en donde procuraron no perder tiempo en la estrategia de mostrar a través de diferentes símbolos el alcance nacional de la propuesta: desde el himno, pasando por la gran bandera que cubrió el balcón de la sede del Directorio, y hasta afiches que estampaban la frase: “Ahora Noviembre, Lacalle-Larrañaga”.
Lacalle señaló que se debe evocar al Wilson de la explanada municipal “más grande que nunca, mucho más grande que el de ninguna etapa de su vida que fue una vida con altos picos de grandeza”, en donde pronunció “palabras tan nobles, tan certeras, tan patrióticas”.
“Cuando decimos los mejores, vamos a dirigirnos al país entero de los mejores porque el país no lo construye un partido ni un hombre, es la síntesis, es la esencia de grandes hombres que el país ha tenido”, agregó.
Recordó que a otros nombres al evocar “al país de Saravia, de Batlle y de Herrera”, al país de “Domingo Arena, de Wilson Ferreira, de Enrique Tarigo, de Emilio Frugoni, de las grandes figuras de la Unión Cívica, de Carlos Quijano y de Hugo Batalla”.
Puntualizó que “con muchos de ellos tuvimos duras luchas pero a la hora de hacer patria la piedra que sirve es la piedra dura y sólida, y todos estos hombres aportaron buena piedras para el cimiento de la patria nueva que vamos a construir”.
“Marcha nacional”
Asimismo, Lacalle definió esta nueva etapa como “una marcha nacional” en lugar de “marcha partidaria” presidida por “la tolerancia y el respeto”, marcando distancia de la fórmula Mujica-Astori que pregona, dijo, “una lucha”.
Lacalle expresó que todos estamos de acuerdo en “terminar la pobreza, mejorar la educación, aumentar la seguridad, definir el perfil internacional”, pero “lo que importa es el cómo hacerlo”, y reivindicó la necesidad de un debate con José Mujica.
“Heridas y leones”
“Si a alguien he herido en estos días de campaña las disculpas que corresponden a un cristiano primero y a un caballero que lo soy, después. No haremos hincapié en las heridas que nos puedan haber infringido a nosotros porque no estamos estos leones que habitan en esta casa (aludiendo al Partido Nacional) a otra cosa que a lamernos las heridas y a seguir para adelante”, reflexionó.
Aludió a sus más de 50 años de militancia en el Partido Nacional, “a los triunfos que humanos que son efímeros, y que lo padecido, que no ha sido poco, que todo lo que hemos puesto, que es lo que somos, mucho o poco, no era nada más que la preparación que la providencia a veces con mano dura nos puso delante para lo que viene mañana”.
Contra la pobreza
Por su parte, Jorge Larrañaga sostuvo que “debemos construir la sociedad de uruguayos en donde dejemos enterrado la lucha del pasado contra pasado y podamos construir el futuro del país”.
“Basta de luchar uruguayos contra uruguayos, vamos a luchar contra la pobreza, contra la indigencia, contra la falta de oportunidades de los jóvenes”, indicó el candidato a vicepresidente.
De velorio a la euforia y el grito de “asesino, asesino”
La militancia nacionalista había sido convocada a la hora 20.30 en las afueras de la sede de Plaza Matriz. Poco a poco empezaron a llegar los dirigentes, y también militantes y simpatizantes.
Las caras eran de preocupación, adustas, y aquello parecía un velorio. En pantalla gigante se seguían atentamente los primeros datos divulgados por Luis Eduardo González, y la tristeza embargaba a los blancos que observaban la eventualidad de un triunfo en primera vuelta de parte de José Mujica del Frente Amplio, y la posibilidad de que los plebiscitos de anular la Ley de Caducidad y de habilitar el voto epistolar pudiesen salir victoriosos.
Para peor todas las consultoras repetían lo mismo: la mala votación del Partido Nacional, y hasta cuando se anunció que se pasaría a difundir una conferencia de prensa del Frente Amplio se prefirió cambiar de canal.
De pronto, los guarismos empezaron a cambiar luego de los datos difundidos por Oscar Botinelli, y también se modificaron los rostros. La primer “alegría” para los nacionalistas refería a que no se lograrían las voluntades para el voto epistolar.
Y luego desataron su alegría, y las banderas volvieron a flamear cuando se anunció que habría balotaje. Por último, los blancos, que comenzaban a asistir en mayor número a la sede de Juan Carlos Gómez exteriorizaron su beneplácito al no lograrse el voto para anular la Ley de Caducidad.
Desde los parlantes se preparaba la inmediata estrategia del Partido Nacional: se dejaban de lado todo lo sectorial, se cubría todo con la bandera nacional, se comenzaba el reparto de banderas de Uruguay, y se escuchaba aisladamente el grito de “Wilson, Wilson” y “los blancos unidos jamás serán vencidos”.
Tampoco faltó el pegadizo y reiterativo “baile del Qki”.
Sin embargo, por momentos la tolerancia faltó a la cita: a la silbatina a la imagen de Mujica, le siguió el grito de “asesino, asesino” y el cartel “no queremos un Presidente asesino”.
No faltó ocasión para cantarle el feliz cumpleaños a “Pedro” (sic), para luego corregirse y aclarar que el canto era para Jorge Batlle.
Reunión con Bordaberry
Luego de haber mantenido un contacto telefónico, y de anunciar Pedro Bordaberry públicamente que respaldará a Luis Alberto Lacalle en el balotage, el candidato blanco y el colorado acordarán hoy una reunión a los efectos de comenzar a delinear su estrategia que les permita resultar vencedores sobre el Frente Amplio el último domingo de noviembre.
“Queremos poner de manifiesto la satisfacción y el agradecimiento ante el noble gesto del doctor Pedro Bordaberry que ha anunciado su apoyo a nuestra candidatura sin condiciones, sin documentos, simplemente por coincidencias en lo que creemos que es el parecido de nuestra manera de ver el país y enfocar el futuro”, dijo Lacalle,
Paralelamente, el Directorio del Partido Nacional emitió una declaración en la cual se reivindica la experiencia de Lacalle como Presidente de la República, en el entendido que “gobernar es cosa seria”.
“En lo que respecta a las funciones del Presidente de la República, entre otras, la de conservar el orden y tranquilidad en lo interior y la seguridad en lo exterior como ordena la Constitución de la República, y también la de ejercer el mando superior de las Fuerzas Armadas y dirigir la política exterior. Son tareas para las cuales hay que estar preparados y seguros, no se puede improvisar, gobernar es cosa seria”.
Fuente: Diario La República. www.larepublica.com.uy