La empresa Funsa, administrada desde hace varios años ya por sus antiguos trabajadores, se embarcarán ahora en un proyecto de reciclaje de viejos neumáticos.
Con una inversión que oscila el millón y medio de dólares y con una línea de producción de procedencia china, el reciclaje será «algo ecológico, bueno para la salud y que no puede esperar», dijo Jorge García, director de Funsa.
El proyecto ha sido declarado de interés nacional por el Gobierno y apoyado por la Cancillería y los ministerios de Salud y Transporte.
En el proyecto integral colaboran las 19 intendencias y el envío por tren a Montevideo de los neumáticos viejos.
El director de Funsa señaló que la empresa fabricante de neumáticos firmó el contrato de compra del equipamiento por 600.000 dólares con Yu Hushan, presidente de Jingdong Co Ltd (provincia de Hebei), segunda del sector en China que reconvierte 40.000 toneladas anuales de neumáticos en materia prima (80 por ciento) y productos como asfaltos (20 por ciento).
El resto de la inversión de la primera fase del proyecto, son las infraestructuras en los terrenos de Funsa.
El 60 por ciento de los neumáticos desechados (actualmente sin destino y que incluso se entierran en lugares como Flores o Treinta y Tres dañando el medio ambiente) se transformará en caucho molido, el 30 por ciento en mallas de acero recuperable y el 10 por ciento en tela prensada en bloques para energía en hornos.
«En Uruguay, el precio del asfalto para infraestructuras viarias e instalaciones podrá reducirse el 30% y más adelante podremos avanzar hacia otros productos con añadido de maquinaria», añadió el director de Funsa.
Se estima el ahorro en unos 50 millones de dólares al ritmo anual de construcción de carreteras, dijo García tras expresar su satisfacción por hacer realidad «una solución para los neumáticos viejos soñada por Luis Romero, luchador sindicalista que se sentará junto a los inversores en el consejo de la ‘Ecofunsa».