El Papa Benedicto XVI dijo este viernes 25 de setiembre que las llamadas «familias ampliadas» están arruinando la vida de muchos niños, que se sienten huérfanos «no porque se hayan quedado sin padres, sino porque tienen demasiados», según recoge la agencia EFE.
«La Iglesia no puede mantenerse indiferente ante las separaciones y los divorcios, que arruinan casas y dañan a los hijos, que necesitan ser instruidos y educados. El divorcio está minando con la llamada familia ampliada en que muchos niños se sientan huérfanos, no porque se hayan quedado sin padres, sino porque tienen demasiados», dijo Benedicto XVI a los prelados.
Estas manifestaciones las hizo en el discurso que dirigió a representantes de la Conferencia Episcopal de Brasil de las regiones Noreste 1 y Noreste 4, encabezados por el arzobispo de Fortaleza, en la visita que todos los obispos están obligados a realizar al Pontífice cada cinco años.
El obispo de Roma subrayó que la familia está basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer y que en la sociedad actual «hay fuerzas que parecen que lo hacen a posta para demoler la cuna natural de la vida humana».
Tras subrayar que la familia tiene su fundamento en el matrimonio y en el plan de Dios para los hombres, en el actual mundo secularizado cada vez se reducen más los matrimonios «y nadie se compromete a vivir sobre premisas tan frágiles e inestables, lo que lleva a un aumento de las uniones de hecho y el aumento de los divorcios». «Sobre esa fragilidad se consuma la tragedia de tantos niños privados del apoyo de los padres y víctimas del malestar social», añadió.
Tras criticar las «familias ampliadas», que «multiplican los padres y las madres», el Papa señaló que esa situación puede generar conflictos y confusiones a la hora de educar a los hijos, que viven -agregó- en un ambiente de precariedad.
Benedicto XVI aseguró que la solución está en una vuelta «real» a la familia cristiana, un lugar de confianza mutua, de libertad y de educación para la vida.