El papa Benedicto XVI decidió remover en el cargo a monseñor Francisco Barbosa a la Diócesis de Minas, departamento de Lavalleja, luego que tomó estado público que mantuvo relaciones homosexuales con por lo menos dos personas; conducta que es considerada un pecado grave para la Iglesia Católica.
La Conferencia Episcopal del Uruguay informó la decisión del Vaticano, en un comunicado en el que expresó su «profundo dolor por el grave pecado que ha dañado a la Iglesia y de manera especial a la Diócesis de Minas».
El Vaticano nombró administrador apostólico de la Diócesis de Minas a monseñor Rodolfo Wirz, obispo de Maldonado, Punta del Este.
Es la primera vez que un papa acepta la renuncia de un obispo de Uruguay por estar envuelto en conductas sexuales.
Barbosa presentó su renuncia luego que trascendiera que había mantenido relaciones sexuales con dos hombres, que intentaron chantajearlo con divulgar fotos de sus encuentros.
El obispo pidió perdón públicamente por haber violado la obligación del celibato y puso su mandato en manos del papa.